¿Qué os ha llevado a certificar vuestro compromiso con las personas mediante el distintivo efr?
El distintivo efr es un gran paraguas que engloba nuestros principios, valores y compromiso más grande que es brindar bienestar, seguridad, equidad e inclusión a las personas. Mediante el modelo de gestión efr hemos podido generar la coherencia entre los servicios que ofrecemos a nuestros clientes y lo que se vive casa adentro con nuestros colaboradores/as.
Grupo LILA nació hace casi 6 años en Ecuador con el propósito de mejorar la empleabilidad de las mujeres y madres en el país y promover su reinserción laboral. La necesidad de madres de encontrar oportunidades laborales que les permitan tener un balance en sus distintas facetas es un factor determinante para tomar la decisión de renunciar a su carrera profesional, es por esto que gran parte del talento femenino se ha estado desaprovechando durante tanto tiempo.
El ser una empresa efr y convertirnos en una prescriptora homologada para acompañar a empresas en el camino hacia la conciliación nos ha permitido cumplir con nuestro propósito. Además de promover la diversidad e inclusión en un contexto mucho más amplio.
Si bien existen varias iniciativas enfocadas en ser un buen lugar para trabajar, no hemos encontrado ninguna que cuente con un verdadero modelo de gestión con indicadores y una clara ruta de mejora continua a corto, mediano y largo plazo.
¿Qué valor os aporta esta colaboración?
Las diferentes dimensiones de la conciliación que abarca el modelo de gestión efr nos permite estar seguros que las necesidades de cada integrante de Grupo LILA están siendo escuchadas y que todas las personas son valoradas más allá de su productividad y desempeño, sino como seres humanos con diferentes roles y responsabilidades igualmente importantes; y que mientras todas las dimensiones estén de la conciliación estén cubiertas y alineados con su propósito, entonces su compromiso y aporte no tiene límites.
El distintivo efr nos ha aportado en gran medida a fortalecer nuestra marca empleadora, recibiendo constantemente el interés de ser parte de nuestro equipo de personas de diferentes lugares que buscan crecer profesionalmente en un entorno más humano y respetuoso; y aportar a la construcción de sociedades más justas y equitativas.
Ser parte de la comunidad efr a nivel internacional y todos los beneficios en cuanto al contacto con otras empresas, compartir buenas prácticas y avalados por el prestigio del distintivo efr, nos ha abierto puertas y oportunidades más allá de nuestras expectativas.
¿Recomendaríais a otras organizaciones que redoblen sus esfuerzos por la conciliación en base a vuestra experiencia?
Definitivamente. En América Latina hablar con conciliación es todavía un reto, no solo por la falta de conocimiento respecto de su concepto y alcance, sino por prácticas empresariales que no han tomado en cuenta el bienestar y balance de sus colaboradores/as. Es por esto que es tan necesario partir de una socialización del concepto, el rol de la empresa en promover este balance y los beneficios que trae a la organización, familias y sociedades.
Las personas son lo más importante en las empresas, su talento es el factor determinante para la innovación, crecimiento y sostenibilidad, en nuestro contexto actual. Por lo cual, los lentes de la conciliación que nos hacen ponerlas en el centro de las organizaciones, nos permitirá acceder y fidelizar al mejor talento.
¿Cuáles son vuestros próximos pasos en el ámbito de la conciliación?
Dentro de Grupo LILA nuestros próximos pasos están enfocados en ser cada vez un equipo más diverso en donde cada persona logre conciliar con medidas personalizadas.
Como prescriptora homologada Grupo LILA vamos a seguir promoviendo la conciliación en el ámbito empresarial ecuatoriano, en el ámbito público y en la sociedad, a través de la difusión de la importancia de la corresponsabilidad en las familias.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “Mejorar la sociedad a través de la gestión de la conciliación”, en colaboración con Fundación Masfamilia.