En este sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se han establecido como referencia de lo que se quiere conseguir, también han servido como guías concretas para la planificación de las organizaciones socialmente responsables, e incluso, como una herramienta de diagnóstico para dimensionar el impacto de las acciones que llevan a cabo. Estamos en la era de la acción, ya no vale hacer que se hace.
Así, dentro de los distintos actores, las empresas tienen una gran responsabilidad en la implementación efectiva de estos ODS, haciendo una interpretación acorde a sus valores. Por ello, desde Fundación Randstad queremos acompañar al sector empresarial a la acción y que haga de los ODS un proyecto de progreso para sus organizaciones, sus trabajadores y las comunidades con las que se relacionan.
Es el momento de diseñar las acciones que mejor se enmarquen en su propósito y actuar. Nos quedan siete años y unos pocos meses para alcanzar los compromisos adquiridos. ¿Lo lograremos?
Desde nuestra actividad, contribuimos al logro de los Objetivos y metas que están relacionados con educación de calidad, acceso al trabajo decente, crecimiento económico, reducción de las desigualdades y creación de alianzas estratégicas, siempre enfocados en las personas con discapacidad.
Nuestra mayor apuesta es por la igualdad de oportunidades, porque estamos convencidos de que sólo a través de un empleo se puede lograr una integración real de los colectivos en riesgo de exclusión. Por eso, los ODS nos guían en nuestra forma de trabajar favoreciendo e impulsando transformaciones que benefician principalmente a las personas con discapacidad.
Si analizamos la situación de España en relación a los ODS, observamos logros destacables. Por ejemplo, la formación de las personas en edad laboral que tienen discapacidad ha ido mejorando progresivamente y la participación de las mujeres con discapacidad en el mercado laboral también ha aumentado.
De hecho, desde 2015 el número de personas con discapacidad en el mercado laboral no ha dejado de crecer y la tasa de paro se ha reducido. A esto se suma un crecimiento en la renta promedio de las personas con discapacidad.
Ciertamente se ha avanzado mucho al respecto, pero en 2021, como consecuencia de la pandemia del COVID, se produjo un ligero empeoramiento, por lo que aún tenemos muchos retos por delante.
Necesitamos seguir mejorando la empleabilidad de las personas con discapacidad, con formaciones a lo largo de toda su vida laboral y que estén cada vez más adaptadas a las necesidades de las empresas y del mercado, la digitalización y las competencias transversales.
En España, según el índice Arope, el número de personas con discapacidad en riesgo de pobreza ha empeorado desde 2015, los datos reflejan que 1 de cada 3 personas con discapacidad está en riesgo de pobreza.
Además, aunque la renta media ha crecido, se ha mantenido por debajo de la que percibe el resto de la población.
Al conjugar logros y retos en relación con los ODS y las personas con discapacidad, vemos muchas oportunidades para las empresas, que, desde sus respectivos ámbitos, pueden convertirse en verdaderas protagonistas de las transformaciones que hoy son tan necesarias.
En Fundación Randstad seguiremos, junto a nuestros colaboradores, construyendo una sociedad avanzada, diversa e inclusiva, donde todas las personas tengan cabida y no se deje a nadie atrás, en especial a las más vulnerables, como las personas con discapacidad.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 8º Aniversario de los ODS, en colaboración con Metrovacesa.