Durante la presentación del estudio ‘El coste de la pobreza infantil en España’, que fue presentado ayer en el CaixaForum de Madrid, con la colaboración de la Fundación la Caixa, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, remarcó, apoyándose en datos del informe, que la pobreza infantil cuesta más de 63.000 millones de euros al año, el 5,1% del PIB anual en cifras de 2019. Un coste que se calcula a partir de dos magnitudes: primero, que en la edad adulta se percibirá un salario inferior en 5.100 euros brutos al año; y, segundo, el incremento exponencial del riesgo de tener una salud deficiente con los costes derivados para el sistema sanitario.
Esta relación entre pobreza infantil, menores oportunidades laborales y peores índices de salud fue confirmada por las dos principales autoras materiales del estudio, Libertad González, Profesora de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, y Olga Cantó, Catedrática de Economía de la Universidad de Alcalá. Ambas presentaron los principales datos del estudio en compañía de la Directora del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Carmen Gayo.
Por su parte, el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, señaló que, con la presentación de este estudio sobre el coste de la pobreza infantil en España, “ponemos en valor la importancia que tiene el conocimiento científico para avanzar y acertar en la lucha contra la pobreza y la desigualdad”.
“Aportamos luz a más de una década de negacionismo político, que relegó a la pobreza infantil y la desigualdad en la infancia a un segundo plano, a pesar de que este problema estructural se recrudeció y llegó a su máximo durante la recesión económica derivada de la crisis de 2008”, añadió Gasco.
Finalmente, la Vicepresidenta Nadia Calviño afirmó durante su intervención que “un país rico como España no puede tener niños pobres”.
Una ley pionera para extender la paridad a todos los ámbitos
En vísperas del 8 de marzo, el Presidente del Gobierno ha destacado que el Consejo de Ministros dará el primer paso para la aprobación de una “norma pionera en Europa. Una ley llamada a extender la paridad a todos los ámbitos y en eso hemos abierto camino en el poder político, hasta hacer de España una de las principales referencias mundiales, y lo vamos a consolidar con esta Ley. Pero queremos dar un paso más allá y hacerlo extensivo también en el sector privado, impulsando la presencia de las mujeres en los puestos de dirección de las grandes empresas, de los colegios profesionales o también de la Juntas de Premios”.
A su juicio, “si las mujeres son la mitad de la sociedad, deben ser la mitad del poder político y también del poder económico”.
Sánchez también señaló que “no es tolerable” que las mujeres “estén infrarrepresentadas en los estudios y ocupaciones STEAM”, donde representen apenas un 25% en estudios universitarios en ese campo o del 10% en la Formación Profesional. “Desde el Gobierno no nos resignamos, porque en plena transformación digital, no hacer nada equivale a sembrar la semilla de una nueva brecha salarial”.
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