El impulso hacia la energía limpia está logrando algunos avances. Mientras que en la actualidad el 91% del mundo tiene acceso a la electricidad, el progreso no ha sido lo suficientemente rápido ni inclusivo. El número de personas con acceso a la electricidad ha aumentado a 675 millones desde 2015.
Niveles récords
La inversión mundial en energía limpia ha alcanzado niveles casi récord de 1,7 billones de dólares, y las energías renovables ahora representan más del 28% de la electricidad mundial, creciendo casi un 5% desde 2015.
Sin embargo, 2300 millones de personas siguen dependiendo del carbón, el queroseno o los sólidos biomasa como principal combustible para cocinar. La falta de una cocina limpia está contribuyendo a casi 3,7 millones de muertes prematuras al año, siendo las mujeres y los niños los que sufren más riesgo.
Alrededor del 80% de la población mundial sin electricidad sigue viviendo en zonas rurales, predominantemente en el África subsahariana.
Estudios actuales muestran que alcanzar estos objetivos de energía limpia requerirá que el mundo triplique sus inversiones anuales de aquí a 2030. Las naciones ya están yendo más allá de las palabras y tomando medidas, desde la Asociación para la Transición Energética Justa de Indonesia hasta un nuevo enfoque de la Declaración de Nairobi, adoptada en septiembre en la Cumbre Africana sobre el Clima.