Apple Tree ha renovado por una temporada más su patrocinio a los equipos de benjaminas del CFF Olympia Las Rozas, el club de fútbol formado únicamente por mujeres en España. De este modo, la agencia reafirma su compromiso con la igualdad de género en ámbitos como el deportivo.
Esta es la tercera temporada que APPLE TREE patrocina a los tres equipos de la categoría de benjaminas del club. Precisamente el deporte y la igualdad de género son dos de las señas de identidad de APPLE TREE. El CFF Olympia Las Rozas nació en 2015 con 13 jugadoras y ahora en sus filas cuentan con más de 340 jugadoras desde la categoría prebenjamín hasta veteranas. Actualmente el primer equipo compite en Tercera con un equipo profesionalizado.
La desigualdad en el fútbol
A pesar de estos esfuerzos, la desigualdad en el deporte sigue siendo una realidad latente. En España el 22% de las noticias sobre competiciones deportivas son referentes a las femeninas, según el estudio ‘La visibilidad del deporte femenino en los medios de comunicación’, realizado por APPLE TREE y REBOLD.
De este modo, el patrocinio al CFF Olympia Las Rozas tiene como principal objetivo ayudar a que la mujeres y niñas tengan su espacio para seguir jugando al fútbol, construir y fomentar la base de la competición para que las jugadoras del futuro consigan su objetivo: ser futbolistas y recibir la atención mediática que merecen. En este sentido, acontecimientos como el pasado Mundial de Fútbol Femenino y la victoria de España están demostrando que el deporte femenino -y en particular el fútbol van ganando cada vez más atención, tanto de los medios de comunicación como de las marcas.
Además, APPLE TREE ha ayudado al CFF Olympia Las Rozas a visibilizarse ante la sociedad gracias a la campaña ‘Estrellas por la igualdad’, una idea de la agencia para reivindicar la igualdad en el terreno de juego y fuera de él. Esta acción, presentada durante el pasado Día Internacional de la Mujer, nació a partir del trato desigual que sufrieron las jugadoras del FC Barcelona y la Real Sociedad en la final de la Supercopa femenina a principios de este año, en la que tuvieron que recoger ellas mismas las medallas. Esta diferencia con respecto a la gala de la Supercopa masculina fue el germen de esta campaña.
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