Son la gran mayoría quienes hoy en día utilizan el portátil para trabajar, entretenerse y para muchas otras tareas. Pero no son tantos los que lo hacen teniendo en cuenta el impacto que puede tener en el medio ambiente el modo en que lo utilizan. Por suerte, hay muchas formas sencillas de saber si se está utilizando el portátil de forma respetuosa para el planeta y mejor tomando mejores decisiones durante toda la vida útil del dispositivo, desde el proceso de compra hasta que llega el momento de sustituirlo.
10 hábitos con para el uso del portátil que ayudarán a los usuarios a ser más respetuosos con el entorno
- Comprar un portátil sostenible: Antes de comprar un portátil asegúrate de que este es sostenible con el medio ambiente. Puedes comprobarlo con las ecoetiquetas internacionales que lleva, como EPEAT® o ENERGY STAR®. Incluso puedes prestar atención a aspectos como los materiales con los que está fabricado, su eficiencia energética, si es duradero y si es fácil de reparar. Además, si la marca a la que se lo compras también te ayuda a reciclar tu viejo portátil al comprar uno nuevo, mejor que mejor. Un claro ejemplo de portátil respetuoso es el ASUS Zenbook S13 OLED, el ultraportátil de solo 1 cm de grosor, ideal para quienes buscan un portátil sostenible y ecológico.
- Elegir accesorios respetuosos con el medio ambiente: Una vez tengas tu portátil, puedes adquirir accesorios que te permitan usar cómodamente tu dispositivo. Antes de comprarlos, considera la posibilidad de comprar opciones ecológicas. Por ejemplo, puedes elegir un ratón de plástico reciclado, una funda hecha con materiales reciclados o un soporte de madera para el portátil. Son opciones muy ecológicas.
- Ahorrar energía: Tu portátil consumirá distintas cantidades de energía en función de cómo lo utilices, y ahorrar energía es una forma muy importante de reducir tu huella de carbono. Empieza por utilizar un tema oscuro para el sistema operativo y baja el brillo y el volumen de la pantalla a los niveles más bajos que te resulten cómodos. Si quieres llevar el ahorro un paso más allá, te recomendamos desarrollar ciertos hábitos de higiene del software como eliminar todas las aplicaciones que no necesites.Es posible que algunas de ellas se estén ejecutando siempre en segundo plano, consuman energía y ocupen el espacio de almacenamiento del ordenador.
- Apagarlo o dejarlo en suspensión cuando no esté en uso: Las posibilidades de que trabajes solo en una aplicación a la vez son muy bajas. ¿No sería estupendo poder ejecutar todo lo que necesitas con un solo clic? Existen plataformas como WorkSmart que te ayudan a optimizar la eficiencia del flujo de trabajo mediante la creación de grupos de tareas: una colección de hasta ocho aplicaciones que se abrirán juntas. Solo tienes que elegir qué aplicaciones pertenecen a un grupo de tareas y anclarlas al escritorio para acceder a ellas al instante.
- Desenchufar el portátil cuando sea posible: Otra forma de ahorrar energía es desenchufar todo lo que no sea necesario. Cuando guardes el portátil, considera la posibilidad de desconectarlo de la toma de corriente. Este hábito también se aplica a todos los periféricos que no utilices. Todos estos accesorios consumen energía del portátil, así que, para ahorrar energía, prescinde de los accesorios que no necesites.
- Cuidar el dispositivo para alargar su vida útil: Si mantienes tu portátil en buen estado, podrás utilizarlo durante mucho más tiempo. Y, por supuesto, cuanto menor sea la frecuencia con la que tengas que cambiar el portátil por uno nuevo, menor será tu huella de carbono, ¡por no hablar del evidente ahorro de dinero! Para mantenerlo en buen estado, mantenlo alejado de alimentos y bebidas, límpialo con regularidad (incluidas las rejillas de ventilación y los puertos de E/S) y guárdalo y transpórtalo de forma segura.
- Disfrutar del entretenimiento sin conexión: Según varios estudios, la transmisión de música y vídeo contribuye enormemente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Descargar archivos como música, podcasts, películas u otros vídeos, sobre todo los que vas a utilizar repetidamente, puede ayudar a reducir significativamente la huella de carbono que se atribuye a la transmisión. Es una alternativa más ecológica y ayuda a conservar la batería.
- Utilizarlo para reducir el consumo de papel: Tu portátil y otros dispositivos digitales pueden ayudarte a reducir el uso de papel. La producción de papel no solo requiere grandes cantidades de energía y produce contaminación atmosférica, sino que también conduce a la deforestación. Prescindir del papel es una forma estupenda y sencilla de minimizar tu huella de carbono.
- Aprovechar la luz solar: Utilizar pantallas en la oscuridad puede provocar fatiga visual, que a largo plazo puede dañar la vista. Para minimizarlo, asegúrate de que, siempre que sea posible, utilizas el portátil en un lugar bien iluminado. El mejor tipo de luz es la natural.
- Repararlo siempre que sea posible, reciclarlo cuando necesite ser sustituido: Incluso los portátiles más resistentes, como los de ASUS, que superan las pruebas del estándar militar estadounidense, acaban llegando al final de su vida útil. Hoy en día, los usuarios tienden a sustituir los productos dañados por otros nuevos. Aunque es más cómodo, no es una solución muy respetuosa con el medio ambiente. Por ejemplo, puede que al portátil se le rompa un solo componente y deje de funcionar correctamente. Sin embargo, cientos de otros componentes pueden seguir funcionando perfectamente.
Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de ASUS en el Anuario Corresponsables 2023.