Centrándonos en la igualdad entre mujeres y hombres. La corresponsabilidad familiar significa igualdad en la asunción de tareas domésticas y responsabilidades familiares entre ambos sexos. Ser corresponsables supone que tanto el hombre como la mujer, se comprometen a la misma distribución de tareas en el ámbito doméstico, en el cuidado y educación de los hijos/as, ascendientes u otras personas dependientes. Así, ambos pueden desarrollar su carrera profesional de forma igualitaria.
Para que esto se lleve a cabo, es fundamental la predisposición de las empresas en el ofrecimiento de las medidas de conciliación de la vida laboral y personal a su plantilla. La empresa no debe dirigir únicamente las medidas de conciliación a mujeres, también debe fomentar la solicitud y acogimiento de estas medidas por los hombres trabajadores. Esto está totalmente vinculado con el famoso techo de cristal.
El techo de cristal es la barrera invisible que imposibilita a mujeres igual de capacitadas que hombres a acceder a altos cargos o a la cúpula directiva de una empresa u organización. Si la mayoría de los altos cargos o directivos de una empresa están ocupados por hombres, y por tanto, éstos son los que perciben los mayores salarios, en el momento de necesitar conciliar va a afectar significativamente en que sea la mujer que percibe menos retribución la que finalmente se acoja a la medida de conciliación.
La realidad que observamos en las empresas en las que hemos (y estamos) trabajando en nuestra consultora Igualándote, es que la mayoría de las medidas de conciliación y en concreto las reducciones de jornada siguen siendo solicitadas y acogidas por mujeres. El avance debe venir en que también los hombres disfruten de estas medidas de conciliación en lugar de las mujeres.
¿Cómo podemos contribuir entonces como empresa a la corresponsabilidad y conciliación orientada a los hombres?
Permitir el acceso de mujeres igual de cualificadas y con los mismos méritos que sus compañeros a los altos cargos (romper ese techo de cristal). Ello contribuirá a que si se necesita conciliar y la mujer gana igual o más que su pareja hombre, influirá en que el hombre sea el que solicita la medida de conciliación.
Ampliar las medidas de conciliación, más allá de las previstas en la Ley. Como por ejemplo:
- Flexibilidad de entrada y salida laboral: permitir entrar y salir en un margen horario de tal manera que facilite la conciliación de las personas en plantilla.
- Crear una bolsa de horas de trabajo donde se pueda acumular horas extras y poder compensarlas con días libres u horas libres en otro día laboral cuando se necesite conciliar.
- Teletrabajo.
- Comprimir las horas semanales según la mejor organización del trabajador/a: poder organizar las 40 horas semanales entre los días de la semana, de tal forma que haya días que se trabajen más horas y otros menos horas e incluso concentrar las horas dependiendo de los días y las semanas para facilitar la conciliación a las personas trabajadoras.
- Posibilidad de reducir el tiempo de comida y adelantar la hora de salida.
- Jornadas intensivas.
- Beneficios sociales: ayudas para la guardería.
Desde Igualándote ayudamos a las empresas y organizaciones a diseñar medidas de conciliación innovadoras y beneficiosas tanto para la persona trabajadora como para el empresario, reduciendo costes y aumentando la productividad. Y esto va a contribuir a una igualdad efectiva entre hombres y mujeres trabajadoras.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables 8M-Día de la Mujer, el papel de la mujer en el desarrollo sostenible: retos y oportunidades.