¿Cómo se vertebran los criterios ASG (ambiental, social y buen gobierno) en la compañía y qué rol tiene la alta dirección en este sentido?
Humana es uno de los principales actores en la recogida, preparación para la reutilización y reaprovechamiento de textiles y accesorios de segunda mano en España. Para nosotros, los textiles recogidos no son residuos, sino recursos para alargar su ciclo de vida a través de un modelo circular. Como especialista en la gestión de recursos textiles, Humana está comprometida con la promoción y el fomento de una industria textil más sostenible y circular.
La reutilización del textil contribuye a la lucha contra el cambio climático: por cada kg de ropa recuperada (y no conducida a un centro de tratamiento de residuos para su incineración o disposición final) se evita la emisión de 6,1 kg de CO2, según un estudio de la Federación Humana People to People. A este beneficio ambiental hay que añadirle el social: en primer lugar, la creación de ocupación verde. Además, los recursos que genera la entidad se destinan a programas de cooperación internacional al desarrollo, y al apoyo local y la agricultura urbana en España. Todo ello permite a Humana consolidarse como actor relevante de la economía social.
Los criterios ambiental y social son parte de nuestro ADN como organización. A esto añadimos unos criterios de transparencia y buen gobierno elevados dada nuestra compleja trayectoria para ser respetados por innovar en este sector tan complicado.
Llegamos este año al ecuador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al cumplir su octavo aniversario. ¿Cómo están alineando su modelo de negocio a los ODS?
Afortunadamente, una organización que tiene como fin principal el Fin de la Pobreza (ODS 1) y el Reducir las Desigualdades (ODS 10) existentes en el planeta, está definitivamente alineado con los ODS. Los recursos obtenidos con el proceso de gestión del residuo textil permiten la financiación e implementación de programas de cooperación en África, América Latina y Asia, en diferentes ámbitos. Humana se alinea con los ODS 1,2,3,4,5,6,7,8,10,11,12,13,15,16 y 17
¿Cómo está afrontando su compañía la transición ecológica y digital? ¿Considera que ambas deberían ir de la mano?
Humana siempre ha tenido muy claro que para cumplir con nuestros fines fundacionales y dar un buen servicio a la ciudadanía la tecnología ha de ser incorporada en el momento adecuado.
Gran parte de nuestra actividad es básicamente manual e insustituible por la tecnología (separación manual de textiles usados o venta en tiendas de Retail), pero determinados apoyos tecnológicos se han ido incorporando y lo harán en mayor medida en los próximos tiempos.
A día de hoy, se está dedicando una inversión importante en procesos de minimización de la huella ecológica, mecanización de procesos y de digitalización, sobre todo en toda la parte de logística y de relación con el cliente.Transición ecológica y digital sin duda deben ir de la mano
¿Cómo van a adaptarse a las nuevas exigencias en materia de sostenibilidad, como la Directiva sobre Información Corporativa en materia de Sostenibilidad (CSRD)?
Coincidimos con la Comisaria McGuinness en que la sostenibilidad es el único camino que hay que seguir. De hecho, ha sido nuestro propósito desde hace más de 35 años. Las nuevas exigencias CSRD no son nuevas para nosotros dado que por nuestro carácter y compromiso siempre hemos puesto a disposición de los grupos de interés información financiera y no financiera con el mismo rigor.
¿Cuáles son las claves para seguir creciendo como compañía de forma sostenible?
El sector de los residuos textiles tiene y seguirá teniendo mucho potencial si es gestionado de un modo coherente y limitando los riesgos a todos los niveles. Crecer de modo no sostenible deja de ser rentable a medio plazo y puede causar numerosos problemas a nivel ambiental y de reputación. De hecho, es algo que hemos advertido en el sector y confirma que las claves pasan por ser transparente con la ciudadanía, con las administraciones locales y ser escrupuloso con las normativas y legislación que rigen los residuos. Y seguir al mercado y fomentar que la ciudadanía sea parte integrante del cambio de un modelo lineal a otro más circular.
¿Qué iniciativa o proyecto sostenible llevado a cabo por su compañía le gustaría destacar?
Humana gestiona el residuo textil porque hay una sobreproducción de textil y un consumo de ropa y calzado desmesurado que genera grandes cantidades de residuos. Recogemos ropa usada a través de nuestra red de recogida selectiva y buscamos la mejor manera de que se alargue su ciclo de vida. El primer objetivo siempre es reutilizar a través de la ropa de segunda mano, porque el mejor producto sostenible es el que ya se ha fabricado y no tiene más costes ni impacto de fabricación; después, el reciclaje; por último, cuando no queda más remedio, la valorización energética o su envío al vertedero.
¿Cuáles considera que son los mayores retos que tienen para seguir siendo una compañía responsable?
El mayor reto es continuar con el camino empezado hace 37 años. La recogida selectiva del residuo textil, su preparación para la reutilización, el reciclaje de fibras textiles y la valorización energética del textil que no se puede aprovechar son las principales características que hacen posible aplicar un modelo de economía circular a la gestión del textil usado. Humana concentra sus esfuerzos en la reutilización porque no hay prenda más sostenible que la ya fabricada.
Y lo lleva haciendo desde 1987, lo que sitúa a la gestión de la ropa usada a la vanguardia en economía circular. Humana consigue valorizar más de un 90% del textil que clasifica y esto nos hace ser pura economía circular. Aparte de ser uno de los residuos con mayor tasa de valorización, el textil tiene un claro perfil social: el 100% del beneficio económico que obtiene Humana del textil lo destina a proyectos sociales de cooperación y proyectos sociales en España.
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