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Danone llega cada año a más de 14 millones de hogares, sirve a más de 20.300 supermercados, 11.000 farmacias y más de 103.500 hoteles, restaurantes, escuelas, entre otros. Conscientes del impacto de esta red logística y como parte de su objetivo por liderar la transformación del sector agroalimentario, Danone da un paso más en su camino hacia la descarbonización con la incorporación de sus primeros camiones 100% eléctricos de distribución de productos lácteos refrigerados y agua mineral natural gracias a la colaboración con sus partners logísticos.
Así, Danone conseguirá reducir 167 toneladas de CO2 en la distribución de más de 5,8 millones de unidades de yogur y 20 millones de litros de agua Lanjarón, el equivalente a 780 coches recorriendo ida y vuelta los 900 kilómetros que separan el manantial de Aguas Lanjarón y las oficinas de Danone en Barcelona.
Los camiones eléctricos, que ya circulan por las provincias de Barcelona y Granada, cuentan con una autonomía de 300 km y una carga máxima de 1.500 kg y 22.000, respectivamente.
“Somos conscientes de nuestra responsabilidad como empresa referente en alimentación y sabemos que tenemos una gran capacidad de impacto en el planeta. Por ello, buscamos liderar el cambio del modelo empresarial en nuestro sector con proyectos como la reducción de emisiones en la distribución de nuestros productos, que nos permiten dar un paso más allá en nuestra estrategia y compromiso con la sostenibilidad y el planeta. Con estos nuevos camiones 100% eléctricos podremos seguir cuidando de la alimentación de las personas en todas las etapas de la vida, a la vez que cuidamos la salud de nuestro planeta”, declara Borja Lafuente, Director de Sostenibilidad y Asuntos Públicos de Danone Iberia.
Un movimiento fundamental que construye en el propósito de la compañía por reducir su impacto en toda la cadena de valor, partiendo del origen y hasta su llegada a los lineales. En este sentido, la apuesta por mejorar su cadena logística es una de las líneas que impulsan su meta de reducir un 30% de emisiones sus emisiones de CO2 para 2030 y las emisiones neutras para 2050.
Así, como la empresa B Corp de alimentación más grande y con mayor puntuación en nuestro país, Danone es la primera empresa alimentaria que estableció planes de reducción de emisiones de gases efecto invernadero avalados por la ciencia y aprobados por SBTi (Science Based Targets initiative).
Un eslabón más en su cadena de valor
Este esfuerzo por ser sostenibles y reducir el impacto en el medio ambiente, se extiende a toda la compañía y a lo largo de toda su cadena de producción, empezando por las granjas, donde se concentra la mayor parte de las emisiones de la compañía. Gracias a los diversos proyectos llevados a cabo por Danone, ya han conseguido reducir la intensidad de carbono de la leche fresca de las granjas familiares proveedoras en un 20% entre 2017 y 2022 (kgCO2e /kg leche).
En esta línea, se establece una estrategia de circularidad en los procesos basada en el enfoque de las 4 R’s: reducir, reutilizar, reciclar y regenerar. Ejemplo de ello, es ReNueva, un proyecto pionero en economía circular que busca reciclar el plástico PET de las botellas e introducirlo de nuevo en la cadena de valor como plástico reciclado de alta calidad. Asimismo, la compañía colabora a través de sus marcas Lanjarón y Font Vella con asociaciones medio ambientales locales como Selvans, Micorriza o COAGRAL con el objetivo de proteger el medioambiente y la biodiversidad en torno a los manantiales donde operan en Sant Hilari (Girona), Sigüenza (Guadalajara) y Lanjarón (Granada).
Un nuevo paso hacia un modelo de negocio eficiente y respetuoso con el medio ambiente, que se suma a otras medidas implantadas desde Danone como el uso del 100% de la electricidad de origen renovable en fábricas y oficinas.