El ictus, una alteración en la circulación cerebral que impide la llegada adecuada de sangre al cerebro, es una de las principales causas de discapacidad adquirida en España. Cada año, 120.000 familias enfrentan esta dura realidad, con un 50% de los afectados sufriendo discapacidades graves o falleciendo. Actualmente, más de 600.000 personas conviven con Daño Cerebral Adquirido (DCA) en nuestro país, siendo el ictus responsable del 80% de estos casos.
En respuesta a este drama sanitario y social, la Fundación Freno al Ictus desarrolla proyectos innovadores centrados en la inclusión social, laboral y emocional de los afectados, mitigando las secuelas del ictus y facilitando su reintegración en su entorno personal, social y profesional. En total estas iniciativas han ayudado a más de 500 personas afectadas por un daño cerebral, adaptándose a las distintas etapas del proceso de recuperación.
Guiar en Daño Cerebral
Uno de los pilares de la Fundación es el programa Guiar en Daño Cerebral, que ofrece un servicio gratuito de asesoramiento y acompañamiento personalizado para los afectados y sus familias en las primeras fases tras el ictus.
Este proyecto ha beneficiado a 370 personas en los últimos dos años (223 de ellas en 2024), ayudando a gestionar trámites esenciales relacionados con dependencia, discapacidad e incapacidad, y reduciendo la incertidumbre y el aislamiento.
Eduardo, uno de los beneficiarios, expresa que «cuando te enfrentas al ictus, te sientes perdido en un mar de incertidumbre. La Fundación nos ayudó a encontrar información, gestionar papeleo y acceder a herramientas de rehabilitación. Lo más valioso fue sentirnos acompañados y saber que no estábamos solos.»
Programa Kiero y RecuperArte
Por otro lado, el programa Kiero, dirigido a adultos jóvenes con daño cerebral adquirido, ha transformado la vida de 100 personas en sus siete ediciones.
Esta iniciativa fomenta la autonomía personal, ayuda a gestionar las emociones y facilita la elaboración de un plan vital adaptado a la nueva realidad de los participantes. Marta, una de las beneficiarias, comenta que «los coach del programa me dieron fuerzas para avanzar y descubrí soluciones desconocidas para mis problemas de visión. Fue una experiencia que cambió mi vida, y animo a otros a participar.»
En el ámbito cultural y social, el programa RecuperArte combate el aislamiento a través de actividades culturales inclusivas. En 2024, los participantes realizaron 11 actividades en la Comunidad de Madrid, entre las que se incluyeron visitas guiadas a lugares emblemáticos como el Senado, el Real Observatorio de Madrid y la exposición «Arte y Naturaleza» de CaixaForum, logrando un alcance total de 115 asistencias de personas afectadas por un DCA.
María, dinamizadora del programa y antigua beneficiaria del programa Kiero, destaca: «No sabía cómo ocupar mi tiempo tras las secuelas. Gracias a RecuperArte, participo en actividades culturales que me enriquecen y me ayudan a rehabilitarme. Además, he encontrado un grupo de personas que entienden lo que vivo, lo que me ha devuelto ilusión y compañía.»
La Fundación también presta especial atención a los más jóvenes con iniciativas como Un final para el DCA, que utiliza el cuento El desafío de la Ardilla y talleres para ayudar a niños con familiares afectados por daño cerebral a gestionar sus emociones. En este contexto, los talleres han reunido a 50 familiares (incluyendo los menores) en talleres diseñados para fomentar la empatía y la inclusión desde edades tempranas.
Claudia Trujillo, trabajadora social de la Fundación Freno al Ictus, explica: «Los programas de la Fundación Freno al Ictus son una respuesta integral a las necesidades de las personas afectadas por DCA. No solo buscamos ofrecer apoyo práctico en la gestión de trámites y la rehabilitación física, sino también un acompañamiento emocional que permita a los afectados sentirse parte activa de su proceso de recuperación. Nuestro objetivo es proporcionarles las herramientas necesarias para que recuperen la autonomía y mejoren su calidad de vida. Es un verdadero privilegio formar parte de este equipo, ya que cada historia de superación es una muestra de la resiliencia de estas personas.»
Estas acciones reflejan el compromiso de la Fundación Freno al Ictus con la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias. Además de sensibilizar a la sociedad sobre el impacto del ictus, los programas integrales de la Fundación combinan asesoramiento, rehabilitación e inclusión social para ayudar a los afectados a reconstruir sus vidas.
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