La irrupción de las herramientas de inteligencia artificial ha tenido un impacto significativo en el mercado laboral este último año. De hecho, InfoJobs, ha llevado a cabo una primera consulta entre la población ocupada con el objetivo de conocer cómo está impactando en el desempeño diario de los trabajadores.
Las previsiones realizadas por el FMI, prácticamente el 40% del empleo mundial está expuesto a la inteligencia artificial. El mayor riesgo se da en las economías avanzadas —por la prevalencia de empleos orientados a tareas cognitivas—, aunque, al mismo tiempo, la integración de la IA ayudará a mejorar la productividad y será un complemento al trabajo humano.
El Informe económico y financiero: El momento de la inteligencia artificial, elaborado por Esade, asegura que el desafío crucial de la IA no es técnico, sino humano, y depende de la calidad humana de las personas y de la capacidad individual y colectiva para diseñar futuros prósperos.
La segunda consulta a la población ocupada, con el objetivo de identificar cuál es la percepción general sobre el impacto y los riesgos del uso de la IA en la fuerza de trabajo humana, deja ver que 2 de cada 5 trabajadores (37%) opinan que la inteligencia artificial podría sustituir a una gran parte de las plantillas lo que conllevaría un alto índice de despidos.
Quienes en mayor medida usan la IA perciben más sus ventajas y desventajas
En cuanto a las ventajas de usar la IA en el ámbito laboral, las principales son la automatización de tareas repetitivas, con el 34% de las menciones; y la reducción de costes, con el 29%. Resulta significativo que quienes están más cercanos al uso de herramientas de IA, son los que en proporción perciben sus ventajas.
Entre las desventajas que se plantean, la sustitución de empleados por las herramientas de IA se posiciona en primer lugar, con el 50% (siendo en el caso de los usuarios activos del 40% vs. 61% de los usuarios pasivos y 50% de los no usuarios); seguida de la falta de empatía o inteligencia emocional, con el 39%; y el aumento de la dependencia tecnológica (37%). Aquellos empleados que en mayor medida usan la IA, son a su vez quienes más desventajas perciben. Por otro lado, el 6% de los usuarios activos cree que no hay ninguna desventaja, frente al 5% de los usuarios pasivos y el 16% de los no usuarios.
Los resultados de la consulta también indican que un mayor acercamiento a las herramientas de IA en el trabajo impacta en una visión más positiva. Aquellos que utilizan la IA (usuarios activos) les empuja hacia la curiosidad (6,4), la tranquilidad, la seguridad o el entusiasmo (las tres reciben un 6,2), al contrario de los usuarios pasivos, más apáticos (5) y cautelosos (4,5). Quienes no tienen ningún acercamiento muestran un balance negativo: se sienten amenazados (5,2), inseguros (5) o desconfiados (4).
A medida que avanza la edad se percibe mayor pesimismo, indiferencia o desconfianza, mientras que los más jóvenes experimentan más tranquilidad y curiosidad.
Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables.