La movilidad sostenible ha pasado a ser una de las cuestiones más relevantes en la actualidad dado el impacto ambiental que generan los vehículos. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicó en 2021 el informe “Emisiones de CO2 y Contaminantes Atmosféricos en el Transporte” que destaca que el sector del transporte es responsable del 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España y del 40% de la contaminación del aire en las ciudades. Asimismo, se estima que, en 2020, las emisiones de CO2 ocasionadas por el transporte decrecieron un 10,6% gracias a la pandemia.
Apostar por una movilidad sostenible es clave
“El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que apostar por una movilidad sostenible es clave para ayudar a mitigar las emisiones y combatir el cambio climático. Además, esta movilidad puede mejorar la calidad del aire y disminuir la contaminación en las ciudades, algo trascendental para proteger la salud del entorno en el que vivimos y por lo tanto la salud de las personas. Hay que recordar que ambas están conectadas, por lo que no podemos cuidar de la salud individual sin cuidar la salud de las ciudades y los ecosistemas en los que vivimos”, comenta Yolanda Erburu, Chief Sustainability & Corporate Affairs Officer at Sanitas and Bupa Europe & LatinAmerica.
Ante esta situación, administraciones públicas, empresas y ciudadanos debemos apostar por la utilización de modelos de transporte sostenible que generen menor impacto ambiental y mejoren la calidad del aire que respiramos, pues la contaminación incide directamente en nuestra salud. En este sentido, Sanitas dispone de un plan de movilidad sostenible para reducir la huella de sus empleados en sus desplazamientos a su sede central. Este plan incluye rutas de autobús para conectar la sede principal de Madrid con diferentes puntos de la ciudad; reserva de bicicletas eléctricas gratuitas, motos eléctricas subvencionadas y la posibilidad de optar algunos días por el teletrabajo.
“Además divulgamos externamente la importancia de impulsar los desplazamientos a pie y la reducción del uso del vehículo con programas como el reto Healthy Cities. Esta iniciativa promueve estilos de vida saludables entre los ciudadanos a la vez que contribuye a construir ciudades más saludables y sostenibles con la donación y plantación de árboles en bosques urbanos y periurbanos”, explica Yolanda Erburu. La octava edición del proyecto Healthy Cities, que está en marcha hasta el 30 de junio, ha propuesto a todos los ciudadanos el reto de caminar 6.000 pasos diarios y dejar el coche en casa, al menos una vez a la semana, durante dos meses para fomentar así el ejercicio y la movilidad sostenible. A cambio, Sanitas se compromete a plantar un árbol por cada persona que cumpla este doble reto.
Cabe destacar que en la edición del año pasado, con este reto se consiguió evitar la emisión correspondiente a los desplazamientos de 2.873 jornadas de trabajo, que habrían emitido 14,2 toneladas de CO2, o el equivalente a las emisiones de 162 vuelos Madrid- Barcelona, y que gracias a la iniciativa se plantaron 11.000 árboles.
Medias propuestas
La experiencia en el impulso de modelos de movilidad sostenible ha llevado a Sanitas a elaborar un listado con consejos pensados para promoverla a nivel individual. Entre las medidas propuestas están:
– Usar medios de transporte no contaminantes: el transporte público, la bicicleta o andar para llegar a los trayectos más cercanos son buenas opciones para no utilizar el coche y contribuir a mejorar la salud física y mental.
– Compartir coche: usar aplicaciones de carsharing para solidarizarse con otras personas que vayan a realizar trayectos similares es una buena alternativa para reducir el número de coches en circulación y conseguir que la emisión de gases contaminantes sea menor.
– Conducir de manera eficiente: técnicas como no excederse en la velocidad, evitar los acelerones o frenar de manera brusca genera que el consumo de combustible sea menor y, por ende, se produzca una menor cantidad de emisiones contaminantes.
– Organizar los desplazamientos: planificar los trayectos es aconsejable para recorrer menos kilómetros y eludir rutas innecesarias.