Sólo con un pacto social y la coordinación entre todos los agentes implicados en la educación de los menores -padres, docentes, Cuerpos de Seguridad del Estado, empresas tecnológicas y de internet, administraciones públicas y jurídicas…- se podrá combatir el creciente aumento de la violencia sexual contra la infancia y la adolescencia que se produce en el ámbito digital. Esta es una de las conclusiones a las que han llegado expertos de distintos ámbitos reunidos este martes por Fundación Mutua Madrileña y Antena 3 Noticias en la cuarta jornada “Tolerancia Cero”, organizada en Madrid por ambas entidades.
Mar España, directora de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ha inaugurado el encuentro junto a Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua Madrileña y de su Fundación, y Javier Bardají, consejero delegado de Atresmedia.
En su intervención, Mar España ha advertido de que “estamos depositando el cerebro de nuestros hijos en manos de la industria de internet y las redes sociales, y eso está moldeando un comportamiento impulsivo y compulsivo, porque su modelo no se basa en el bienestar de los menores, sino en ganar dinero a través de nuestra atención y nuestros datos”. Y ha recalcado que “no se puede dar un móvil a un menor de 9 años porque se pasa de creer en los Reyes Magos a consumir pornografía”.
Sin embargo, la directora de la AEPD ha mostrado su esperanza con la mejora de la situación de un año a esta parte y confía en que pronto “haya un Pacto de Estado, como lo hay en violencia de género, y pido también un pacto social, para que las familias se coordinen en el retraso en la entrega de móviles”, a la vez que ha añadido que se incluyan controles de uso de la tecnología en la prevención del niño sano de Atención Primaria.
El presidente del Grupo Mutua y su fundación, Ignacio Garralda, ha recordado que la Fundación Mutua Madrileña lleva más de doce años trabajando para erradicar la violencia de género. En este tiempo, “hemos conocido que la violencia sexual trasciende del ámbito de la pareja o la expareja de las mujeres y afecta también a otros entornos. Uno de los más preocupantes es, sin duda, el de la infancia y la adolescencia, pues debido principalmente a los canales digitales, muchos niños, niñas y adolescentes se están viendo afectados por ella”.
Garralda ha citado las conclusiones de un exhaustivo estudio que la Fundación Mutua Madrileña ha llevado a cabo este año junto al Equipo Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil, destacando que tres de cada cuatro menores se han visto expuestos a una violencia de este tipo en internet, siendo la más frecuente recibir fotografías sexuales no solicitadas. “Hemos de dar más importancia a la prevención de estas situaciones con educación en igualdad y en el uso de los dispositivos. Es fundamental inculcarles a los niños y adolescentes que no se deben aceptar este tipo de conductas, ni callar ante ellas. Desde la Fundación Mutua Madrileña mostramos nuestro firme compromiso para ser parte de la solución, junto a las entidades públicas y privadas que trabajan de forma incansable y sin perder la motivación en este asunto”.
Por su parte, el consejero delegado de Atresmedia, Javier Bardají, que ha comenzado su intervención recordando a las víctimas de la DANA, ha comparado la violencia de género a una “riada destructiva, constante y que no cesa”, por lo que “no podemos acostumbrarnos a que cada semana muera una mujer víctima de violencia de género y que otras miles sufran violencia física, psíquica o económica en sus domicilios”. “Necesitamos un país en el que todas las mujeres sean libres y vivan sin miedo, especialmente ahora que nos encontramos con que la banalización del problema crece entre los más jóvenes. Tenemos que volcarnos en frenar el daño enorme que les está provocando el mal uso de las redes sociales, las comunidades de mensajes y los contenidos sexuales para adultos a los que tienen acceso con todas las facilidades y ninguna restricción por la ausencia de control por parte de las plataformas”.
En ese sentido, Bardají ha agradecido el “trabajo increíble” que la AEPD desarrolla para frenar el uso nocivo de las nuevas tecnologías a través del Canal Prioritario y ha añadido que “sólo la colaboración público-privada puede conseguir cambios profundos en nuestra sociedad”
Prevención
En la primera de las mesas redondas, moderada por Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, se ha abordado la prevención de este tipo de situaciones de violencia sexual que afectan a niños y adolescentes.
En ella, la inspectora jefa de la Policía Nacional Salomé Corrochano, que es jefa de la Sección de Planes de Prevención de la Unidad Central de Participación Ciudadana, ha partido de la base de que “si los adolescentes siguen realizando este tipo de conductas y comportamientos es porque no son muy conscientes de sus consecuencias jurídicas y penales, especialmente para los mayores de 14 años. Y lo mismo ocurre con las familias que desconocen qué es el grooming o un acosador online, o los seguidores que tienen sus hijos en las redes sociales, lo que supone un mayor riesgo para todo este tipo de situaciones de violencia sexual”.
