¿En qué consiste la nueva Especificación UNE 0076 y en qué va a beneficiar a las organizaciones que lo adopten?
En primer lugar, me gustaría presentar a la Asociación Española de Normalización,UNE; somos una organización global cuyo propósito es desarrollar normas técnicas o estándares que contribuyan al progreso compartido de la sociedad y a la creación de un mundo más seguro, sostenible y competitivo.
Desde UNE, fieles a nuestro compromiso de crear un mundo más sostenible, llevamos varios años trabajando en estándares enfocados a la promoción de las buenas prácticas en la gestión ambiental, que ayudan a superar con éxito los grandes desafíos de las organizaciones y en definitiva de la sociedad. La labor que realizamos en UNE está basada en el diálogo, la transparencia y el consenso. Nuestra forma de trabajo se apoya en mesas de debate en las que, bajo un modelo de colaboración público-privada, Administraciones públicas, empresas, pymes y universidades, entre otros, se sientan para acordar cuáles son las mejores maneras de operar. Son ellos los que elaboran las normas y UNE el garante del proceso.
Un ejemplo ilustrativo es la nueva Especificación UNE 0076, disponible desde el 30 de marzo en la página web de UNE, que proporciona una guía para la autoevaluación de los criterios de no causar daño significativo al medioambiente (conocido como principio DNSH). El principio DNSH es un requisito necesario para cualquier actuación que opte a financiarse con los fondos europeos Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esta especificación es de utilidad tanto para las entidades que pretenden demostrar su cumplimiento, como para aquellas que se encargan de su validación o verificación.
Realizar el análisis del principio DNSH conlleva una serie de retos tanto para las organizaciones como para las Administraciones públicas dada la complejidad técnica que supone. Para facilitar esta labor, las autoridades europeas y nacionales han publicado documentos y guías que facilitan esta tarea, aportando un grado de detalle elevado y constituyendo herramientas útiles para analizar su cumplimiento. No obstante, la experiencia en la evaluación de este principio ha mostrado la conveniencia de contar con apoyos adicionales que faciliten esta labor a las organizaciones.
A modo de resumen, ¿cuáles son los pasos para autoevaluar el cumplimiento del principio DNSH de protección medioambiental que propone la UNE en su nuevo estándar?
El documento incluye una recopilación de las fórmulas que las diferentes convocatorias asociadas al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia establecen para justificar el cumplimiento del principio DNSH de la actuación que opta a la financiación. Entre estas vías se encuentra la presentación de una autoevaluación de dicho cumplimiento, siendo este el punto en el que se centra el documento.
Las recomendaciones que establece para facilitar a las organizaciones la elaboración de una memoria de autoevaluación del cumplimiento del principio DNSH se centran en los siguientes puntos:
- Alcance de la evaluación del cumplimiento: alcance temporal, impactos a incluir, consideración de agentes implicados, actividades elegibles y no elegibles, enfoque simplificado y sustantivo.
- Justificación de la contribución climática o medioambiental de la medida: alineamiento con uno de los componentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia o con los campos de intervención indicados en el Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
- Consideración de los criterios incluidos en el reglamento de taxonomía y sus actos delgados.
- Consideración de los criterios específicos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
- Consideración de los anexos de la decisión de ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y disposiciones operativas.
- Canales para analizar las excepciones aplicables a las actividades no elegibles.
- Tratamiento de las actividades de no bajo impacto.
¿Qué acogida cree que va a tener este estándar en las organizaciones españolas?
Desde hace ya varios años, hemos observado que las empresas españolas han puesto en valor la preservación del planeta, implantando nuevas estrategias para combatir al enemigo común de toda la población: el cambio climático. Cada vez se exige más compromiso social y ambiental al sector empresarial, por estas razones estoy convencida de que este nuevo estándar de protección medioambiental va a tener una fuerte acogida por parte de las organizaciones de nuestro país.
De hecho, las organizaciones españolas vienen ocupando los primeros puestos mundiales en la adopción de estándares internacionales en el campo de la correcta gestión ambiental y sostenibilidad, según el estudio anual The ISO Survey 2021 que elabora la Organización Internacional de Normalización, ISO. Según el último estudio, España se sitúa como quinto país en el que más empresas e instituciones han adoptado la norma de gestión ambiental (ISO 14001).
¿Qué opina sobre los retos climáticos que tienen las compañías españolas y cómo cree que los estándares pueden contribuir a su consecución?
En España, el 87,3% de las normas del catálogo nacional tienen un origen internacional o europeo. Cerca de 1.000 normas españolas UNE ayudan a las empresas a proteger el medio ambiente y de esta manera demostrar su compromiso con los desafíos de la transición ecológica. Dicha transición, incluye la crisis climática, la sostenibilidad o la energía; todas ellas exigen una colaboración global y una apuesta que, desde los organismos nacionales de normalización, junto con ISO, hemos aceptado bajo la Declaración de Londres de 2021. UNE es el miembro español de ISO y lleva la voz de los expertos españoles a los foros internacionales y europeos en los que se elaboran estándares clave para la sostenibilidad y competitividad de las organizaciones españolas.
Para alcanzar los objetivos medioambientales, UNE se ha marcado una serie de prioridades, entre ellas, apoyar la transición ecológica y energética del tejido empresarial español, producir normas adecuadas para la economía digital, y reforzar la comunicación sobre los beneficios que aporta la normalización a la sociedad española. Es importante crear redes de trabajo para impulsar el uso de las normas alineadas con los objetivos de cero emisiones y que ofrezcan directrices de confianza para que todas las empresas y organizaciones puedan alcanzar sus objetivos climáticos.
Estas acciones por un mundo sostenible están recogidas en la Estrategia UNE 2025. Las normas son documentos al alcance de todos que contienen el consenso del mercado sobre las buenas prácticas, contribuyendo a impulsar un modelo de desarrollo sostenible. Las normas son herramientas fiables y consensuadas para mejorar el desempeño ambiental de las organizaciones y sus productos y servicios.
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