Jorge Grande, CEO de Puratos España, ha hablado con Corresponsables sobre las políticas de responsabilidad social y sostenibilidad de su compañía, su apuesta por la innovación y la salud y el bienestar de los consumidores.
¿Puede hablarnos sobre la misión, visión y valores de Puratos?
En Puratos, tenemos una misión, visión y valores, pero empezamos por algo que es anterior, que es el propósito, el por qué hacemos las cosas y qué es lo que pretendemos en última instancia, nuestra razón de existir. Nuestro propósito está escrito en inglés, pero la traducción sería: “Movemos el planeta para crear soluciones de alimentación innovadoras para la salud y el bienestar de las personas, en todos los lugares del mundo”. Tenemos una visión holística, pero pensando en lo que hacemos, que es un ingrediente de alimentación en el mundo de la panadería, la pastelería y el chocolate.
Hay algunas palabras claves en nuestro propósito, como son la innovación, la salud y el bienestar. Y para la gente, ahora y en las generaciones futuras, tenemos una visión de mejor planeta, mejor vida, mejores personas.
Nuestra visión es ayudar a que nuestros clientes tengan éxito en sus negocios, buscando que nuestra tecnología y experiencia en el mundo de la alimentación, les ayude a mejorar la vida de las personas y del planeta. Y también tenemos una visión de hacia dónde queremos ir, en ese sentido, definimos el futuro construyendo el presente, pero pensando una estrategia de largo plazo.
En cuanto a los valores, hemos definido pocos, pero que son claves para nosotros y nuestra forma de trabajar. Uno es la colaboración, la forma en la que convivimos con nuestros equipos y con todos los stakeholders. Otro valor que tenemos es la pasión por lo que nos inspira, porque en el mundo de la alimentación o tienes pasión o te quedas anquilosado, es un mercado cambiante, todos los días el consumidor busca algo más. Nos apasiona nuestro producto, nuestra innovación, nuestra manera de hacer, nuestros logros y cómo educamos a la gente.
El tercer valor es la integridad, es nuestra brújula moral y ética. Queremos ser embajadores de cómo se tienen que hacer las cosas con calidad, que es la norma por la que medimos todo. En el mundo de la alimentación es esencial, porque no se puede sacar al mercado un producto alimentario sin tener unos estándares de calidad mínimos. Y nosotros eso lo utilizamos en todos los procesos, en toda nuestra forma de actuar. Y, finalmente, otro de nuestros valores es el coraje, hay que ser valientes, para ir más allá hay que buscar. Tener coraje es estar en un mundo cambiante como este que hemos vivido todos unos años, con unos altibajos que nos han hecho replantearnos muchas cosas de nuestra vida, y luchar contra la adversidad, es fundamental. En Puratos casi todo el mundo lo tiene, y cada día estamos más preparados para cualquier cosa que se nos presente por delante. Coraje y pasión son dos valores que son parte de nuestro ADN.
¿Cómo plasman su compromiso con la salud y el bienestar de los consumidores?
La salud y el bienestar en el consumidor cada vez están más ligadas en todo lo que hacemos y más cuando hablamos de alimentación. A mí me gusta repetir una frase que se oye en algunos foros y es que “Somos lo que comemos”. Nos gusta, cada vez más, entender nuestro propio organismo, y lo hacemos de forma individual, lo que me sienta bien a mí, no le sienta bien a otro. Las personas cada vez relacionan más salud y bienestar con la alimentación, y ahí estamos nosotros para asesorar y llegar al consumidor. Somos una empresa B2B, con lo cual llegamos al consumidor, a su salud y bienestar, a través de la formación de nuestros clientes.
En Puratos, salud es todo aquello que se asienta sobre una base científica, y bienestar es aquello que el consumidor consume y percibe que es bueno para él, aunque no haya una base científica. Cuando hablamos de salud, hablamos de cosas que hay que priorizar en la alimentación como frutas, verduras, granos y semillas, y todo lo que nos ayude a nuestra probiota, lo que se llama ahora la salud intestinal. Y, luego, menos azúcares, sobre todo si son refinados, menos grasas, menos sal.
