El jurado de los Premios de la Asociación Española de Fundaciones (AEF) ha distinguido en su novena edición al Dr. Fernando García Marín, fundador de la Fundación Española de la Cooperación Sanitaria (FECS), en la categoría Iniciativa Filantrópica, a la Fundación Integra, en la categoría de Colaboración y a la Fundación Acción contra el Hambre, en la categoría de Innovación Social.
Con estos galardones, la AEF reconoce a los filántropos y fundaciones españolas que mejor representan los valores del sector en el cumplimiento de los fines de interés general.
Premio a la iniciativa filantrópica
Esta categoría tiene como objetivo reconocer a una persona o grupo de personas que, con recursos propios, haya puesto en marcha una fundación sostenible, de especial relevancia e impacto, o haya dotado de recursos significativos a una fundación con el fin de darle relevancia, impacto y sostenibilidad.
El Premio a la Iniciativa Filantrópica ha recaído en el Dr. Fernando García Marín, cirujano maxilofacial, que comenzó su labor voluntaria en Guinea Ecuatorial en 2001. Durante sus primeras visitas, se enfrentó a la realidad de que los niños nacidos con fisuras labiopalatinas y otras malformaciones craneofaciales no recibían tratamiento alguno. Consciente de esta problemática y de la ausencia de programas de atención adecuados, el Dr. Fernando García Marín impulsó, en colaboración con las autoridades sanitarias de Guinea Ecuatorial, la creación del Programa Nacional para el Registro y Tratamiento de Niños Nacidos con Anomalías Craneofaciales.
Como soporte de ese programa, fundó la Fundación Española de Cooperación Sanitaria (FECS), una organización sin ánimo de lucro, dedicada a proyectos de salud y educación en regiones desfavorecidas. Desde su creación, FECS ha crecido y cuenta con el apoyo de un grupo de personas entusiastas que componen el patronato, el comité ejecutivo y unos 75 socios, voluntarios y amigos de la Fundación que colaboran en los diversos proyectos. En 2023, FECS lanzó un nuevo proyecto en el Hospital Bugando Medical Center (BMC) en Mwanza (cerca de Tabora), para desarrollar una unidad multidisciplinaria de cirugía craneomaxilofacial. Este hospital es de referencia para toda la zona oeste de Tanzania y atiende a una población de 20 millones de personas, por lo que es un centro clave en atención de patologías en la región rural en torno al lago Victoria.
Bajo el liderazgo del Dr. Fernando García Marín, FECS ha logrado atraer el apoyo de organizaciones internacionales como Future Faces y Smile House Fondazione, así como instituciones médicas de renombre como el Hospital La Paz, el Hospital Ramón y Cajal y el Queen Victoria Hospital, en Inglaterra.
Este enfoque innovador garantiza que las futuras generaciones de cirujanos en África puedan atender de manera adecuada a sus pacientes, mejorando la calidad de vida en las comunidades rurales. El dr. Fernando García Marín ha desempeñado un papel esencial en la creación de una fundación sostenible y de gran impacto que no solo ha proporcionado atención médica vital en regiones desfavorecidas, sino que también ha contribuido al desarrollo de sistemas locales autosuficientes centrados en la salud y la educación.
Premio a la colaboración
Esta categoría tiene por objeto reconocer a una fundación o grupo de fundaciones que haya puesto en marcha o realizado un proyecto de colaboración de acreditado valor social o cultural, con otra u otras fundaciones o entidades del Tercer Sector.
El Premio a la Colaboración se ha otorgado a la Fundación Integra por su proyecto de integración laboral de personas en exclusión social severa – mujeres víctimas de violencia, prostitución o trata, personas sin hogar, exdrogodependientes, reclusos y exreclusos y personas con discapacidad- ayudándoles a encontrar el trabajo que les permita retomar las riendas de su vida. Uno de los requisitos indispensable para acceder al programa es venir derivado por una de las entidades de una red de entidades, que son las responsables de certificar la situación de vulnerabilidad.
La Fundación Integra trabaja desde hace más de 23 años para ayudar a personas en exclusión social severa a encontrar el trabajo que les permita retomar las riendas de su vida. Actúa como intermediaria entre más de 450 entidades sociales de atención primaria -que les derivan los candidatos en el momento propicio para comenzar la búsqueda de empleo-, y la red ‘Compromiso Integra’, con más de 70 empresas de primer nivel que apoyan su trabajo e integran a sus candidatos en sus plantillas. Trabaja en estrecha colaboración con entidades públicas y privadas especializadas en distintos ámbitos de atención primaria que no cuentan con los recursos ni conocimientos para ayudar a sus beneficiarios a encontrar un empleo, apoyándoles en este paso fundamental para conseguir la integración completa de sus beneficiarios. Estas entidades se encargan de la primera fase de recuperación y atención a la persona (apoyo psicológico, solicitud de ayudas económicas, vivienda, asesoría jurídica, atención sanitaria…), y acuden a la Fundación Integra en la última fase del proceso.
