En el contexto del Día Internacional de la Energía Limpia, es crucial reflexionar sobre la importancia de la transición hacia fuentes de energía sostenibles y renovables. La energía limpia no solo es una necesidad ambiental, sino también una oportunidad económica y social que puede transformar nuestras sociedades.
La crisis climática que vivimos hoy en día es una llamada de atención urgente. Las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente provenientes de la quema de combustibles fósiles, están calentando nuestro planeta a un ritmo alarmante. Este calentamiento global está provocando fenómenos meteorológicos extremos, el derretimiento de los casquetes polares y el aumento del nivel del mar, entre otros efectos devastadores. En este contexto, las energías limpias se presentan como una solución indispensable para mitigar estos impactos y asegurar un futuro habitable para las próximas generaciones.
Adoptar estas energías es crucial para combatir el cambio climático. Necesitamos invertir en fuentes alternativas que sean limpias, accesibles, asequibles, sostenibles y confiables. Las fuentes de energía renovables como el sol, el viento, el agua, los residuos o el calor de la tierra están a nuestro alrededor y emiten pocos gases de efecto invernadero.
Las energías limpias abarcan una amplia variedad de fuentes renovables, destacando la energía solar, eólica, hidroeléctrica y la geotérmica. Cada una de estas fuentes tiene sus propias ventajas y desafíos, pero todas comparten el potencial de reducir significativamente nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
La energía solar, por ejemplo, ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas. Los avances tecnológicos han reducido los costes de los paneles solares, haciéndolos más accesibles para hogares y empresas. Además, se trata de una fuente inagotable y disponible en gran parte de las regiones del mundo, lo que la convierte en una opción viable para una amplia gama de aplicaciones.
Por su parte, la energía eólica ha demostrado ser una de las formas más eficientes de generar electricidad limpia. Los parques eólicos, tanto terrestres como marinos, están proliferando en todo el mundo, aprovechando la fuerza del viento para producir energía sin emisiones. La tecnología eólica también está avanzando rápidamente, con turbinas cada vez más grandes y eficientes que pueden generar más electricidad con menos impacto ambiental.
La transición hacia la energía limpia no solo es beneficiosa para el medio ambiente, sino que también puede ofrecer importantes ventajas económicas y sociales. La industria de energías renovables está creando millones de empleos en todo el mundo, desde la fabricación e instalación de paneles solares y turbinas eólicas hasta la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías. Estos empleos no solo son más sostenibles a largo plazo, sino que también suelen ser más seguros y mejor remunerados que los de la industria de combustibles fósiles.
Además, la energía limpia puede contribuir a la seguridad energética de los países al reducir su dependencia de las importaciones de petróleo y gas. Esto es especialmente relevante en un contexto geopolítico inestable, donde los precios de los combustibles fósiles pueden fluctuar drásticamente debido a conflictos y tensiones internacionales. Al invertir en energías renovables, los países pueden asegurar un suministro de energía más estable y predecible, lo que fomenta el crecimiento económico y la estabilidad social.
A pesar de sus beneficios, la transición hacia un sistema energético sostenible presenta desafíos. Uno de los principales obstáculos es la necesidad de una infraestructura adecuada para integrarla en la red tradicional. Esto incluye la construcción de nuevas líneas de transmisión, el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía y la implementación de sistemas de gestión inteligente de la energía.
Otro desafío importante es la resistencia de las industrias tradicionales de combustibles fósiles, que a menudo poseen un gran poder económico y político. No obstante, la creciente conciencia pública sobre la crisis climática y las ventajas de las energías renovables está impulsando el avance hacia la adopción de estas tecnologías limpias.
Las personas tenemos un papel crucial en la transición hacia la energía limpia tomando decisiones más sostenibles en nuestro consumo de energía, pero es fundamental que los gobiernos, las empresas y la sociedad colaboren para superar estos retos y aprovechar las oportunidades que ofrece esta energía. Esto incluye la implementación de políticas y regulaciones que incentiven la inversión en energías renovables, la promoción de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, y la educación y concienciación de la población sobre la importancia de la sostenibilidad energética.
Además, como consumidores, tenemos el poder de influir en las decisiones de las empresas y los gobiernos a través de nuestras elecciones de compra y nuestro activismo. Al apoyar a las empresas que invierten en energías renovables y exigir políticas más ambiciosas en materia de sostenibilidad, podemos contribuir a acelerar la transición hacia un sistema energético más limpio y justo.
ILUNION Hotels ha demostrado un compromiso sólido con la sostenibilidad y la energía limpia. Nuestra compañía ha logrado avances significativos en su transición hacia el uso de fuentes de energía renovable y limpia. Recientemente, hemos ampliado nuestras instalaciones con producción propia de energía renovable mediante la instalación de placas fotovoltaicas en cinco hoteles, sumando estos a los tres que ya contaban con esta tecnología. Además, siete hoteles están equipados con paneles solares térmicos y cuatro con sistemas de aerotermia. ILUNION Atrium ha implementado un sistema híbrido que combina placas fotovoltaicas y térmicas. A esta producción propia se añade la adquisición de electricidad de origen renovable en todos nuestros hoteles. Estas iniciativas no solo contribuyen a la reducción de la huella de carbono, sino que también sirven como ejemplo de liderazgo empresarial hacia un futuro más sostenible.
En conclusión, la energía limpia es una pieza clave en la lucha contra el cambio climático y en la construcción de un futuro sostenible. Aunque la transición hacia un sistema energético basado en fuentes renovables presenta desafíos, las oportunidades y beneficios que ofrece son inmensos. En el Día Internacional de la Energía Limpia, es importante recordar que todos tenemos un papel que desempeñar en esta transición, y que juntos podemos lograr un futuro más limpio, seguro y próspero para todos.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de la Energía Limpia