La inspectora jefa de la Policía Nacional ha repasado las herramientas al alcance de las familias, desde los controles parentales “que los menores son muy listos para saltárselos”, a las más importantes que son “la confianza en el menor, la formación de los padres, la enseñanza del pensamiento crítico sobre contenidos que puedan ser perjudiciales para su salud y que aprendan los conceptos de privacidad y de buen trato. Un conjunto de medidas para que, si falla una, sirvan las siguientes”. Y ha añadido, por supuesto y desde el punto de vista policial: fomentar la denuncia ante un posible hecho delictivo para evitar peores consecuencias, también a través del correo para consultas que afecten al ámbito escolar de los menores [email protected]
Por su parte, el responsable de Educación y Derechos Digitales de la Infancia de UNICEF España, Ignacio Guadix, ha querido reforzar la importancia de la “coherencia educativa” en la que “todos los agentes tienen que reforzar lo que está diciendo el otro (colegio, familia, sociedad…). Si no lo hacemos estamos atomizando las intervenciones y echamos por tierra todo el trabajo, ya que unas atomizaciones son más potentes que otras en determinados momentos”.
En ello ha ahondado el decano-presidente del Colegio de la Psicología de Madrid, José Antonio Luengo, quien ha recomendado que “para trabajar la pornografía, es una obviedad, pero hay que hablar de pornografía”, ya que “ellos tienen que saber que yo sé y que no me asusta hablar de esto y que soy un modelo. Hay cosas que funcionan y cosas que no. Lo que sabemos que funciona es la percepción de un modelo con el que yo me identifico. Lo que no funciona es la charla puntual, ofrecer solo información o asustar”.
La autora y coordinadora del Plan Digital Familiar de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y pediatra especialista en el cuidado integral del adolescente, María Angustias Salmerón ha insistido en la coherencia educativa: “El niño se queda con lo que haces, no con lo que dices”. Se ha referido a los padres de los adolescentes recomendándoles que “sean breves en sus explicaciones y que sobre todo que intenten acompañar, no imponer. Y por muy grave que sea lo que te cuenten hay que intentar no alarmar y escuchar. Para eso hay que estar siempre presente y disponible”.
Actuación contra estas conductas
En la segunda mesa, moderada por Esther Vaquero y centrada en la actuación contra la violencia sexual hacia los menores en el ámbito digital, María Luisa Calcerrada, comandante de la Guardia Civil, ha señalado que, entre los protocolos para llegar a las víctimas, “el teléfono de Fundación ANAR es fundamental, muchos niños llaman y cuentan su situación y también sus familiares”, con decenas de correos recibidos al día.
También entre los procesos de la Guardia Civil, Calcerrada ha dicho que “monitorizamos redes que están abiertas para detectar cualquier actitud sospechosa” y, a través de la figura del agente encubierto informático, “se puede introducir con identidad ficticia en grupos que están cerrados o redes que comparten archivos con tipos de violaciones o agresiones”. “De la misma manera que hemos trasladado nuestra vida a la red, los malos también lo han hecho”, pero “van por delante”, ha subrayado.
“No actuamos ni de lejos igual en el mundo real que en la red; la red desinhibe y favorece los comportamientos violentos, el agresor se siente mucho más impune”, por lo que ha remarcado que es en la “prevención donde tenemos que invertir nuestra energía”.
Sobre el aumento de la violencia de género entre los jóvenes, Calcerrada ha manifestado que “es algo irracional, un contrasentido”, dado que cada vez hay una mayor sensibilización. Y ha añadido que para encontrar los motivos “volvemos al entorno digital, a la red, ya que desde los 8-9 años empiezan a ver contenido pornográfico. El gran porcentaje de la pornografía de internet es violencia”. En realidad, los niños de hoy “más que nativos digitales son huérfanos digitales”.
Rosa María Henar, fiscal adscrita a la Fiscalía de Menores de la Fiscalía General del Estado, ha explicado cómo intervienen ante una denuncia cuando el agresor es menor o mayor de edad. Así, ha insistido en la intervención de equipos multidisciplinares que valoran la situación del menor, no sólo del que es víctima de los hechos, sino también del agresor. “Se adoptan medidas de carácter sancionador educativo, encaminadas a eliminar los riesgos que han motivado que el menor incurra en una situación delictiva”.
Henar se ha preguntado por qué “no trasladamos al espacio virtual muchas de las pautas que nos están ayudando en el espacio físico. En el espacio físico a ningún padre se le ocurre abandonar a su hijo, queremos saber sus horarios, saber quiénes son sus amigos, pero en el espacio virtual el niño se encierra en su habituación y se mete en un mundo abierto. Sin esos controles estamos abandonando al menor”.
Cristina Gutiérrez, responsable de Ciberseguridad para menores en el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), ha afirmado que “sin ninguna duda” los dispositivos deberían llevar ya instalados una herramienta de control parental, “un dispositivo sin filtro es un Ferrari”, “por lo que tenemos que aspirar a que todos incluyan” el filtro.
Sobre los procedimientos del INCIBE, a la que ha recomendado dirigirse para conocer pautas básicas y sencillas, ha explicado que trabajan con una doble capacidad: como equipo de respuesta a incidentes cibernéticos y como centro de seguridad en Internet, coordinados en redes internacionales.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de Mutua Madrileña en el Anuario Corresponsables 2024.