Además, nos gusta añadir mejoras nutricionales en todos nuestros productos, e investigamos con nuestros clientes, cocreando en diferentes aspectos que impliquen mejorar los ingredientes y una mejor salud para todos ellos. También cocreamos con otros organismos, como universidades, centros tecnológicos, u otros partners que tenemos en el mundo de la alimentación. Compartir conocimiento es un elemento de cómo pasamos ese conocimiento que tenemos en salud y bienestar a nuestros consumidores.
¿Cómo apoyan a las comunidades en las que operan?
Apoyamos a las comunidades de muchas maneras. Estamos en el primer mundo, nos sentimos privilegiados, y somos líderes en alimentación, por ello, tenemos el deber de crear un impacto positivo en todas aquellas comunidades donde operamos, de forma directa e indirecta. Tenemos fábricas, oficinas comerciales, y centros de innovación en distintos puntos de España, e intentamos apoyar de diferentes formas no sólo a nuestro personal, sino a todo nuestro entorno.
Ofrecemos mucha formación a todas esas comunidades algo a lo que, como empresa familiar, nos sentimos obligados desde hace muchos años. Puratos está reconocido en el sector como la empresa que formó a generaciones de panaderos, pasteleros, y chocolateros durante muchos años. Contamos con más de 100 años de historia en el mundo, y más de 60 años en España. Tenemos, desde hace 50 años, centros de innovación por los que pasan miles de clientes cada año. Formamos a los propietarios, panaderos, aprendices, ayudantes o dependientes de panaderías a nivel de merchandising.
Ahora mismo, por ejemplo, estamos formando a personal del retail, de los supermercados. Aunque les vendemos muy poco de forma directa, ya que son nuestros clientes quienes venden a los supermercados, nos considera un partner muy importante. Les ayudamos a entender las tendencias del mercado, a partir de nuestros propios estudios, como Taste Tomorrow, a través del cual realizamos encuestas a miles de consumidores, para entender lo que quiere el consumidor.
Enseñamos a los panaderos, pasteleros, chocolateros, a hacer los productos a través de una formación práctica. Trabajamos con escuelas de panadería. Contamos con más de mil alumnos en zonas desfavorecidas para ayudarles a encontrar un trabajo en lugares como Bombay, Filipinas, México, o África. También en barrios desfavorecidos de ciudades como Nueva York o Lisboa, donde colaboramos con un orfanato, o en España, donde acabamos de hacer una formación con la Fundación Adsis, que acoge a jóvenes inmigrantes que llegan a nuestro país cada año.
La compañía cuenta con más de 400 empleados ¿Qué buenas prácticas llevan a cabo para ofrecer un entorno de trabajo, seguro e inclusivo, en el que puedan desarrollarse?
Los empleados son la base de todo. Uno de los valores de Puratos es la colaboración, y nuestros más de 400 empleados son fundamentales. Los respetamos mucho, les damos valor y confianza para que creen, innoven y nos inspiren, confiamos mucho en ellos.
Puratos es lugar de trabajo inclusivo, la diversidad es algo básico. A nivel mundial tenemos más de 100 nacionalidades. Nuestra sede de Bruselas tiene más de 50 nacionalidades y en España contamos con alrededor de 15 nacionalidades. Esta diversidad, de nacionalidades, razas, creencias… es parte de nuestra capacidad de para innovar y enriquecernos.
En nuestra empresa gusta nos gusta dar beneficios y que la gente esté a gusto. Si, por desgracia, alguien que ha trabajado con nosotros se va, me gustaría que dijese que ha estado feliz en nuestra organización, y que se vaya con mucha más empleabilidad que la tenía cuando llegó a nuestra empresa. Fomentamos cosas, yo diría cada vez más básicas las empresas actuales, como los seguros médicos, planes de carrera personalizados, igualdad de género, política de smart working, para que la gente pueda compaginar su vida laboral y la vida personal. Hacemos un seguimiento de lo que llamamos el talent review, el talento de las personas, para que cada uno sienta que está dando lo mejor de sí mismo. Hacemos encuestas de satisfacción, tanto individuales como en equipo, para ver cómo podemos progresar. Y tenemos buzones de sugerencias para seguir en esa política de mejora continua.
