Para el Presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, existen tres grandes retos relacionados con la sostenibilidad: “Luchar contra el cambio climático, conservar el capital natural e impulsar el crecimiento inclusivo”. Y los tres requieren “inversiones masivas”, del orden del 8% del PIB mundial cada año hasta 2050, solo para el cambio climático; de cerca de 3 billones de dólares anuales en la próxima década para preservar el capital natural; así como aumentar el consumo global en cerca de 37 billones de dólares en la próxima década para impulsar el crecimiento inclusivo, según McKinsey.
Para que el mundo funcione sin emisiones, Carlos Torres Vila ha manifestado la necesidad de canalizar la inversión no sólo en actividades y proyectos verdes, sino también en aquellos ámbitos donde es más difícil reducir el impacto ambiental. En su opinión, si queremos tener éxito en nuestros objetivos climáticos “tenemos que ayudar a toda la economía en su transición”, ha dicho.
“Esa profunda y necesaria transformación implica un cambio radical en sectores, modelos de negocio y actividades, y requerirá una inversión masiva del sector público y privado. Pero esa inversión solo se producirá si tiene sentido desde el punto de vista económico”, ha asegurado. A su modo de ver, los bancos son “un intermediario relevante”, pero la clave está en todos los agentes de la sociedad, incluidos inversores, compañías, ciudadanos.
Carlos Torres ha defendido la necesidad crítica de aumentar el compromiso de inversión de los países desarrollados hacia los países emergentes y en desarrollo para descarbonizar la economía. Actualmente ese compromiso es de 100.000 millones de dólares anuales y habría que multiplicar por mucho esa cifra para hacer frente al cambio climático, ha aseverado.
Respecto a la transición energética, ha reclamado más plataformas nacionales en todas las regiones para apoyar las energías limpias. Igualmente, ha insistido en la necesidad de una mayor financiación combinada de fondos públicos para el desarrollo y de capital privado, potenciando el papel de las instituciones multilaterales y los bancos de desarrollo, ya que cuentan con los instrumentos para recaudar esos fondos y canalizar la financiación internacional. Por otra parte, ha apostado por la creación de marcos coherentes (normas, etiquetas, taxonomías,…) que ayuden a acelerar los flujos de financiación privada para el desarrollo sostenible.
Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de BBVA en el Anuario Corresponsables 2023.