Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas con Discapacidad
La aparición del ascensor ha sido fundamental para el desarrollo de las ciudades modernas, construir edificios más altos y eficientes, y mejorar la accesibilidad y la calidad de vida de las personas. Su importancia es innegable: son medios que promueven la inclusión, la comodidad y la eficiencia en nuestras vidas.
Sin embargo, en España alrededor de un millón de edificios en España no disponen de ascensor en la actualidad, según diversas fuentes. En estos casos, la habitabilidad del inmueble muchas veces se ve perjudicada por la dificultad de acceso a la vivienda o a la calle, especialmente para algunos de los grupos más vulnerables, como los mayores o población con problemas de movilidad.
Para ellas, la falta de accesibilidad en los edificios convierte actividades cotidianas, como salir a hacer la compra o ir al médico, en desafíos físicos que afectan su autonomía y calidad de vida. Estas limitaciones generan dependencia constante de familiares o cuidadores para tareas básicas, y además contribuyen al aislamiento social, ya que la dificultad para salir de casa les impide mantener contacto regular con amigos, vecinos y la comunidad. Esto puede derivar en problemas emocionales dado el aislamiento prolongado y la soledad.
El ascensor, un puente hacia la independencia y la dignidad
En este sentido, la instalación de un ascensor ayuda a convertir al edificio en un espacio seguro, al prevenir caídas en escalones, al mismo tiempo que lo convierte en un espacio accesible así como un mayor confort a la hora de trasladar el carrito del bebé o la propia compra.
Por otro lado, el sector español de la elevación trabaja para que las soluciones de movilidad vertical estén al alcance de todos, no solo asegurando la accesibilidad en edificios nuevos, sino de adoptar un enfoque integral que contemple la rehabilitación de edificios antiguos, especialmente en barrios históricos y áreas rurales.
La instalación de ascensores en edificios ya existentes, por ejemplo, puede ser una forma efectiva de mejorar la accesibilidad al unir modernización, tecnología y respeto por el patrimonio arquitectónico. Fomentar la instalación de estos dispositivos no es solo una cuestión técnica o comercial; se trata de mejorar el bienestar de las personas, ofrecerles independencia y, sobre todo, permitirles vivir con dignidad.
Iniciativas del sector que impulsan un futuro accesible
Un ejemplo tangible del compromiso de las empresas del sector del transporte vertical con la accesibilidad es la creación de iniciativas que fomenten en las nuevas generaciones la conciencia sobre la accesibilidad en la arquitectura y la construcción. Desde Schindler, por ejemplo, cada dos años celebramos los ‘Premios Schindler España de Arquitectura y Accesibilidad’. Estos premios, dirigidos a estudiantes de arquitectura, no solo reconocen el esfuerzo por diseñar espacios funcionales, sino que también subrayan la importancia de la accesibilidad como un valor fundamental en la construcción del futuro.
Estas iniciativas buscan que los jóvenes arquitectos consideren la accesibilidad como un principio esencial en el diseño de cualquier proyecto. Así, los nuevos talentos comprenderán el impacto que sus diseños pueden tener en la vida cotidiana de las personas y, en especial, en la igualdad de oportunidades y la movilidad de todos los ciudadanos. Con cada edición, este objetivo se fortalece, y vemos como el compromiso de las nuevas generaciones de arquitectos está cada vez más consolidado.
Hacia un 2050 sin barreras
Las proyecciones demográficas indican que el 70% de la población mundial vivirá en ciudades para 2050, motivo por el que ciudades del futuro deben ser accesibles, sostenibles e inclusivas. A medida que más personas envejecen y que las familias enfrentan los retos derivados de la movilidad reducida, el sector de la elevación tiene una oportunidad única de liderar el cambio. Las soluciones innovadoras en el transporte vertical pueden transformar la vida de miles de personas, brindándoles la oportunidad de moverse libremente y de disfrutar de una vida plena.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad nos recuerda que debemos trabajar unidos para construir un futuro donde todos puedan vivir sin barreras. El sector de la movilidad vertical, junto muchos otros agentes tienen un papel esencial en este proceso.