El verano y las vacaciones son un buen momento para programar una cirugía estética menor como es el trasplante capilar, en contra de lo que se pueda pensar. “Muchos pacientes aprovechan para coger 15 días de vacaciones, someterse a este tipo de procedimientos y así retomar la actividad laboral con normalidad pasado este tiempo, porque la recuperación es muy rápida”, explica el doctor Arturo González Marlia, especialista en Medicina Estética e implantología capilar en el Hospital Ribera Polusa (Lugo).
De hecho, ni siquiera actividades veraniegas tan típicas como ir a la playa o a la piscina tienen por qué verse afectadas. “En verano, el problema no es la playa. El problema es el sol. Por lo tanto, si el paciente usa pantalla solar, gorra y no está al sol en horas punta, no hay problema con que vaya a la playa o que se refresque en el agua del mar o la piscina, pero sin sumergir la cabeza”, asegura.
El doctor González Marlia recuerda, sin embargo, que además de los cuidados propios de esta estación del año, hay algunos relativos a la cirugía del injerto capilar, que no cambia a lo largo del año. “Los cuatro primeros días son los más importantes tras un trasplante, porque el injerto prende en un lapso de 3 a 4 días”, asegura.
Por eso, el especialista de Ribera Polusa explica que los lavados de la cabeza del paciente, “que comienzan a las 24 horas, se deben realizar según las indicaciones que le damos y que afectan a la forma de lavar, enjuagar y secar, entre otros”. Entre los 7 y 10 días, una vez los injertos ya han prendido, comienzan a modificarse las condiciones del post operatorio, “sobre todo lo que tiene que ver con los lavados”, tal y como explica el doctor González Marlia, y a los 12 días “ya permitimos que comiencen a realizar actividad física, siempre que no haya contacto, como por ejemplo trotar, bicicleta, algunos ejercicios en el gimnasio o jugar a pádel.
A los 30 días hacemos una nueva revisión y, si esta todo bien, les damos el alta médica, y en ese momento ya no hay nada prohibido y vuelven a su vida normal completamente, también en lo que afecta a deportes más o menos extremos, tomar sol etcétera”, explica el especialista.
Para el doctor González Marlia, es importante que las mujeres sean conscientes de que este tipo de intervenciones solucionan muchos de los problemas de alopecia femenina, como la alopecia androgenética y la cicatrizal, como es el caso de la alopecia areata crónica, liquen plano, quemaduras o aquellas que se manifiestan tras cirugías dejan una alopecia definitiva. Incluso para las cirugías de cejas.
Y no. Ese pelo trasplantado no se cae porque, tal y como explica el especialista de Ribera Polusa, el pelo que se trasplanta se coge de la zona posterior y lateral de la cabeza, y esos folículos están preparados genéticamente para no caer, porque no responden a la acción de la hormona masculina, que es la verdadera causante de la caída”.
Eso sí, recuerda que el cabello trasplantado “necesariamente tiene que cumplir un ciclo y todos los cabellos trasplantados se caen dentro de los primeros 20 o 30 días, porque en realidad, no se trasplanta cabello sino raíz, el folículo, y el crecimiento supone un periodo de 3 o 4 meses, pero cada folículo sale en diferente momento. Por eso, hay que ir igualando y los resultados empiezan a observarse a partir del octavo mes, casi al año”.
Por último, el doctor González Marlia recuerda que la técnica de injerto capilar más avanzada es la FUE, las siglas en inglés de Extracción de la Unidad Folicular, que consiste en tomar una por una las unidades de pelo del área donante para ser trasplantados de igual forma en las zonas despobladas de la cabeza o cualquier área receptora. “Para ello contamos con micromotores, a los cuales añadimos unos instrumentos muy pequeños llamados punches, con un diámetro de 7 a 7,5 mm de diámetro, el tamaño medio del pelo y por eso, no deja cicatriz visible aún con el pelo corto”, explica.
Para hacernos una idea de la dimensión de los punches, el especialista recuerda que “cuando nos cogen sangre por una analítica, la aguja tiene un diámetro de 0,86 mm”. Además, confirma que el procedimiento se realiza con anestesia local, por lo que no requiere internación. Es ambulatorio.