El proyecto CO2UP, desarrollado por el Instituto de Bioeconomía de la Universidad de Valladolid (IB-UVA), ha sido seleccionado como ganador de la I Edición del Premio a la Investigación y la Innovación Tecnológica en el ámbito energético, otorgado por la Fundación Naturgy en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Esta propuesta, liderada por el investigador principal Ángel Martín Martínez, presenta una tecnología revolucionaria en el campo de la captura y reducción de CO2.
Titulado “Escalado del proceso de reducción hidrotermal de CO2 empleando biomasa como reductor sobre valorización de CO2”, recibirá una dotación económica de 100.000 euros. Esta financiación permitirá al equipo investigador diseñar, construir y poner en funcionamiento una planta piloto, llevando así el nivel de desarrollo tecnológico a TRL=5. Los investigadores tendrán la oportunidad de implementar una tecnología innovadora en el campo de la captura y reducción de CO2, sustituyendo la regeneración de un adsorbente/absorbente por un proceso de reducción hidrotermal de CO2, utilizando compuestos derivados de la biomasa como agentes reductores.
Nuevo modelo económico
En la entrega del premio, Rafael Villaseca, Presidente de Fundación Naturgy, afirmó que, con esta nueva iniciativa, “Fundación Naturgy demuestra nuevamente su compromiso con el desarrollo de acciones encaminadas a acelerar la transición energética, ya que permitirá impulsar, con plenas garantías, la investigación y el desarrollo científico en el ámbito de la energía en España”.
Eloísa del Pino, Presidenta del CSIC, sostuvo que el premio “es también testimonio del compromiso compartido de Fundación Naturgy y del CSIC de apoyar a la investigación avanzada enfocada en un nuevo modelo económico centrado en la producción renovable, la descarbonización y las bajas emisiones de gases de efecto invernadero”.
El jurado ha destacado la originalidad de la propuesta del Instituto de Bioeconomía de la Universidad de Valladolid, cuyos resultados obtenidos a escala de laboratorio indican que se ha alcanzado un desarrollo suficiente para abordar de manera exitosa la prueba de concepto, que consistirá en el desarrollo a escala de una planta piloto durante los dos años de duración del proyecto. El jurado también ha puesto de relieve las capacidades y probada experiencia del grupo en los procesos de reducción de CO2, que garantizan la correcta ejecución del proyecto.
En su primer ciclo, el premio recibió un total de 18 propuestas elegibles provenientes de 11 universidades, 5 institutos de investigación y 2 fundaciones sin ánimo de lucro. Estas instituciones tienen su sede en 9 comunidades autónomas de España. Todas las propuestas fueron sometidas a una evaluación exhaustiva por parte de una comisión científica, encabezada por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), y un jurado compuesto por expertos en el campo.
El proceso de evaluación tuvo en cuenta diversos criterios para seleccionar al ganador, como la calidad científica y tecnológica de los proyectos, su viabilidad y potencial impacto en el ámbito energético. Tras un análisis minucioso, el proyecto del Instituto de Bioeconomía de la Universidad de Valladolid (IB-UVA) resultó ser el más destacado, lo que lo hizo merecedor del premio y de la dotación económica para impulsar el desarrollo de su tecnología innovadora en la captura y reducción de CO2.