El Proyecto CRETA, que arrancó en 2023, sigue avanzando en su objetivo de impulsar la movilidad sostenible y la reducción de las emisiones a través de la tecnología 5G. Los tres pilotos, en diferentes lugares del país, comienzan a rodar.
Esta iniciativa propone una solución de gestión activa y dinámica del transporte y la movilidad basada en el control de las emisiones reales de cada vehículo y la optimización del flujo del tráfico a través de diferentes tecnologías disruptivas, con la finalidad de reducir las emisiones del transporte y proteger el medio ambiente. Para ello, se formó un consorcio de empresas líderes en el que colaboran MasOrange, Abertis, Cellnex, Indra, Opus RSE, Vinces y Alpha Syltec Ingeniería.
La nueva tecnología móvil 5G es clave para el éxito de esta iniciativa; no en vano es MasOrange, nuevo líder del sector telco en número de clientes, quien la coordina.
Además del 5G, el proyecto CRETA se fundamenta en la integración de otras dos tecnologías: la medición remota de las emisiones del tráfico y la analítica avanzada e inteligencia artificial, para la óptima gestión de la movilidad del tráfico y la calidad del aire.
El consorcio de empresas, que obtuvo para el proyecto una dotación de 2,7M€. financiado por la Unión Europea-NextGenerationUE, está desarrollando ya los tres pilotos que demostrarán los beneficios de aplicar la tecnología 5G para la reducción de emisiones del tráfico en tres áreas estratégicas:
- Gestión de la movilidad urbana y zonas de bajas emisiones (ZBE): Demostración de un sistema global de monitorización, análisis y gestión inteligente de la movilidad urbana en Madrid. El piloto incluye la instalación de dos puntos de sensórica avanzada en la M30, incluyendo sistemas de medición remota de las emisiones de cada vehículo, cámaras con visión artificial, sensores lídar y red 5G, para la supervisión avanzada del tráfico rodado y sus emisiones reales.
- Movilidad interurbana y de acceso a las ciudades: Mediante un piloto en la autopista C32, en su acceso a Barcelona, con la colaboración de la Generalitat de Cataluña. Este piloto innova en la capacidad de tarificar de manera justa la circulación de los vehículos teniendo en cuenta las emisiones reales e individuales de estos, ajustando de forma variable la tarifa de vías de alta capacidad o en los accesos a la ciudad, premiando a los vehículos más limpios
- Control transfronterizo y pago por contaminación: Mediante la realización de un piloto en Gipuzkoa (Irún) con la colaboración de Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, se demostrarán las capacidades para discriminar a los vehículos pesados en función de sus emisiones reales y activar alertas en tiempo real si se detectan vehículos sospechosos de haber sido manipulados de forma ilegal.
Gracias al desarrollo de estos tres pilotos las administraciones públicas contarán con herramientas para la mejora de la calidad del aire y la protección del medio ambiente, incidiendo positivamente en el bienestar de los ciudadanos. Además, las infraestructuras viales disfrutarán de un mayor control de la movilidad que permitirá una mejora en la fluidez del tráfico y una reducción de los accidentes, entre otras ventajas.
Finalmente, este proyecto tiene la ambición de exportar a diferentes países el modelo de gestión activa y dinámica del transporte y la movilidad gracias a la presencia internacional de las empresas que forman el consorcio.
Gracias al proyecto CRETA, España se pone a la vanguardia en el control avanzado de la movilidad terrestre, creando soluciones justas y eficientes para reducir las emisiones del transporte rodado.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de las Ciudades 2024, en colaboración con Holcim.