En Puratos también damos muchísimo peso a la formación, hay un compromiso a nivel mundial de que, en el año 2030, el 1% de toda la facturación del grupo se dedique a la formación, a todos los niveles. Para ello, hemos creado un ente que se llama Puratos University, en la que tenemos cursos online, algunos presenciales, de todos los aspectos que mejoran las competencias de producto, técnicas y liderazgo. Cuando hablamos de liderazgo, decimos que nos gusta tener un líder en cada esquina de la empresa. Cada uno de nosotros tiene unas capacidades y unas competencias para hacer de líder en su puesto de trabajo.
Puratos tiene una firme apuesta por la innovación ¿Qué acciones tienen en marcha actualmente?
Nuestro propósito ya habla de la palabra innovación, es parte del ADN de la empresa, es el pilar fundamental. Todos los nuevos desarrollos están orientados a hacer algo nuevo, y en el año 2022 y 2023 hemos puesto el pie de acelerador, porque las tendencias que se marcaron antes de la pandemia se han acelerado. El consumidor pide esos nuevos productos con todos los componentes de salud, de bienestar que ya he citado, y nosotros hemos apostado por ello. Por ejemplo, a finales del año pasado lanzamos nuestra nueva gama de Softgrain, una nueva tecnología para incluir granos y semillas dentro del mundo de la panadería y la pastelería, que ayuda a metabolizarlos mejor, para disfrutar de sus proteínas, vitaminas y oligoelementos.
En cuanto a innovación, contamos con más de 50 Innovation Centers, abiertos a clientes de todo tipo, pequeños, medianos y grandes. Este año hemos hecho unos eventos, que se llaman Expo Puratos, en cinco sedes de España, en las que hemos reunido a más de 2000 clientes, que han pasado a una jornada completa viendo demostraciones de todos nuestros productos, y ha sido un éxito sin paliativos.
Nos hemos asociado con lo que llamamos nuestra Red Inspira, una colaboración con empresas externas, centros tecnológicos, distribuidores… Y tenemos una red de 19 centros, en los cuales también reunimos a clientes durante todo el año para seguir con esa formación continuada. Porque el panadero y el pastelero tienen que inspirarse para hacer cosas diferentes que atraigan al consumidor por su parte visual, pero, sobre todo, por su componente de salud y bienestar.
Y contamos, como decía, con el estudio Taste Tomorrow, que realizamos en 44 países con 18.000 consumidores, y que nos da la clave de hacia dónde va el consumidor, y esto es una ventaja para nuestros clientes. Este estudio lo hacíamos cada tres años, luego cada dos años, y ahora hemos añadido la inteligencia artificial a nuestra innovación. Entre estudio y estudio hacemos un seguimiento masivo de todas las conversaciones en Internet, a nivel mundial, sobre temas de panadería, pastelería y chocolate, a través del Trend Radar, una herramienta que hemos desarrollado juntamente con empresas tecnológicas de primer nivel, y que nos dice qué le preocupa al consumidor, qué quiere saber, y qué inquietudes tiene. Después catalogamos la información para conocer las necesidades del consumidor. Con eso estamos dando nuevos inputs permanentes de hacia dónde van las tendencias de consumo y, por tanto, hacia dónde se tiene que mover nuestra innovación.
Su compañía tiene el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2025 ¿Qué medidas están tomando para lograrlo?
A través de nuestro propósito de Better Planet, para nosotros, para nuestros trabajadores, la sociedad y, sobre todo, para las nuevas generaciones, Puratos tiene un compromiso de largo plazo, tanto de carbón neutral, como de reducción de consumo de agua.
