En el marco de la Conferencia Internacional de Evaluadores de ONG: generando confianza, celebrada recientemente en Madrid por Fundación Lealtad, entrevistamos a Ana Benavides, Directora General de Fundación Lealtad y presidenta de ICFO, quien nos habla sobre qué objetivos tiene un evaluador de ONG o qué importancia tiene su figura para el Tercer Sector, entre otros aspectos.
¿Cuál ha sido la experiencia de la Fundación Lealtad al asumir la presidencia de ICFO (asociación internacional de evaluadores de ONG)? ¿Cuáles son los principales aprendizajes?
Fundación Lealtad mantiene una vocación internacional desde que nacimos en 2001. Aprendimos de evaluadores de Estados Unidos como BBB Wise Giving Alliance, con una larga experiencia en análisis en ONG, y nuestra labor ha inspirado también otras iniciativas internacionales como la puesta en marcha de Confío-México en 2010 y Fundación Lealtad Chile en 2013. Además, en 2009 nos incorporamos a ICFO, International Committee on Fundraising Organizations (ICFO). En la actualidad la red agrupa a 20 países de Europa, América, Asia y África y en su conjunto evaluamos a más de 7.000 ONG que gestionan un gasto de cerca de 70.000 millones de euros.
En 2020 asumí la presidencia por cuatro años y formar parte de la red nos permite compartir conocimiento y sinergias entre los diferentes evaluadores internacionales. Este intercambio de experiencias es muy enriquecedor para nuestro trabajo diario y garantiza que estemos actualizados en el análisis de las ONG. Todos los evaluadores nos enfrentamos a retos comunes como por ejemplo empezar a trabajar en el análisis de impacto o de nuevos actores en el Tercer Sector. La red nos permite conocer las diferentes ópticas de cada país. En definitiva, los retos son comunes y avanzamos en grupo.
¿Qué objetivos tiene un evaluador de ONG y qué importancia tiene su figura para el Tercer Sector?
Los evaluadores trabajamos para mejorar la confianza de los donantes en las organizaciones ofreciendo información pública y gratuita además de contribuir al fortalecimiento de las entidades sociales.
Para analizar a las ONG, cada evaluador partimos de una serie de indicadores de Transparencia y Buenas Prácticas adaptados a las circunstancias y realidades de cada país. La mayoría de los evaluadores trabajamos con un modelo de Sello. Si la ONG cumple los principios recibe el distintivo, que en España es el sello Dona con Confianza. Durante el proceso, analizamos el buen gobierno, la planificación, el control del uso de los fondos y el voluntariado entre otros aspectos. Estos estándares representan un marco de trabajo útil y aplicable a cualquier ONG y a la organización le facilita avanzar en su rendición de cuentas.
Precisamente para dar a conocer el trabajo de los evaluadores de ONG, el pasado 23 de marzo nos hemos reunido en Madrid en la “Conferencia Internacional de Evaluadores de ONG: generando confianza” para dar a conocer al mundo nuestra labor y cómo aportamos valor a donantes, empresas, medios de comunicación y al propio Tercer Sector. Hemos reflexionado acerca de la situación actual de la confianza y los motivos y las posibles estrategias para afianzar la confianza en las organizaciones sociales. Hemos reunido a 22 ponentes y a más de 700 inscritos de más de 35 países.
¿Cuál es el estado del Tercer Sector en España? ¿Y en Europa y el resto del mundo, cómo está evolucionando?
El grado de transparencia de las ONG en España es alto. El Tercer Sector español es fuerte, está muy desarrollado y tiene mucho que ofrecer. Se preocupa por dar lo mejor de sí mismo en todos los aspectos de su gestión, por innovar y por conseguir lo máximo posible con los menores recursos. Y hay iniciativas como el sello Dona con Confianza que contribuye a esa mejora continua del sector.
A nivel internacional también se ha avanzado mucho en transparencia y buenas prácticas en líneas generales y cada país avanza a su ritmo. Alemania, por ejemplo, lleva 130 años evaluando ONG y en Burkhina Faso el modelo se está poniendo en marcha ahora. El hecho de que se hayan inscrito a la conferencia 38 países dice mucho del creciente papel de los evaluadores en el mundo porque el trabajo de las ONG es fundamental en todos los países.
¿Cuáles son las claves para que la sociedad tenga una mayor confianza en las ONG y colabore más con el Tercer Sector?
La confianza se basa en transparencia, en buen gobierno y en una correcta gestión. Y la confianza también es fundamental para garantizar la sostenibilidad de una ONG. Sin ella no se puede captar fondos y sin donaciones no hay presupuesto para cumplir la misión. En este sentido, someterse a un proceso de evaluación genera confianza en el donante y le anima a colaborar. Por otro lado, las ONG mejoran internamente y pueden utilizar los resultados de la evaluación para mejorar su gestión.
El papel de los evaluadores es precisamente ponérselo fácil al donante, que de un simple vistazo sepa que la ONG ha pasado por un proceso de revisión riguroso y no tenga que dedicar tiempo a analizarla. Nuestro trabajo es ayudar a que el donante done con confianza. Y nuestra labor como evaluadores tiene sentido si ayuda a otras personas y se utiliza más la información que generamos.
Recientemente, la Fundación Lealtad ha cumplido 20 años. ¿Qué balance hace de estos años en los que han acreditado a más de 250 ONG?
Nos sentimos muy orgullosos de haber superado el hito de las 250 ONG Acreditadas. Cada sello Dona con Confianza que otorgamos es una satisfacción por el trabajo bien hecho. Agradecemos a las ONG que confían en nosotros para acreditar su transparencia y buenas prácticas y a las empresas, fundaciones privadas y administraciones públicas que hacen posible nuestro trabajo.