En su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, Nestlé España ha invertido más de medio millón de euros en un nuevo proyecto para reducir el uso de agua en sus procesos productivos en su fábrica de café soluble Nescafé y de cápsulas Nescafé Dolce Gusto ubicada en la ciudad de Girona.
Así, en los últimos meses, la Compañía ha empezado a reutilizar el agua, procedente de los procesos productivos de fabricación de café soluble, entre otros, en los circuitos de las torres de refrigeración. Todo ello, tras su paso por la depuradora de la factoría. De esta manera, se le da una segunda vida al agua.
Con esta inversión, se prevé que la fábrica reduzca al año un 8% del consumo de agua con respecto a 2023. En concreto se prevé que se ahorre alrededor de 90.000 m3 anuales, lo que equivaldría al agua necesaria para llenar 36 piscinas olímpicas.
«Esta inversión en la reutilización del agua es un paso significativo hacia la sostenibilidad en nuestras operaciones. No solo estamos reduciendo nuestro impacto ambiental, sino que también estamos demostrando que es posible combinar la eficiencia operativa con el respeto por los recursos naturales. En Nestlé, estamos comprometidos a liderar el camino hacia una alimentación más sostenible, y esta iniciativa es un claro ejemplo de ello”, ha destacado Arnau Pi, Director de la factoría gerundense.
Fábrica de referencia
La factoría de Nestlé en Girona, que data de 1968, incluye la fábrica de café soluble de Nescafé, así como la planta de producción de cápsulas de Nescafé Dolce Gusto, en funcionamiento desde 2009.
En la actualidad la fábrica emplea a más de 900 personas y exporta el 75% de la producción de cápsulas de Nescafé Dolce Gusto y el 84% de la de café soluble Nescafé, a un total de 56 países de todo el mundo.
Dicha planta responde a un claro modelo sostenible. Así, por ejemplo y como resultado del trabajo desarrollado en los últimos cinco años, la fábrica ha registrado en este período de tiempo una reducción de un 40% en las emisiones de CO2 equivalente por tonelada de producto y de cerca de un 22% en el consumo total de energía.
Asimismo, la fábrica cuenta con una caldera de biomasa que utiliza el poso del café resultante de la elaboración de café soluble para la obtención de vapor. Además, ha iniciado la construcción de una segunda caldera que permitirá revalorizar los más de 52.000 toneladas de posos de café que genera la fábrica al año y que está previsto que entre en funcionamiento este 2025.