El 99,5 por ciento de la materia prima utilizada por el grupo industrial Baux en la fabricación de sus bobinas de aluminio procede de chatarra reciclada, dando un nuevo uso a productos que forman parte de la vida cotidiana y gestionando de una forma más sostenible los recursos naturales, integrando así su actividad dentro de la economía circular.
Sistema de producción muy eficiente
Este eficiente sistema de producción ha llevado al grupo industrial, dedicado al reciclado, laminación y lacado de aluminio, a renovar recientemente la Eco-Etiqueta, certificada según la norma ISO 14.021, que avala el compromiso de la Compañía con la sostenibilidad y conciencia ecológica.
De esta forma, mediante la identificación de cada bobina producida por la Compañía con la Eco-Etiqueta, se hace saber que los productos que se están adquiriendo son amigables y responsables con el medio ambiente. Como explica Gerardo Caniego, vicepresidente de Operaciones y Ventas de la Compañía, la totalidad de los productos que genera la compañía están fabricados a partir de aluminio ya utilizado. “Producir aluminio reciclado nos permite utilizar solamente un 5 por ciento de la energía que sería necesaria para producir aluminio primario”.
“Además, contamos con el primer equipo Hazelett de colada continua de aluminio en Europa. Este sistema utiliza el 63% de la energía que usan los procesos clásicos de producción, lo que contribuye a situarnos como una de las compañías del sector con más bajas emisiones de C02” señala Gerardo.
Esto viene reforzado por la mejora en el uso de energía eléctrica, la cual procede íntegramente de fuentes renovables con certificado de garantía de origen. El compromiso del Grupo Baux con la sostenibilidad y el medio ambiente se ha intensificado en los últimos años con una importante inversión tecnológica que les ha permitido ser un referente dentro del sector del aluminio, un sector erróneamente considerado como muy contaminante.
Una muestra de ello ha sido la reciente instalación por parte de la Compañía de un nuevo horno rotativo para la fundición de la materia prima, que permitirá aumentar la capacidad total hasta 84.000 toneladas de aluminio laminado en caliente al año, mejorando el aprovechamiento de la chatarra fundida, reduciendo las pérdidas metálicas en el proceso y disminuyendo el consumo energético necesario para la fusión.
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