Para Anthesis Lavola, empresa líder en servicios para la sostenibilidad en España y parte del grupo internacional Anthesis Group, la sostenibilidad es un proceso de mejora continua. Un camino que cada organización debe transitar de manera diferente, dependiendo de su sector, del marco en el que opera y de sus propias singularidades. El propósito de Anthesis Lavola es acompañar a sus clientes en este viaje, ofreciendo una variada gama de servicios y soluciones adaptables a muy diversas realidades.
Poniendo siempre a las personas y al planeta en el centro de todo lo que hacen, con el objetivo de crear organizaciones y territorios más productivos y resilientes. Así nos lo cuenta su Directora de Sostenibilidad Corporativa, Margaux Costas, en la siguiente entrevista.
Ustedes afirman que son “los activadores de la sostenibilidad”. ¿Qué quieren decir con ello?
Somos un proveedor global de soluciones y servicios con el objetivo de dar forma a un mundo más productivo y resiliente, ayudando a organizaciones y territorios en la transición a nuevos modelos de desarrollo sostenible. Nuestra amplia experiencia, variedad de servicios y metodología nos permite orientar a nuestros clientes, además de a consolidar sus objetivos específicos, a plantearse nuevos retos y a definir su propia hoja de ruta hacia el cambio, a activarse.
¿Ha dejado la sostenibilidad de ser una opción para convertirse en una verdadera obligación para las empresas?
Nos encontramos en una década decisiva para el futuro del planeta, es el momento de encarar los problemas actuales de las empresas y hacer realidad la sostenibilidad, convencidos del poder del ingenio humano y del potencial de las acciones prácticas.
En términos de competitividad empresarial, creemos que la productividad y la resiliencia serán los valores clave de los próximos años: la capacidad de conseguir, a través de la creatividad y la innovación, más valor a partir de lo que tenemos. Y también, la capacidad de evitar o de poder recuperarnos de los impactos y los retos que nos esperan en el futuro.
Desde los primeros pasos en sostenibilidad hasta la transformación estratégica completa, es momento de acompañar a las empresas desde un punto de vista práctico para dar forma a un mundo más productivo y resiliente.
¿Cómo trabajan con las empresas que inician este camino hacia la sostenibilidad?
Aplicamos una metodología en 3 fases, probada y basada en la experiencia, para conseguir que la sostenibilidad se active en nuestros clientes acompañándolos en todas las partes del proceso de cambio.
En la primera fase desarrollamos diagnósticos afinados de cuestiones empresariales y de sostenibilidad, fomentando el compromiso e identificando oportunidades y riesgos. La sostenibilidad plantea nuevos desafíos y presenta extraordinarias oportunidades para las organizaciones. Para abordarlos adecuadamente se requieren nuevas herramientas, métodos y enfoques. Basándonos en pruebas y análisis sólidos, trabajamos con los clientes para identificar y diseñar estrategias y soluciones de alto impacto que activen su sostenibilidad en una segunda fase. Por último, cuando los clientes necesitan apoyo para la implementación de la sostenibilidad, nuestros equipos de expertos ayudan a convertir los planes en realidad y en resultados.
¿Cuáles son las mayores dificultades para estas empresas en transición?
Probablemente la mayor dificultad resida en identificar el camino a seguir, entender cuáles deben ser las prioridades y las necesidades más acuciantes a la hora de iniciar su transición. Por eso, nuestro enfoque activador se centra precisamente en acompañar en ese camino, analizando las necesidades empresariales y sostenibles de las empresas y priorizando soluciones y propuestas específicas para cada caso. Este acompañamiento llega hasta dónde la empresa necesite, cubriendo incluso la implementación de las acciones de cambio propuestas.
¿Y en qué ámbitos es donde resulta más sencillo?
Lo que resulta más sencillo es llegar a generar compromiso de las empresas y sus equipos respecto a los nuevos retos en sostenibilidad. Suelen ser acciones desarrolladas con mucho esfuerzo, pero a la vez convicción en que el cambio persigue metas necesarias. Es fácil que los recursos humanos de las compañías se sumen en el esfuerzo de implementar soluciones orientadas a mejorar sus estándares de sostenibilidad, por lo que el proceso de cambio en ese sentido se ve reforzado y genera una verdadera consciencia sostenible.
Suponemos que cada empresa, dependiendo de su tamaño, de su sector y de sus propias peculiaridades, requiere de diferentes soluciones y acciones para ser sostenible. ¿Cómo gestionan esta gran diversidad?
Somos el mayor grupo de expertos en sostenibilidad del mundo: sumamos más de 3.500 años de experiencia en sostenibilidad, con presencia en más de 40 países y con una experiencia de más de 40 años. Estamos a la vanguarda de las novedades y los cambios normativos relativos al cambio sostenible e integramos un amplio abanico de soluciones con servicios diversos capaces de analizar, desarrollar e implementar estrategias en todo tipo de sectores, mercados y empresas. Esta es, sin duda, nuestra propuesta diferencial, una consultora transversal que es capaz de activar y acompañar en el cambio a cualquier empresa.
