Este domingo 26 de marzo se celebra en Madrid la VII Carrera ProFuturo. La ciudad acoge un año más la cita deportiva que reúne a miles de personas para correr por la educación. La prueba solidaria de 5,8 km, que es la “hermana pequeña” del Movistar Madrid Medio Maratón, es en realidad mucho más que una carrera urbana. Es un acontecimiento que sirve para reflexionar y concienciar al conjunto de la sociedad sobre la importancia de hacer llegar una educación digital de calidad a todos los rincones y a todos los niños del mundo, especialmente a los que viven en entornos vulnerables.
Estos kilómetros persiguen un objetivo más allá de la línea de meta y coincide con el cuarto de la Agenda para el Desarrollo Sostenible: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
Transformar la educación es, en cierto modo, una carrera de fondo colectiva. Por eso el atletismo también es en esta ocasión mucho más que una modalidad deportiva. Es una herramienta de sensibilización e incluso una metáfora: si queremos lograr que ningún niño se quede atrás en su desarrollo académico (y, por ende, profesional y vital), tenemos que sumar pasos en la misma dirección y darnos el relevo entre unos y otros para salvar los obstáculos que en estos momentos impiden a millones de ellos recibir una educación adecuada a sus necesidades y alineada con los retos del siglo XXI.
Entre las barreras que muchos niños y jóvenes del mundo se encuentran no está solo la falta de recursos educativos o una comunidad docente que también tiene dificultades para desarrollarse profesionalmente, está el absentismo y el abandono escolar, el problema de llegar a la escuela en zonas remotas y rurales o una conectividad limitada para acceder a una educación digital de calidad.
Los valores del deporte traspasan los límites de la pista de competición. Nos ayudan a movilizarnos e intentar superarnos por el bien común. El running ha demostrado ser un catalizador de grandes causas. Solo en Madrid, este año se prevé la celebración de casi 130 carreras urbanas. El 25 % de ellas son de carácter solidario. Junto a la de ProFuturo encontramos también la Carrera por el Agua impulsada por World Vision o Corre por la Infancia Refugiada de la ONG Entreculturas.
Los kilómetros solidarios que sumamos con estas carreras llegan muy lejos y se convierten en recursos que mejoran las condiciones de vida de muchas personas. Se convierten también en una ventana que nos muestra otras realidades y nos sensibiliza con situaciones que quizás nos eran ajenas.
Hay una frase de Einstein que resuena en un día como hoy, que nos ponemos las zapatillas por una buena causa: “No te esfuerces por tener éxito, sino por aportar valor”. Gracias a todos los runners que madrugan un domingo para hacer una marca que deja huella más allá de la clasificación.
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