La comunicación es una parte esencial de la sostenibilidad en la medida en que potencia la materialización del cambio. Si no se comunica, su eficacia será muy inferior a si se explica al cliente o al ciudadano. La explicación es sencilla: el destinatario se siente tenido en cuenta y hace suyo el mensaje.
¿Qué aporta de nuevo la sostenibilidad?
La triple dimensión de la sostenibilidad consiste en un triple enfoque (ASG) de cualquier proceso de toma de decisiones que incluye el medioambiente, lo social y la gobernanza. Esta forma de afrontar la gestión de lo público y de lo privado supone un enorme paso adelante al integrar la idea de la psicología de la Gestalt “el todo es más que la suma de sus partes”.
Las empresas, imprescindibles
Las empresas son actores imprescindibles de la prosperidad, de la vida en común y de la eficacia de las políticas públicas. Por eso resulta necesario entender sus intereses y circunstancias. Sólo llevando a cabo un ejercicio de escucha activa y puesta en práctica de acciones que lo demuestren podemos superar recelos, suspicacias y otras ineficacias de la vida en común.
El impacto social de las empresas va más allá del pago de impuestos y nos encontramos ante el reto de saber comunicarlo. El bienestar de sus trabajadores y la elaboración de productos y servicios que respondan a las necesidades del mercado son elementos que quedan fuera de la acción directa de las administraciones públicas pero dentro de la esfera de sus políticas demostrando la interdependencia entre lo público y lo privado. La sostenibilidad viene a cohesionar y a mejorar la relación entre ambas esferas para sencillamente, vivir mejor.
El cliente es consumidor y votante
El cliente, por su parte, debe tener acceso a una información de calidad: transparente y fidedigna. Los medios de comunicación son los eslabones insustituibles entre las instituciones y las empresas por un lado, y los ciudadanos y los clientes por otro. Si el cristal con el que accedemos a la información está deformado, nuestra opinión saldrá de una casilla desacertada.
El papel que juegan los medios es fundamental como vehículo de comunicación y es necesario que se recupere el respeto por el Código deontológico frente a los intereses cortoplacistas. De la misma manera que la sostenibilidad es una vuelta de tuerca a lo importante frente a lo urgente, su traslación en la comunicación implica lo mismo: la puesta en valor de unas normas básicas para todos, garantías del progreso desde la base.
Los informes de información no financiera: palanca de cambio en positivo
Los requisitos legales derivados de la sostenibilidad obligan a las empresas a publicar información que en las manos equivocadas puede resultar dañosa. Las memorias de información no financiera ponen de relieve áreas de mejora muy sensibles a todas las organizaciones obligadas a publicar este tipo de informes y los medios de comunicación tienen una responsabilidad en la gestión de esta información. La sociedad confía en el mensajero como un tercero imparcial, ajeno a la acción. No obstante, la tentación del morbo, del titular fácil y de los adjetivos mordaces son opciones a desechar frente a una comunicación responsable que tenga por finalidad materializar el cambio a través de los incentivos. Aquí es importante aseverar que dañar no es ni necesario ni bueno para el modelo de sociedad que queremos para nuestros seres queridos.
En el camino de la responsabilidad es preciso hablar de la responsabilidad del ciudadano ante los medios y de la importancia de pagar por los contenidos que se consumen. Volviendo a la afirmación del principio, entender la realidad empresarial es favorecer un ecosistema económico en el que se promueva un empleo de calidad, también para los periodistas.
El caso de Ávoris Corporación Empresarial, sl
En Ávoris Corporación Empresarial pensamos que los trabajadores son nuestros mejores embajadores. Por eso, nuestros esfuerzos se concentran en la comunicación primero interna y luego externa.
A la hora de integrar y diseñar la comunicación en materia de sostenibilidad, hemos partido de la triple dimensión para estructurar y sensibilizar al destinatario. Nuestra primera decisión fue adherirnos al Pacto Mundial de las Naciones Unidas para reportar ante la red España en Derechos Humanos, medioambiente, lucha contra la corrupción, normas laborales y ética. Pensamos que esta herramienta de reporte nos facilita un marco internacional, estable y bien estructurado que nos permitirá ver nuestra evolución a lo largo del tiempo y poder comparar nuestra trayectoria con otras empresas similares.
Al ser un operador turístico que reúne todos los eslabones de la cadena de valor de la dimensión viajes del grupo Barceló, somos responsables de mejorar nuestro entorno ante la sociedad en la que operamos. La turismofobia pone de manifiesto el reto de cuidar y prestar atención a las necesidades y demandas de los residentes. El haberse adherido al grupo de trabajo del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en la red España demuestra un interés profundo y sincero en la comprensión y mejora de los problemas sociales en los que el turismo tiene un impacto real.
Por último, sólo subrayar que nuestra intención es mejorar la escucha activa a las demandas de la sociedad para integrarlas en nuestra estrategia de responsabilidad social y mejorar así la cohesión social.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: ODS18 – Comunicación Responsable.