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El Informe Europeo de Desarrollo Sostenible 2025 (ESDR, por sus siglas en inglés), publicado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) de Naciones Unidas, destaca los retos persistentes que enfrentan los Estados Miembros de la Unión Europea y sus países asociados en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como algunas mejoras significativas en varios de ellos.
Este informe, que evalúa el progreso de los ODS en 41 países europeos, subraya la necesidad de continuar reforzando su compromiso con la Agenda 2030 a nivel regional.
Para acelerar la implementación de los ODS en la región durante el periodo 2024 – 2029, el informe enumera cuatro prioridades generales para la UE:
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Aumentar las inversiones en energías limpias y tecnologías digitales, sentando las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo.
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Reforzar las medidas sociales para mitigar las consecuencias de la inflación y las tensiones geopolíticas.
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Abordar las repercusiones negativas para la salud y el medio ambiente del consumo insostenible, mediante una transición justa hacia dietas más sanas y sostenible.
- Aprovechar la diplomacia de los ODS y el Pacto Verde con todas las regiones, defender los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas y apoyar una reforma ambiciosa del sistema de las Naciones Unidas y de la arquitectura financiera mundial.
A escala europea, los países del norte de Europa siguen liderando el Índice de los ODS de este año, con Finlandia en primer lugar por quinto año consecutivo, seguida de Dinamarca, Suecia, Austria y Noruega.
Sin embargo, estos países enfrentan importantes retos en al menos dos de los objetivos globales, especialmente en relación con la sostenibilidad medioambiental y los sistemas alimentarios.
El informe también destaca que, de media, el ritmo de avance de los ODS en la UE durante el periodo 2020-2023 fue más de dos veces inferior al del periodo 2016-2019. Además, las desigualdades dentro de los países y entre las distintas regiones de Europa continúan siendo un obstáculo significativo para el cumplimiento de la Agenda 2030.
El informe también subraya la necesidad de abordar los retos medioambientales en la región, especialmente en relación con los sistemas alimentarios sostenibles y la biodiversidad, ámbitos clave para el cumplimiento del ODS 2.
En este sentido, un estudio complementario realizado por SDSN y el Comité Económico y Social Europeo (CESE) resalta que los cambios en la dieta deben ser prioritarios para avanzar hacia sistemas agroalimentarios sostenibles, mejorar los resultados en salud y mitigar el cambio climático.
Guillaume Lafortune, Vicepresidente de SDSN y autor principal del informe, destacó: «Es una responsabilidad histórica, pero también interés estratégico de los nuevos dirigentes de la UE, defender los principios universales de la Carta de las Naciones Unidas e implementar los ODS, en particular, forjando nuevas alianzas en un mundo realmente multipolar. Concretamente, en junio de 2025, España acogerá la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo. Se trata de un hito fundamental para que la UE y el mundo aumenten y alineen los flujos de financiación internacional para el desarrollo sostenible de aquí a 2030 y hasta bien entrada la próxima década».
Finalmente, el informe insta a hacer un llamamiento a los tres pilares de la nueva dirección de la UE -la Comisión Europea, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo – para que lancen, este mismo año, una declaración política conjunta en la que reafirmen el compromiso de la UE con la consecución de los ODS.
También se recomienda que la Comisión Europea publique una segunda Revisión Voluntaria antes de la próxima Cumbre de los ODS en Naciones Unidas, a nivel de Jefes de Estado, que tendrá lugar en 2027.
Avances en España
En comparación con el informe del año pasado, España ha subido dos puestos en el índice, situándose en la posición número 20. Este avance se debe a mejoras en los ODS 3 (Salud y Bienestar), 5 (Igualdad de Género), 7 (Energía Asequible y No Contaminante), 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), 10 (Reducción de las Desigualdades) —el mejor encaminado a cumplirse—, 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles) y 17 (Alianzas para Lograr los Objetivos).
Sin embargo, el país todavía enfrenta desafíos significativos en los ODS 2 (Hambre Cero), 12 (Producción y Consumo Responsables), 13 (Acción por el Clima) y 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres).
Los resultados positivos en el ODS 11 sobre reducción de las desigualdades se ven reflejados en Índice Leave No One Behind, que mide las desigualdades dentro de los países en términos de oportunidades, bienestar, acceso y calidad de los servicios, donde España ocupa la posición número 14 por delante de países como Francia, Suiza, Portugal o Italia.