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Fundación Alternativas, en colaboración con Amazon, ha presentado este lunes 24 de marzo el estudio ‘Emprendimiento digital femenino: motivaciones, desafíos e impacto’, que revela el potencial de la digitalización para impulsar el emprendimiento de las mujeres, a la vez que identifica importantes desafíos que aún persisten. El encuentro contó con la participación de la Ministra de Igualdad del Gobierno de España, Ana Redondo.
El informe, elaborado por las investigadoras Beatriz Arias, Carolina Quintero y Celia Fernández, plantea y aborda la cuestión de si la digitalización puede ser impulsora de una mayor presencia de la mujer en el mundo del emprendimiento. Para ello, se han analizado las respuestas de 55 emprendedoras digitales, siendo el 70% de las encuestadas mayores de 40 años que decidieron emprender hace menos de tres años.
Del estudio se extrae, entre otras conclusiones, que las principales motivaciones de las emprendedoras para lanzarse al espacio digital son la flexibilidad laboral, la conciliación familiar y la libertad creativa. Además, sobre si el hecho de ser mujer afecta de alguna manera a su emprendimiento digital, una amplia mayoría (60%) de las encuestadas opina que no, mientras que un 35% opina que sí, en mayor o menor medida, y el resto afirma no estar segura.
«En realidad yo siempre fui emprendedora en las compañías en las que trabajé, pero me decidí a emprender ante la preocupación por el edadismo laboral, ¿quién me contrataría con más de 45 años?», explica Anna Domínguez, CEO de la startup @eTrivium. Su testimonio refleja una realidad también patente en esta investigación: el emprendimiento como alternativa ante las barreras del mercado laboral tradicional.
Financiación y apoyo institucional
Asimismo, el informe concluye que la financiación es uno de los principales obstáculos para las emprendedoras.
Solo el 3,6% de las encuestadas menciona los business angels como fuente de financiación y el 71% necesita ingresos adicionales para subsistir. En cuanto a la inversión inicial, el 40% de las participantes requirió menos de 1.000 euros para iniciar su negocio utilizando, principalmente, ahorros propios. «Hay muy pocas mujeres inversoras. Estamos sobre-cualificadas, pero infra-inversionadas”, señala Domínguez.
Por otro lado, un 35% de las encuestadas “desconoce” el apoyo institucional con el que cuenta. «No existe un manual que reúna todos los requisitos que necesitas cumplir para montar tu negocio. Todo es como una carrera de obstáculos que vas descubriendo de uno en uno», lamenta Isabelle Bancheraud, emprendedora en el sector turístico rural.
Brecha generacional y formación
Los desafíos de las emprendedoras varían según la edad. Las mayores de 50 años se enfrentan principalmente a retos relacionados con habilidades digitales y estrategias de fidelización, mientras que las menores de 40 se centran más en el acceso a financiación y la construcción de redes profesionales.
«Al principio no contaba con habilidades digitales, pero también la formación en negocios digitales, estrategia, y marketing fue importante», reconoce Patricia Gutiérrez, quien desarrolla ahora mentorías sobre negocios digitales. Según esta emprendedora, «el mundo online permite hacer lo que se quiera hacer, porque las barreras de entrada son bajas».
Mientras, con tan solo 19 años, Marga López inició ya su camino emprendedor que, tiempo después, la llevaría a fundar aeioubaby.com, una empresa de juguetes educativos nacida de su experiencia directa con la infancia. “El comercio digital representó una gran oportunidad para nosotros” afirma López, quien vio en el e-commerce a través de Amazon un canal ideal para expandir su visión de negocio trascendiendo fronteras desde España hacia otros países. En la actualidad, aeoubaby.com vende sus productos en 27 países, entre ellos los Estados Unidos.
El impacto de la digitalización
A pesar de los retos descritos, el emprendimiento digital femenino está generando un triple impacto positivo según las encuestadas: generación de ingresos, creación de empleo e innovación en el mercado.
Y, en este sentido, el estudio señala la necesidad de un esfuerzo conjunto entre instituciones públicas, sector privado y sociedad civil para crear un entorno más favorable y equitativo para las mujeres emprendedoras en el espacio digital.
Por eso, esta investigación señala 5 recomendaciones, entre las que destacan:
- Impulsar el apoyo financiero y simplificar los trámites administrativos para emprendedoras.
- Fomentar la formación en habilidades digitales y no digitales, incluyendo gestión del estrés y desconexión.
- Combatir los sesgos de género en el acceso a financiación y en la reputación online.
- Promover una mayor colaboración público-privada en el apoyo al emprendimiento femenino.
- Incorporar una visión inclusiva en el desarrollo de tecnologías y canales digitales.
Beatriz Arias, investigadora principal del estudio, concluye que «la digitalización ofrece grandes oportunidades para el emprendimiento femenino, pero es crucial abordar las barreras existentes y crear un entorno inclusivo y accesible”.
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