La RSE es un proceso de mejora constante. Una gestión responsable del negocio implica compromisos, objetivos, análisis, autocrítica y mejora. Todo ello acompañado de una evolución que también requiere de una comunicación transparente y abierta al diálogo con los grupos de interés. Para AstraZeneca la RSE es una forma de entender el desarrollo de la compañía y la forma de trabajar, además de un compomiso social a largo plazo. Entrevistamos a Carla Ravazzano, responsable de RS de AstraZeneca y de su Fundación.
¿Cómo has visto la evolución de la RSE estos últimos 5 años? ¿Y la de tu organización?
La Responsabilidad Social Empresarial en España ha dejado de ser un concepto abstracto para pasar a ser una de las claves del día a día de las compañías. Tanto es así que nuestro país ocupa la segunda posición a nivel mundial en cuanto a calidad y transparencia de la información sobre el funcionamiento interno y sobre la responsabilidad social empresarial llevada a cabo por las compañías.
En AstraZeneca siempre hemos entendido la responsabilidad social corporativa como un compromiso con la sociedad que va más allá de desarrollar iniciativas concretas. Es necesario que forme parte de nuestra manera de trabajar y de entender nuestro desarrollo como compañía. Nuestra RSE se canaliza a través de la Fundación AstraZeneca.
Desde hace 15 años, en la Fundación trabajamos para acercar la ciencia a las personas y que así nuestra labor se traduzca en un cambio en la sociedad. Todos estos años de actividad y de diálogo con nuestros grupos de interés han hecho que, como Fundación, evolucionáramos en nuestro papel y nos adentráramos en una nueva etapa, al detectar en qué áreas principales enfocar nuestro trabajo. De este modo, desde 2016, nos centramos en tres pilares fundamentales, con el objetivo de aportar un valor único y diferenciador en cada uno de nuestros focos de actividad: paciente y su entorno, sostenibilidad social y talento científico.
En referencia al talento científico, este mismo mes de septiembre hemos celebrado la gala de entrega de los III premios Jóvenes Investigadores, uno de los máximos exponentes de la Fundación a la hora de impulsar la investigación joven en España.
¿Hacia dónde se encaminan los retos globales de la RSE? ¿Y los de tu organización?
Nosotros entendemos la responsabilidad social corporativa como forma de aportar valor. Empresa y responsabilidad son dos conceptos que no deberían separarse, y por ello el camino a seguir pasa por acciones que representen un compromiso firme y a largo plazo con la sociedad. Este debería ser el verdadero reto de la RSC, convertirse en algo habitual y cotidiano que tiene que ver con cada uno de nosotros y que forma parte de lo que somos: la RSE debería ser la respuesta a por qué cada organización es importante y necesaria para la sociedad. Además, la responsabilidad social de las empresas es uno de los atributos más diferenciadores y es una parte vital del juicio que hace la sociedad de las compañías.
Nuestro gran reto es continuar siendo un instrumento de valor para la sociedad. Desde la Fundación AstraZeneca entendemos que nuestro compromiso es una responsabilidad y, en nuestro caso, esa responsabilidad se traduce en “dar vida a la ciencia”. En dar a los pacientes y a su entorno no solo el mejor tratamiento, sino también formación y herramientas que les empoderen y apostar por la investigación y el talento científico español como base para construir un futuro mejor.
La ciencia juega un papel esencial en el progreso de nuestro sistema socio sanitario y, desde el sector público y privado, debemos colaborar para identificar el talento científico y ofrecerles la oportunidad de desarrollar investigaciones que mejoren la calidad de vida de las personas.
¿Cuáles son las claves del éxito de la comunicación de la RSE y cómo las lleváis a la práctica?
Una de las claves para que la comunicación responsable sea exitosa es que sea transparente. Hablar de responsabilidad es hablar de transparencia, de cercanía con las personas, y por eso debe ser la máxima de todo lo que hacemos.
En la Fundación AstraZeneca creemos en una comunicación transparente, activa y participativa. Por eso, hemos creado canales de comunicación que fomenten la interacción con los pacientes, los profesionales sanitarios y la sociedad en general.
Además de las RRSS para el público general, tenemos a disposición de las pacientes redes concretas de campañas como “En Diabetes si pierdes, ganas”, “Recupera tu ritmo” o “La vida por Delante”. Desde esas plataformas promovemos la participación de los pacientes y su entorno y escuchamos sus necesidades y sus propuestas. Solo así, con transparencia e implicación, seremos capaces de diseñar soluciones adaptadas y personalizadas a cada uno de los pacientes. Trabajamos para crear espacios de diálogo con profesionales sanitarios, sociedades científicas y asociaciones de pacientes.
Además, para que todo el mundo tenga acceso a las actividades que llevamos a cabo y nos conozcan mejor, cada año realizamos la Memoria de Actividades. Creemos que es vital para rendir cuentas y afianzar la confianza que depositan en nosotros todas las personas y entidades con las que hemos colaborado.
¿Qué tendencias y desafíos de futuro destacarías en materia de comunicación de la RSE?
La esencia de la responsabilidad social de las compañías reside en su compromiso no solo con sus grupos de interés, sino con la sociedad en general y, para que este compromiso sea real y tangible, es necesario un diálogo continuo y una comunicación fluida.
El desafío para todos los que nos dedicamos a la comunicación responsable es continuar trabajando para que sea lo más transparente y participativa posible. El reto es alinear la comunicación con nuestras acciones para que se refleje lo que hacemos y, sobre todo, quienes somos. Que refleje nuestra independencia, honestidad, transparencia, el respeto que sentimos por la sociedad y el instinto de superación que nos motiva a trabajar día a día. Estas son nuestras señas de identidad como organización y el hilo conductor de todas nuestras acciones.