Además de un mayor compromiso ambiental y social, ¿qué ventajas ofrece la sostenibilidad para la empresa en aspectos clave como su rentabilidad económica, sus relaciones con los grupos de interés y con sus propios empleados?
Ayudamos a las organizaciones a definir estrategias de sostenibilidad integrales que impulsen su rendimiento y resiliencia. Las marcas que se comprometen con la sostenibilidad inspiran y motivan a sus equipos, son las que prefieren los clientes, impulsan la confianza de los inversores y obtienen la credibilidad de sus grupos de interés. Nuestro equipo reúne los mejores talentos y experiencia para ayudar a las organizaciones a generar un impacto transformador en su negocio. Construimos una visión integral y profunda de la oportunidad que ofrece la sostenibilidad de ser una mejor versión de su empresa.
Un aspecto fundamental es la evolución de la RSC empresarial clásica hacia los nuevos criterios ESG. ¿Cómo influye esto en la manera de trabajar de Anthesis Lavola?
Somos líderes en el ámbito de la consultoría ESG. Llevamos décadas trabajando con un amplio abanico de empresas para ayudarles a mejorar sus resultados medioambientales, sociales y de gobernanza. Llevamos mucho tiempo ayudando a las empresas a responder a la agenda de sostenibilidad a través de sus estrategias de gestión e información en materia de ESG. Como resultado, hemos sido capaces de comunicar su éxito, incluso cuando se ve a través de la lente de las calificaciones ESG como MSCI y S&P. Anthesis apoya a las organizaciones de todos los sectores y zonas geográficas en materia de ESG. Guiamos a los clientes desde la comprensión inicial de sus fortalezas y debilidades actuales, hasta el desarrollo e implementación de estrategias y soluciones para mejorar y solidificar el desempeño sostenible.
Desde su posición de expertos con más de 40 años de experiencia, ¿se atreven a aventurar cómo evolucionará la manera de gestionar e incorporar la sostenibilidad en las empresas de cara al futuro?
La sostenibilidad va ya camino de convertirse en un aspecto clave en el desarrollo estratégico de las empresas. Estamos convencidos que en un futuro próximo el cambio dejará de ser consecuencia de la evolución del marco normativo y de implementarse de forma segmentada y específica en algunos ámbitos de la actividad empresarial para pasar a ser un elemento más en la toma de decisiones y en la definición de objetivos a nivel empresarial. La toma de conciencia social de la necesidad de esta apuesta por el cambio real en materia de sostenibilidad va a obligar a las empresas a replantear sus rutinas productivas, su actividad y la manera en que se relacionan con su entorno. La sostenibilidad tiene que ser parte integral del marco estratégico de las empresas y de los mercados.
¿Cómo se trabaja desde Anthesis Lavola para evitar riesgos reputacionales ligados a la sostenibilidad, como por ejemplo las acusaciones de greenwashing?
Como expertos en comunicación de la sostenibilidad, en Anthesis Lavola ayudamos a nuestros clientes a ser conscientes de los riesgos que se derivan y a preverlos. Y no solo los relacionados con el greenwashing, sino también los riesgos climáticos y de naturaleza, que pueden acabar convirtiéndose en riesgos reputacionales. Desde Anthesis Lavola damos respuesta a las necesidades de comunicación de las organizaciones aportando una mirada experta desde el ámbito de la sostenibilidad, acompañando a nuestros clientes en este proceso.
Para Anthesis Lavola la buena comunicación es siempre un ejercicio de transparencia, y la comunicación de la sostenibilidad además debe ser siempre honesta y fundamentada en hechos contrastados, esa es la mejor respuesta para prevenir los riesgos reputacionales derivados de la práctica del greenwashing. A la espera de un marco normativo más claro y definido, desde Anthesis Lavola consideramos los marcos regulatorios aprobados a nivel internacional y las normas voluntarias como la ISO 14021 como referencias para acotar y definir los límites comunicativos. Apostamos por una comunicación de impacto y de generación de conciencia, pero fiable, relevante, clara, transparente y accesible.
Y en el otro lado, ¿hasta qué punto este miedo a las acusaciones de greenwashing provocan el efecto contrario, el llamado greenhusing?
El greenhusing o ecosilencio es la respuesta simple y equivocada de aquellas empresas que son conscientes de que pueden incurrir en greenwashing si no lo han hecho ya. El greenhusing no tiene sentido en un contexto donde cada vez se exige (o se obliga por ley) la transparencia de las organizaciones. En este caso, callar es tan poco honesto como el greenwashing. Optar por el silencio quizás evita riesgos reputacionales y las repercusiones públicas derivadas, pero para Anthesis Lavola la transparencia es primordial para comunicarse responsablemente con los diferentes grupos de interés. La mentira (la publicidad engañosa que supone el greenwashing) no es bien recibida y el encubrimiento (el silencio que promulga el greenhushing) tampoco, ambos pueden causar un gran daño en la imagen de una compañía.
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