BBVA Research ha publicado el informe ‘Economics of Climate Change Cluster’: Measuring the CO2 Footprint of European Households: A comprehensive approach’ , que pone el foco en el análisis de la huella de CO2 de los hogares en 10 economías europeas, añadiendo a las emisiones directas las indirectas mediante el análisis input-output y detallando su estructura por productos. Así, el análisis permite describir patrones y factores relevantes para las políticas de mitigación del cambio climático.
El consumo de los hogares, que representa más de la mitad de la demanda final en las economías desarrolladas, es responsable directo de algo más del 20% de las emisiones de CO2, las generadas en las viviendas por calefacción y por el uso de vehículo privado. Sin embargo, la huella de las emisiones de CO2 de los hogares es mayor, debería incluir las emisiones incorporadas en el proceso productivo de todos los bienes y servicios que componen su consumo. En esta nota se estima la huella total de CO2 del consumo de los hogares de 10 economías europeas añadiendo a las emisiones directas que proporcionan las cuentas económicas medioambientales las emisiones indirectas, estimadas a través de análisis input-output. El análisis realizado describe patrones entre economías y destaca factores relevantes para la implementación de políticas de mitigación del cambio climático que tengan en cuenta tanto las emisiones directas como las indirectas y con ello las decisiones de consumo de los hogares.
Principales mensajes
La huella total de los hogares es mayor que la de sus emisiones directas. La huella de carbono total de los hogares debería incluir no sólo sus emisiones directas, sino las emisiones indirectas incorporadas en los diferentes bienes y servicios, producidos en el país o importados, de los que disfrutan para atender su demanda de consumo. En cuanto a las emisiones de CO2 provenientes de la quema de combustibles fósiles, cerca del 35% de las emisiones de los hogares son emisiones directas, realizadas directamente por calefacción y uso de vehículo privado, mientras que el 65% restante de la huella lo constituyen las indirectas, generadas en los procesos productivos que satisfacen la demanda de consumo.
Diversos factores definen la huella de carbono de los hogares. Al comparar las huellas de CO2 de la población europea por finalidad de consumo -COICOP- se observan claras diferencias de nivel y dispersiones en su estructura entre las diferentes economías analizadas. Estas divergencias estarían relacionadas con los diferentes mix energéticos, estilos de vida, poder adquisitivo y tecnología de producción disponible.
El mix energético doméstico importa más en la huella de vivienda que en la de movilidad. Vivienda y servicios de movilidad suponen cerca del 70% de la huella total de CO2 de los hogares. El peso de las emisiones ligadas a los servicios de vivienda aumenta en aquellas economías con un mix energético con menor participación de renovables, mientras que es menos relevante su efecto sobre la huella de la movilidad dado el predominio en el total del parque de vehículos de los motores de combustión.
Gran dispersión de las intensidades de emisión por productos de consumo. Al comparar las estructuras de consumo y de huella de emisiones se observan mayores divergencias entre economías en las últimas, lo que es consistente con diferencias relevantes en las intensidad de emisiones por producto.
Políticas para mitigar emisiones del consumo de los hogares: actuar no sólo sobre decisiones de los hogares. Aplicar políticas específicas en función del nivel de ingresos de los hogares o incentivos conductuales para influir en sus decisiones de consumo es determinante, pero insuficiente. Las políticas climáticas destinadas a ecologizar la producción son también necesarias para reducir la huella de los hogares.
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