Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Emancipatic – Personas y tecnología.
MI EXPERIENCIA COMO VOLUNTARIA EN EMANCIPATIC
En un mundo cada vez más digital, la ciberseguridad se ha convertido en un pilar fundamental. Sin embargo, los colectivos vulnerables a menudo se encuentran en desventaja, con un acceso limitado a las herramientas y conocimientos necesarios para protegerse en línea. Como voluntaria en Emancipatic desde marzo del 2024, he tenido la oportunidad de contribuir a cambiar esta realidad, empoderando a personas en situación de vulnerabilidad a través del análisis exhaustivo de los módulos formativos en ciberseguridad.
Cada mes consta de dos módulos, a excepción del último mes que está formado por un módulo y el examen final teórico y práctico. Al finalizar cada mes elaboro un informe detallado, evalúo indicadores clave como el resultado del contenido, los resultados de seguimiento de los alumnos y su grado de satisfacción. Posteriormente, trabajando en equipo con el coordinador y la secretaria técnica, buscamos constantemente nuevas formas de hacer que los módulos siguientes sean cada vez más efectivos, tratando siempre de optimizar los resultados y reducir las tasas de abandono.
DESAFÍOS EN LA FORMACIÓN DE COLECTIVOS VULNERABLES
La formación en ciberseguridad busca empoderar a personas en situación de vulnerabilidad y brindarles nuevas oportunidades profesionales. Sin embargo, durante mi labor como voluntaria, he identificado varios desafíos que obstaculizan el proceso de aprendizaje y la inserción laboral de estos colectivos.
Uno de los principales desafíos es la desigualdad en el acceso a la tecnología y a los recursos necesarios para seguir la formación. Muchos participantes cuentan con equipos obsoletos o conexiones a internet inestables, lo que dificulta su participación activa en las clases virtuales y la realización de las prácticas.
Además, la falta de confianza en las propias capacidades es otro obstáculo común, pues han perdido los hábitos de estudio. Muchos participantes experimentan sentimientos de inseguridad y miedo al fracaso, lo que puede afectar a su motivación y rendimiento.
En los informes realizados, he observado que un porcentaje significativo de los participantes presenta dificultades para comprender conceptos técnicos, pues tienen una formación genérica en informática. Esto se traduce en una mayor necesidad de apoyo individualizado por parte de los tutores. Otro desafío identificado es la compatibilidad de la formación con otras responsabilidades como el cuidado de familiares o la búsqueda de empleo. La flexibilidad horaria y la posibilidad de realizar actividades de manera autónoma son fundamentales para estos participantes. Como ejemplo, al finalizar cada módulo las pruebas pueden realizarse entre las 8:00 y las 23:59.
Estos desafíos pueden generar frustración y desmotivación en los participantes, lo que puede llevar al abandono del curso. En esta línea, si el coordinador del curso observa que algún alumno no se conecta o no realiza alguna prueba, avisa a un miembro de EMANCIPATIC para que contacte con la persona y recabe información de su problemática para tratar de evitar el abandono.
En conclusión, si bien la formación en ciberseguridad ofrece un camino hacia la inclusión y el empoderamiento, es fundamental abordar los desafíos que enfrentan los colectivos vulnerables para garantizar su éxito. Al identificar y abordar estas dificultades, podemos mejorar significativamente la calidad de la formación y aumentar las oportunidades laborales de los participantes.
FUTURAS MEJORAS
A raíz de la primera edición, ESIC y EMANCIPATIC han mejorado su planteamiento, ofreciendo cursos de ciberseguridad de diferentes niveles de dificultad con una menor carga horaria diaria.
Gracias a esto se está democratizando el acceso a la formación en ciberseguridad. Queremos que cualquier persona, independientemente de su experiencia previa, pueda adquirir las habilidades necesarias para protegerse en el mundo digital y construir un futuro más seguro.
VALOR DE LAS FORMACIONES EN CIBERSEGURIDAD DE EMANCIPATIC A LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD O RIESGO DE EXCLUSIÓN
Emancipatic ofrece una vía de empoderamiento y oportunidades a través de sus formaciones en ciberseguridad.
Los principales beneficios para los alumnos son:
- Inserción laboral: La ciberseguridad es un sector en auge, y estos cursos les preparan para acceder a empleos más estables.
- Desarrollo personal: Fomentan habilidades como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la creatividad, fundamentales para el éxito en cualquier ámbito.
- Reducción de la brecha digital: Ayudan a superar la exclusión digital.
- Mayor autonomía: Proporcionan herramientas necesarias para proteger la información personal y tomar decisiones informadas en el mundo digital.
IMPACTO EN LA SOCIEDAD
Las formaciones de Emancipatic no solo cambian vidas individuales, sino que tienen un impacto positivo en toda la sociedad. Al capacitar a personas en situación de vulnerabilidad, contribuimos a reducir la brecha digital y a crear una sociedad más justa y equitativa.
_____________________________________________________________________________
*Mª Luisa Sánchez Almagro es experta en Psicología Educativa, Doctora en Psicología en el ámbito laboral, Licenciada en Psicología, Psicopedagogía y Ciencias del Trabajo. Diplomada en Profesorado de EGB y Título propio de la UCM en Logoterapia.
- Premio Miguel Hernández 2018 mención especial Julián Sanz del Río otorgado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional 2018).
- Premio por el proyecto ESPABILA-T a las Mejores Experiencias en Orientación Educativa – (coordinadora)
- 1º premio en orientación laboral: “A los 40 se aprende y se emprende”.ENTIDAD: II Premio de Orientación EDUCAWEB- 2009