Carme Soriano, Directora de Calidad y Responsable de Sostenibilidad de La Menorquina, nos explica cómo esta empresa, con más de 80 años de historia, equilibra tradición e innovación al tiempo que implementa prácticas sostenibles, economía circular y una firme responsabilidad social. La Menorquina apuesta por la eficiencia energética, el uso responsable de los recursos y la protección del entorno en todas sus áreas de operación.
La Menorquina tiene una larga trayectoria desde su fundación en 1940, ¿Cómo ha evolucionado su labor para mantener el equilibrio entre la tradición y la innovación?
Es algo complicado. Nos ha costado mantener nuestros valores de siempre, los productos tradicionales que han enamorado a la gente durante casi 85 años y, al mismo tiempo, no quedarnos en el camino de la innovación, nuevas recetas, y nuevas tecnologías. Hemos combinado la manera de mantener siempre productos de toda la vida, con los ingredientes y los orígenes de siempre, pero, a la vez, evolucionando hacia lo que el consumidor nos pide. Pensad que este es un mundo muy cambiante. Los consumidores esperan que haya novedades cada año eso nos obliga a estar siempre buscando alternativas, pero sin perder nuestro origen.
Nuestros consumidores recuerdan productos de toda la vida, como el Trufito, los muñecos, o los cocos; no podemos dejar de fabricarlos, pero también tenemos que ofrecerles novedades. Ese es un equilibrio que logramos gracias a nuestro equipo de marketing y nuestro equipo de I+D, que están muy consolidados y cuentan con mucha experiencia. A veces nos cuesta, pero siempre conseguimos tener una cartelera con novedades, manteniendo aquello por lo que la gente nos sigue queriendo y valorando.
En su informe no financiero, mencionan la lucha contra el cambio climático ¿Qué medidas específicas ha implementado La Menorquina para reducir su huella de carbono en los últimos años?
Tenemos tres grandes áreas de trabajo para reducir la huella y las emisiones. La primera es la eficiencia energética: hemos instalado placas solares en la superficie libre de la planta, que representan aproximadamente el 5% del total de la energía; no es mucho, pero es lo que podemos hacer con la superficie disponible. También cambiamos toda la iluminación convencional a lámparas tipo LED y estamos sustituyendo todos los equipos por otros de bajo consumo y alta eficiencia, como compresores y condensadores. Tenemos un equipo de personas dedicadas a buscar siempre estas mejoras y reducir el consumo energético.
El segundo área es la de materiales, que para nosotros es muy importante, ya que representan el 80% del producto. Procuramos usar materias sostenibles con certificación de origen, como el cacao, la palma, la madera, el cartón y el papel, asegurándonos de que no contribuyen a la deforestación. Esto lo hacemos en estrecha colaboración con nuestros proveedores, y también priorizamos ingredientes de proximidad, como almendras de Mallorca, avellanas de Tarragona y fresas de Huelva, que además de tener un valor añadido en calidad, reducen la huella de carbono al haber menos distancia en su transporte.
El tercer área es la gestión de residuos orgánicos, que incluye todos los productos que no podemos vender. Nuestra prioridad es donarlos a entidades sociales y, cuando el producto no es apto, lo destinamos a alimentación animal a través de gestores especializados. También contamos con un equipo de mejora continua dedicado a reducir las mermas y optimizar cada proceso. Estas tres áreas representan nuestras principales acciones contra el cambio climático, integradas en nuestro enfoque de sostenibilidad.
Su compañía apuesta por la economía circular. ¿Qué iniciativas concretas han puesto en marcha para fomentar la reutilización de materiales y la reducción de residuos?
Desde hace más de 20 años, tenemos la certificación ISO 14001, que avala nuestra gestión medioambiental. Las políticas de las “ERRE” —reparar, reaprovechar, reciclar y recuperar— están en todo lo que hacemos.
En cuanto a los envases, priorizamos materiales reciclables e incorporamos material reciclado, como las 2,8 toneladas de PET reciclado que pusimos en el mercado en 2023, lo que representa 2,5 toneladas menos de CO2 lanzado al ambiente. Además, simplificamos los envases para facilitar el reciclaje y reducimos el uso de materiales cuando es posible, siempre considerando la seguridad alimentaria.
En la planta, trabajamos para segregar correctamente los residuos y educamos a nuestro personal para asegurar que cada material va al contenedor adecuado. Tenemos un plan de formación para que cada empleado sepa cómo clasificar los residuos. La parte del residuo orgánico también es importante: cuando los productos no son aptos para donar, los destinamos a alimentación animal mediante gestores especializados.
La política de la empresa promueve el uso sostenible de recursos. ¿Cómo gestionan el consumo de agua y qué avances han logrado en su eficiencia energética?
La gestión del agua comienza con una campaña de sensibilización que desarrollamos internamente, sobre todo durante las restricciones que ha habido en Cataluña. Realizamos reuniones semanales en las que se proponen acciones para reducir el consumo.
En los equipos de producción, programamos las purgas para que funcionen automáticamente y paren cuando el agua sale limpia. Estamos automatizando también los procesos de limpieza mediante conductímetros y turbidímetros que optimizan el enjuague. Un proyecto que nos enorgullece es la reutilización de agua depurada que cedemos al ayuntamiento para regar parques y lavar calles. Este acuerdo permite que el agua, que antes vertíamos al río, sea aprovechada para uso urbano.
En cuanto a eficiencia energética, como he mencionado, hemos reemplazado la mayoría de las lámparas con LED y utilizamos equipos más eficientes. También aplicamos sistemas automáticos de control en la depuradora para reducir el consumo de energía y agua.
La biodiversidad es otro de sus pilares estratégicos. ¿Cómo contribuyen a su protección en las áreas donde operan?
A nivel local hemos puesto en marcha varios proyectos enfocados a la protección y cuidado de nuestro entorno. Uno de los proyectos más importantes es nuestra participación en actividades de limpieza ambiental en los alrededores, dentro de nuestras iniciativas de responsabilidad corporativa. Organizamos jornadas en las que nuestro equipo se involucra activamente en la recolección de plásticos y otros residuos, contribuyendo a combatir la “basuraleza” y manteniendo el área libre de desechos que puedan afectar el ecosistema.
En cuanto a la gestión del agua, contamos con una depuradora propia que nos permite tratar las aguas residuales de nuestras operaciones. Nos aseguramos de que el agua que devolvemos al ambiente esté en óptimas condiciones, cumpliendo con los estándares de calidad y seguridad. Este es un proceso que gestionamos con mucho cuidado para reducir nuestro impacto y mantener el equilibrio en el entorno natural.
Además, realizamos un control riguroso de las emisiones que generamos, tanto al aire como en términos de ruido y luz, con el fin de minimizar cualquier impacto ambiental negativo. Para ello, implementamos controles de sonometría y luminometría para asegurar que nuestra actividad no moleste a los vecinos ni a la fauna local, manteniendo así la armonía con el entorno en el que estamos ubicados. De esta forma, nos comprometemos a que nuestra luz y nuestro ruido no interfieran con el bienestar de las aves y otros animales en la zona.
También colaboramos con la protectora de gatos del ayuntamiento en un programa de control de las colonias felinas del área. Aunque pueda parecer un detalle menor, muchas empresas en zonas industriales enfrentan problemas debido a la proliferación descontrolada de gatos. Nosotros trabajamos en el programa CER (Captura, Esterilización y Retorno), donde voluntarios se encargan de esterilizar a los gatos y reubicarlos en áreas naturales adecuadas, evitando que se acerquen a las fábricas. Este control contribuye al bienestar animal y a un mejor manejo del entorno en el que operamos.
A nivel general, nuestras acciones están respaldadas por certificaciones de sostenibilidad que garantizan el origen responsable de nuestras materias primas, como el cacao, la madera y otros ingredientes. Estas certificaciones son fundamentales para asegurar que nuestra cadena de suministro no contribuye a la deforestación y que, desde la producción hasta la operación, cada recurso que utilizamos cumple con prácticas sostenibles.
¿Qué buenas prácticas están llevando a cabo en materia de acción social?
Hemos creado un manual de bienvenida para nuestros empleados que les ayuda a sentirse acogidos desde el primer día. Es una guía que les facilita moverse por la compañía y proporciona una referencia para que siempre se sientan acompañados en su integración.
Además, organizamos concursos de ideas que les permiten participar activamente en la empresa y aportar sus propias iniciativas. También realizamos actividades de team building, tanto dentro como fuera del horario laboral, y eventos sociales y deportivos para fomentar la convivencia entre el personal de la planta y el de las oficinas (aunque están separados por tres kilómetros, participan juntos en estas actividades). Y, en términos de formación, ofrecemos programas gratuitos para el desarrollo profesional y personal de todos nuestros empleados.
Por otro lado, nuestros trabajadores disfrutan de descuentos en todos los productos que comercializamos y fabricamos. En fechas señaladas, como la Castañada, San Juan y Navidad, preparamos lotes especiales de nuestros productos, y semanalmente pueden llevarse helados que quedan de las catas o muestras de laboratorio, lo que es un detalle que valoran mucho.
También contamos con un servicio de médico y fisioterapeuta en nuestras instalaciones, lo que facilita consultas rápidas y evita que los empleados tengan que desplazarse para consultas sencillas. Además, ofrecemos descuentos en los seguros sociales y médicos personales de cada empleado, lo que aporta tranquilidad y un respaldo adicional.
Realizamos encuestas de clima laboral en las que ellos pueden expresar libremente lo que les gusta y lo que no, y basándonos en sus respuestas, elaboramos nuestros planes de mejora para hacer de La Menorquina un mejor lugar para trabajar.
En términos de empleo local, nos enorgullece ser un generador de trabajo en la comarca, especialmente en campaña, en la que damos oportunidades a muchas personas de la zona. Este año en particular hemos creado más de 120 empleos en la comarca, un esfuerzo que las autoridades locales también valoran y agradecen.
La Menorquina promueve la igualdad de género y la conciliación laboral. ¿Qué iniciativas han implementado para fomentar un entorno laboral inclusivo y diverso?
Tenemos nuestro Plan de Igualdad 2022- 2026, a cargo de miembros de la empresa y miembros del Comité de Empresa. Nos reunimos periódicamente para ir observando las acciones que están en marcha, y viendo la evolución y la eficacia de cada una de ellas.
En las acciones concretas intentamos promocionar siempre a las mujeres en puestos de responsabilidad. Siempre que hay candidatas promocionamos a las mujeres en puesto de responsabilidad, que es donde vamos más justos. Intentamos siempre, y recordamos a quien se le olvida, la actualización del lenguaje inclusivo, el lenguaje neutro.
Estamos haciendo cursos de igualdad de género para toda la plantilla, para sensibilizar y para concienciar al personal. Tenemos ya redactado e implementado el protocolo contra acoso sexual y por razón de género. Contamos con el canal de compliance, facilitamos e informamos al personal sobre esta vía para ejercer su derecho a la queja en materia de acoso, desigualdad, o cualquier otro asunto.
Estamos haciendo un estudio externo para reorganizar las categorías profesionales, para evitar brechas y asegurar que todas las personas, según el trabajo y las funciones que desempeñan, están bien retribuidos y tienen las categorías que corresponden. Estamos facilitando la flexibilidad de horarios y el teletrabajo en los puestos que es posible. Hay que entender que en la fábrica el trabajo ha de ser presencial, porque somos operarios de producción y es más complicado, pero en las posiciones en que es posible se facilita la conciliación familiar mediante horarios intensivos, flexibilidad horaria y el teletrabajo algún día a la semana.
Esto es en lo que estamos trabajando. Y como aceptamos ideas, los trabajadores nos están ayudando a que cada vez tengamos más cosas en las que trabajar.
¿Cuáles van a ser sus próximos pasos en sus políticas ESG?
Lo que vamos a hacer es dar forma a todo lo que estamos haciendo. Hemos definido nuestros asuntos materiales con una matriz de doble materialidad, teniendo en cuenta los agentes externos, el impacto que causamos con nuestra actividad en el entorno, y el impacto que la parte externa también causa en nuestra actividad. Hemos identificado todos aquellos asuntos importantes para nosotros y los hemos agrupado en tres pilares: Eficiencia y economía circular, buen clima de trabajo, buen gobierno y ética del negocio. Aquí es donde empezamos con nuestro plan de acción.
Ya definidos nuestros tres grandes campos de trabajo, estamos implementando objetivos para cada pilar con unas metas, unos indicadores, unas acciones concretas, unos responsables, unos timmings y unos recursos. Al final, esto va a ser nuestro libro de viaje, nuestra guía en materia de sostenibilidad.
Hemos hecho una evaluación con Ecovadis y obtuvimos una medalla de oro, lo cual nos ha dado mucho ánimo para seguir en esta línea. Nos hemos dado cuenta de que, aunque habíamos hecho muchas cosas, ahora tenemos la oportunidad de estructurarlas y hacerlas de forma más profesional y transversal, ya no solo desde el departamento de Calidad y Sostenibilidad, sino integrando a todos los departamentos de la compañía. Este es nuestro proyecto y lo hemos asumido con muchas ganas e ilusión.
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