Junto con entidades del tercer sector y empresas, la Fundación Integra logra la integración laboral de 2.000 personas al año a nivel nacional (Comunidad de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Islas Baleares, Islas Canarias y Andalucía). Estas personas, gracias al empleo, dejan atrás un pasado de exclusión social y vuelven a sentirse y a ser miembros activos de la sociedad.
Premio a la innovación social
Esta categoría tiene por objeto reconocer a una fundación que haya logrado dar una respuesta eficaz a un problema o demanda social no atendidos anteriormente, o introducir una innovación disruptiva en respuesta a un problema o demanda ya atendidos.
El Premio a la Innovación Social ha recaído en la Fundación Acción contra el Hambre por su proyecto Descarbonizar la respuesta humanitaria en contextos de emergencia, una iniciativa llevada a cabo por el departamento de I+D+i de la Fundación Acción contra el Hambre en partenariado con la Fundación acciona.org y cofinanciada por la oficina de Acción Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO). El proyecto consiste en el desarrollo de una herramienta digital gratuita y de libre acceso (Web App) que permite a las organizaciones humanitarias medir las necesidades energéticas de sus intervenciones y obtener un diseño de solución a sus necesidades basado en energías renovables. En los próximos meses, la versión Beta será probada sobre el terreno mediante el despliegue de dos pilotos: uno en Mauritania, dotará de luz a una escuela primaria que recibe estudiantes tanto mauritanos como refugiados y proveerá de infraestructura eléctrica también a la comunidad (nevera y puntos de carga para teléfonos comunitarios). El segundo, en Colombia, promoverá el uso de dispositivos solares móviles para equipos médicos que se desplazan a zonas remotas, sustituyendo el habitual uso de generadores y gasolina.
La energía es una necesidad básica que debe satisfacerse en todas las fases de la respuesta humanitaria. Sin embargo, el sector humanitario se enfrenta a una paradoja: ONG con escasos recursos pretenden promover la salud y la sostenibilidad, pero muchas veces sus operaciones en el terreno funcionan con combustibles fósiles que son caros, empeoran la crisis climática y generan contaminación medioambiental perjudicial para la salud humana. Pocas ONG tienen la capacidad o el tiempo necesarios para llevar a cabo una evaluación potencialmente compleja de las necesidades energéticas, sobre todo en contextos de emergencia y post-emergencia que cambian rápidamente (como catástrofes y campos de desplazados). Frente a esta situación, las soluciones tecnológicas renovables ofrecen actualmente una alternativa sostenible y segura para garantizar el suministro energético. Facilitar su uso por parte del sector humanitario se ha convertido en una necesidad real a la que es urgente dar respuesta. El proyecto, iniciado en abril de 2023, ha sido llevado a cabo por el departamento de I+D+i de ACH en partenariado con la Fundación acciona.org y cofinanciada por la oficina de Acción Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO). Ha consistido en el desarrollo de una herramienta digital gratuita y de libre acceso (Web App) que permite a las organizaciones humanitarias medir las necesidades energéticas de sus intervenciones y obtener un diseño de solución a sus necesidades basado en energías renovables.
La herramienta, denominada REact (Renewable Energies for Assisting Communities Tool), ha contado con aportaciones de diseño de más de 170 profesionales que representaban a más de 40 organizaciones nacionales e internacionales de todo el sector humanitario. Posteriormente, la base técnica de REact fue forjada por expertos de la Universidad Politécnica de Madrid, con aportaciones del Instituto de la Energía Solar, que mejoraron y validaron los algoritmos propuestos por el equipo técnico, reforzando su fiabilidad y haciéndolos más robustos. La herramienta es una aplicación web gratuita que ayuda a las ONG a ecologizar sus operaciones humanitarias, permitiendo que hasta los gestores de proyectos con perfiles menos técnicos puedan generar un diseño de energía renovable llave en mano (adaptado a su tipo de programa y ubicación), reduciendo costes, emisiones y el impacto de los combustibles fósiles para la salud y el medioambiente. El objetivo de la herramienta es dar un servicio continuo y gratuito al sector humanitario, por lo que potencialmente decenas de organizaciones y millones de personas podrían beneficiarse de REact.
El jurado de los IX Premios AEF estuvo compuesto por Teresa Perales Fernández, nadadora paralímpica, Araceli Pereda Alonso, presidenta de la Asociación Hispana Nostra, Carlos Mataix, director del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, Quique Bassat, pediatra y epidemiólogo, investigador ICREA en el Instituto ISGlobal y patrono de la Fundación Colegios del Mundo Unido, María Sáinz Martín, presidenta de honor de FUNDADEPS y Toni Bruel, coordinador general de Cruz Roja Española.
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