Estamos trabajando a nivel planetario, pero también estamos trabajando a nivel de España, donde estamos invirtiendo más de 6 millones de euros cada año en proyectos de sostenibilidad. Recientemente, vino nuestro CEO mundial a inaugurar la mayor planta de generación de energía solar de la comarca de La Selva, en Girona. Es la segunda planta más grande de la provincia de Girona y la 8.ª de toda Catalunya. Una planta de energía solar de más de 1,9 GW anuales con más de 2600 placas, y 6700 metros cuadrados. Una inversión muy importante para nosotros, que se va a complementar con otras, como una planta de energía solar en nuestra sede de Madrid, o, por ejemplo, la sustitución, en los próximos años, de todas nuestras calderas de gas por otras de energía eléctrica renovable. Es un cambio de paradigma muy importante para aportar a nuestro planeta.
Ahora mismo tenemos en marcha una obra muy importante de mejora de nuestra planta de tratamiento de aguas residuales, para conseguir como objetivo final un agua más limpia que como la recibimos, además de minimizar su consumo reutilizando el agua de limpieza que viene de los procesos de producción. Utilizamos hasta cuatro veces el mismo agua, reduciendo nuestro consumo y nuestro impacto en el entorno.
Este compromiso va a continuar, vamos a seguir invirtiendo en materiales más sostenibles, incluso a nivel de packaging, con productos que respeten el medio ambiente, y vamos a potenciar la agricultura regenerativa. Estamos muy comprometidos y, como parte del mundo de alimentación, tenemos que de dejar un planeta mejor que el que nos hemos encontrado.
¿Qué otros compromisos tiene Puratos en el ámbito de la sostenibilidad?
En Puratos queremos ir más allá, con proyectos como el que he comentado de la agricultura regenerativa. Somos una empresa muy integrada en el mundo del chocolate, colaboramos estrechamente con plantaciones de cacao, algunas son nuestras y en otras colaboramos con las poblaciones nativas. Tenemos participaciones en plantaciones en Filipinas, México, Vietnam, Costa de Marfil, o Senegal, donde lanzamos hace años un programa que se llama Cacao Trace, con el que queremos dignificar el trabajo de estas personas.
Las comunidades donde se ubican estas plantaciones tienen muchos problemas, porque cuando el consumidor compra el chocolate paga un precio infinitamente mayor que el que ellos cobran cuando venden el cacao. Desde Puratos les apoyamos con personal para enseñarles a aumentar la productividad de sus plantaciones de cacao, a través de la combinación del cacao con otras plantas, como el café o la planta del banano. Una vez que la productividad es mayor y de mejor calidad, llevamos a cabo la fermentación in situ del cacao, se recogen las semillas y se fermentan en las propias plantaciones, y no en Europa o Estados Unidos. Esa fermentación temprana da un cacao de más calidad, que pueden vender a un precio mayor. Después les ayudamos en su comercialización y lo llevamos a los mercados europeos y americanos, donde se abordan las últimas fases de fabricación del chocolate.
Una vez que vendemos el chocolate, nuestro compromiso es por cada kilo de chocolate que se vende en los mercados del primer mundo, diez céntimos vuelven a estas comunidades, a través de una fundación sin ánimo de lucro que hemos creado para este fin. Con esos fondos construimos hospitales, escuelas, pozos de agua y, además, les damos una educación para que en esas plantaciones puedan no solo subsistir, sino vivir cómodamente, sin necesidad de emigrar a las grandes urbes. Estamos creando nuevas generaciones de jóvenes que apuestan por unas plantaciones que tengan un buen nivel de vida. El último año la fundación recaudó dos millones de euros, lo que significa decenas de hospitales, de escuelas, y de pozos de agua, y nos da una alegría enorme ver cómo se están desarrollando todas esas comunidades.
Otro elemento fundamental de nuestra sostenibilidad son nuestras escuelas de panadería, de las que ya he hablado. Estamos satisfechos de dar un futuro a gente que no lo tenía, gracias a estas escuelas. En Puratos creemos que somos privilegiados y, de alguna manera, estamos obligados a devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de la misma.
Escucha la entrevista completa con el protagonista: