La Asociación Española de Fundaciones (AEF) ha presentado este jueves 14 de noviembre el informe “La situación económico-financiera de las fundaciones en Aragón“, realizado por AFI- Analistas Financieros Internacionales.
La presidenta de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Pilar García Ceballos-Zúñiga, ha dado comienzo al acto, junto con el vicepresidente segundo de la Fundación Caja Inmaculada, Javier Moreno Merino. La presentación del estudio ha corrido a cargo de Gonzalo López Molina, economista senior de AFI.
El estudio tiene como objetivo realizar una radiografía del estado de situación de las fundaciones de Aragón, tanto en términos de operativa (medida con la cuenta de resultados) como de situación patrimonial (balance) durante el año 2020.
Según la información recogida en el Registro de Entidades del sector fundacional de Aragón, durante 2020 convivieron en la región 568 fundaciones, el 3,5% de España. De ese total, 173 (30,4%) reportaron información suficiente de su contabilidad a ese registro, por lo que se consideran activas.
Las fundaciones en Aragón generaron en 2020 un valor añadido de 328 millones de euros a la economía regional, lo que supone el 0,87% del PIB de esa comunidad autónoma en ese año. Esta suma es el resultado de sumar los efectos directo, indirecto e inducido de la actividad fundacional.
El efecto directo es la actividad económica del sector fundacional: contribución propia al PIB, empleo y recaudación fiscal; el efecto indirecto es la actividad económica de los proveedores de materias, primas y servicios a las fundaciones: contribución al PIB y empleo del gasto operativo del sector fundacional; y el efecto inducido es la actividad económica generada por el gasto de los salarios de trabajadores del sector fundacional y sus proveedores.
En términos de mercado de trabajo, las fundaciones en Aragón promovieron la creación de 6.903 empleos en la economía (2.960 de ellos, directos), lo que representa el 1,26% de los empleos de la comunidad.
Se estima que, por cada euro de valor añadido generado por el sector fundacional en la comunidad autónoma de Aragón, se producen otros 1,6 € en la economía regional de forma directa e indirecta, una cifra que llega a alcanzar los 2,8 € en el caso de incluirse también los efectos inducidos.
Fundaciones asistenciales, culturales, docentes y científicas en Aragón
Siguiendo la taxonomía propuesta en el ejercicio de estudio del sector fundacional a escala nacional, las fundaciones de Aragón se han categorizado en cuatro tipos de entidades en función de su área de actividad principal: las asistenciales, las culturales, las docentes y las científicas.
Al igual que sucede en el estudio del sector fundacional en España, se ha definido como fundaciones asistenciales a aquellas que se dedican a proporcionar ayuda y/o asistencia a personas en situación de vulnerabilidad, cubriendo un amplio espectro de servicios que abarca, entre otras actividades, el cuidado de la salud, la protección del derecho a la vivienda proporcionando soluciones habitacionales o la asistencia alimentaria y los servicios de emergencia. Estas fundaciones son, de acuerdo con la información recogida en la base de datos, las segundas más numerosas en Aragón, alcanzando una cifra de 160, lo que supone más del 28 % del total.
Por su parte, las fundaciones culturales, que se definen como aquellas que tienen como principal objetivo promover y preservar la cultura, y que abarca desde las artes hasta la historia y la literatura, son también un componente esencial dentro del ecosistema de fundaciones de la región. En 2020, existían 123 fundaciones culturales en Aragón, lo que representa más del 21 % de la población fundacional en la región.
Por su parte, las fundaciones científicas, centrada en la promoción y financiación de la investigación y el avance científico, conformaron el 56 % del total de las fundaciones que existen en el territorio. Por último, las fundaciones docentes, dedicadas a impulsar la educación a todos los niveles, representaban hasta el 3,5 % del total, lo que equivale a 20 fundaciones.
Debido a que determinadas fundaciones adscritas al protectorado de Aragón no han podido ser vinculadas con alguna de las categorías de la taxonomía implementada a escala nacional, se ha realizado un ejercicio de asociación a esas taxonomías estatales a partir del estudio de la actividad que realizan. Sin embargo, existe un remanente, equivalente al 41 %, el conjunto de la población fundacional el Aragón, que no ha podido clasificarse bajo ninguna de las cuatro categorías de análisis (asistencial, cultural, docentes y científicas). Este problema se puso de manifiesto en el informe nacional, que ya resaltó la gran diversidad de taxonomías propias que utilizan los diferentes protectorados autonómicos en España.
Además, en términos laborales, por cada millón de euros de ingresos, el sector fundacional promueve la creación, en promedio, de 26,7 empleos equivalentes a jornada completa (EJC) de manera directa e indirecta, y 39,3 empleos si se contabiliza también el efecto inducido.
Las fundaciones de Aragón operan bajo un marco regulatorio muy similar al de sus equivalentes en otras regiones. El caso particular del protectorado aragonés se encuentra definido en el Decreto 25/2004, de 10 de febrero, del Gobierno de Aragón, por el que se regulan las competencias en materia de fundaciones y se crea el Registro de Fundaciones. Además, cabe señalar que únicamente existe un protectorado en Aragón, encargado de supervisar la actividad que realizan las 568 fundaciones registradas en la región.
La contribución que realizan las fundaciones de Aragón no atiende a factores exclusivamente económicos, sino que hay que valorar la dimensión social de su actividad, una actividad que no es cuantificable, y cuya ausencia, en dicha comunidad autónoma, supondría renunciar a la complicidad, colaboración y experiencia de organizaciones con demostradas capacidades desplegadas en todos los territorios. Además, las fundaciones son organizaciones imprescindibles para contribuir a la cohesión social a través de su propósito de lucha contra la desigualdad, a la par que esenciales para canalizar la participación social y ciudadana, y fortalecer así la confianza social; y de gran utilidad y eficacia como unidades vertebradoras de la sociedad civil y administradoras de un enorme capital social al servicio del interés general.
Las fundaciones de Aragón también impulsan la economía de esa comunidad autónoma y la del resto del país. Anualmente, a través de sus acciones sociales, el sector fundacional contribuye a la expansión del PIB y al aumento del empleo en toda España. Estas instituciones mantienen vínculos significativos con otros actores económicos: generan rendimientos económicos, operan con una estructura de gastos bien establecida y aportan a la hacienda pública.
Además, en la misma mañana, la AEF ha celebrado la reunión del Consejo Autonómico de Fundaciones de Aragón con la presentación del plan de actividades del Consejo a cargo de Jorge Gómez Sampietro, director de la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico del Alto Aragón y Coordinador del Consejo Autonómico de Fundaciones de Aragón.
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