Amalia Blanco, actual directora general adjunta de Comunicación y Relaciones Externas de Bankia, y miembro del Comité de Dirección de la compañía desde mayo de 2012 es, además, presidenta de A Contracorriente Films. Tiene una dilatada experiencia tanto en banca y comunicación en compañías como Santander, Gamesa, Ferrovial, Hidrocantábrico o Vértice 360º, entre otras.
Su llegada a Bankia coincidió con un momento difícil para la compañía. ¿Cómo se ha contribuido desde el departamento de Comunicación a lograr cambiar la percepción del ciudadano sobre Bankia y recuperar su confianza?
Me pregunto en qué medida es mérito nuestro. En parte sí, pero también tenemos unos compañeros magníficos que han hecho posible que nuestras ideas se materializasen, algo que no siempre pasa. Con respecto a la comunicación, tenemos que asumir que nuestro papel es buscar tendencias y estar muy cerca de la escucha y, en este sentido, creo que ese ha sido nuestro principal rol. Ahora la sociedad necesita respuestas y nosotros hemos sabido adaptarnos y proponerlas de la forma correcta. Mucha gente piensa que la comunicación debe ser el centro neurálgico de la escucha y están en lo cierto. Cada vez, tenemos que estar más cerca de la sociedad y ser más conscientes de qué se espera de nosotros. Creo que hemos escuchado bien, hemos dado buenas ideas y, por supuesto, hemos tenido grandes ejecutores. Sin grandes ejecutores, la comunicación no tiene nada que hacer. A nivel interno, todos hemos estado muy abiertos a la escucha y a hacer cosas que mejoren. Hemos trabajado mucho y somos muy conscientes de lo que se espera de nosotros. Una prueba es que somos el equipo de comunicación mejor considerado por los periodistas del sector. Y todo ello es gracias a todos nuestros ejecutores. Hemos conseguido que nuestros interlocutores nos aprecien. Asimismo, la comunicación interna ha sido vital porque no solamente queremos hacer las cosas bien, sino conseguir que en la organización, todo el equipo se convierta en buenos directores de comunicación, dentro de sus territorios, con sus clientes y en sus oficinas. Para ello, tenemos que conseguir primero el compromiso y el orgullo de pertenencia y dar a nuestros profesionales la información necesaria para su correcto uso.
¿Cuál es el papel de la Responsabilidad Social Corporativa en todo ello?
Es muy importante que los equipos que llevamos la RSC seamos conscientes de que lo único que hacemos es impulsar la gestión responsable. Creo que asumir que nuestro único rol es detectar buenas prácticas internacionales y promoverlas es la clave del éxito. Todo el mundo nos ve en la organización como aquellas personas que les apoyan a la hora de llevar a cabo iniciativas. Para ganar todo este reconocimiento también entran en juego los KPI. El problema es que, a veces, nos equivocamos en el tipo de reconocimiento que tenemos que buscar. Para mí, el mejor reconocimiento es pensar que la gente nos llama para preguntarnos qué podemos hacer para mejorar. De esta forma, hacemos un análisis de prácticas y conseguimos que nos perciban como socios para llevar a cabo determinadas acciones.
Siguen existiendo, no obstante, muchas voces críticas con la gestión de la Responsabilidad Social y todo lo relacionado con ella. ¿Cómo logramos revertir esas opiniones?
Una cosa en la que hemos hecho muchísimo hincapié es en la comunicación interna descendente. Nuestro presidente, José Ignacio Goirigolzarri, ofrece muchas charlas y siempre dice que es rídiculo pensar en que en un banco con un equipo de casi 16.000 profesionales, van a motivarse porque él de una charla. La gente se motiva en el día a día, con lo cual yo creo que todos hemos asumido que cada uno tenemos una responsabilidad con nuestros equipos. Todo ello también está relacionado con la necesidad, ya que cambiar la cultura de una empresa que está en una situación de confort es más difícil. Es por ello que nuestra situación en el pasado hizo que la necesidad de cambio llegara de tal forma que nos tomamos muy en serio todos nuestros objetivos de escucha. En este sentido, considero que lo hemos tenido más fácil que cualquier departamento de comunicación de una empresa que está cómodamente posicionada. Además, es importante tener en cuenta que Bankia no es solo una persona. Somos un grupo de profesionales que trabaja por un objetivo común y así nos tienen que ver desde fuera. Estamos muy volcados en conseguir que los ciudadanos sepan y piensen que trabajamos para ellos y haciendo cosas siempre para que puedan beneficiarse.
Antes has mencionado que teníais muy buena valoración por parte de los periodistas. Otro tema recurrente cuando se habla de RSE es cómo conseguir que los medios de comunicación promuevan más la Responsabilidad Social y le den el espacio que merece, ¿cuál es su opinión al respecto?
La clave no es preocuparse de cuántas páginas hablan de RSC en un medio, sino que ésta impregne al medio. Y esto es lo que creo que tenemos que hacer las grandes empresas. Por eso, siempre digo que nosotros no dirigimos la RSC, sino que detectamos buenas prácticas responsables y las fomentamos en la empresa. Mientras la RSC no forme parte de la estrategia de la entidad, no me voy a creer la RSC de la empresa. Es por ello que la RSC debe estar en medio de la estrategia comunicativa del medio, sino, no tiene sentido que se hable de ella. Tal vez el problema es que los medios de comunicación no se acaban de creer que al hablar de los Objetivos de Desarrollo Sostenible contribuyen también a su implantación en la empresa. Mientras los medios de comunicación no piensen que aportan valor y sigan preguntando sobre lo mismo de siempre y nunca haya una pregunta en un medio que no es especializado en Responsabilidad Social, es difícil que la sociedad lo perciba. Sería necesario que en las entrevistas periodísticas se hablase sobre RSC. Ocurre que muchas veces el motivo por el que vamos a los medios de comunicación es por nuestra Responsabilidad Social pero, desafortunadamente, no la mencionan. En toda mi experiencia, nunca nos han preguntado por el Código Ético de Bankia, ni por su seguimiento ni por cuántas denuncias nos llegan, ni por productos sostenibles… Mientras los medios generalistas no piensen que realmente esto es importante no iremos a ningún lugar.