Según un estudio titulado ‘La transición intergeneracional de la pobreza como factor clave en la evolución de la pobreza y la desigualdad en España’, publicado por el ministerio de Asuntos Sociales, ha revelado que el 50% de los niños con ascendencia migrante están expuestos al riesgo de pobreza, mientras que el 30% de ellos sufren de privación material.
De manera similar, se encontró que el 40% de los adultos cuyos padres son inmigrantes están en riesgo de pobreza, y el 30% experimentan una situación de privación material. El estudio ha sido elaborado a partir de la encuesta de Condiciones de Vida (ECV) y la European Union – Statics on Income and Living Conditions, con datos de la Unión Europea, para los años 2005, 2011 y 2019.
Datos relevantes del estudio
Según el informe, existe una diferencia significativa en el porcentaje de personas que experimentan pobreza en la edad adulta en función de la situación económica en la que crecieron. El 35% de aquellos que crecieron en hogares con una situación económica mala o muy mala terminan siendo pobres, lo que representa un aumento de 20 puntos en comparación con aquellos que crecieron en hogares con una situación económica buena o muy buena. Además, el 29,3% de ellos vive en una situación de privación material.
El impacto negativo de crecer en un hogar con una situación económica mala o muy mala también se refleja en el nivel educativo y el tipo de educación. El 62% de estas personas tiene estudios básicos, lo cual es atribuido a estas dos dimensiones que pueden exponer a una persona a la pobreza o la privación material, según la investigación.
En comparación, aquellos que nacieron en hogares con un bajo nivel educativo presentan tasas más altas de pobreza (22%) y privación material (14%) en comparación con aquellos que nacieron en hogares con un alto nivel educativo.
Adicionalmente, se observa que el 45% de los adultos criados en hogares con un bajo nivel educativo tienen como máximo estudios obligatorios, y uno de cada tres tiene un empleo poco cualificado.
Durante la presentación del estudio, la Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha señalado que la emergencia climática y la desigualdad social son los dos problemas centrales de la humanidad. Aunque existe una solución, aún no se ha abordado de manera valiente y contundente. La ministra expresó su esperanza de que en el futuro podamos contar a nuestras hijas que estos dos problemas pertenecen al pasado.
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