Bayer ha presentado hoy los primeros resultados del proyecto Dionisio, una iniciativa puesta en marcha hace dos años de la mano de la asociación agraria ARAG-ASAJA y la ONG medioambientalista GREFA con el objetivo de mostrar que una producción agrícola intensiva y a la vez sostenible es posible.
“En la coyuntura actual, con un incremento constante de población, los efectos del cambio climático y los requisitos sociales y regulatorios, la transición hacia una agricultura regenerativa que produzca más alimentos y de manera más sostenible es clave. Desde Bayer contribuimos a este objetivo con diferentes medidas y con iniciativas como Dionisio, que está demostrando con resultados tangibles muy positivos que agricultura y biodiversidad son dos caras de la misma moneda”, ha destacado Protasio Rodríguez, director general de Bayer Crop Science durante la presentación.
Los expertos en biodiversidad de Biodiversity Node han explicado que el Plan de Acción desarrollado en la finca “El Tordillo”, de Viñedos Real Rubio, ha logrado excelentes resultados en muchas de las medidas implementadas: 50% de ocupación de los hoteles para polinizadores; colonización de la charca (ranas, libélulas, mariposa Vanesa); y 60% de ocupación de cajas nido (cernícalos, gorriones), entre otras. Todo ello contribuye a incrementar el número de enemigos naturales de las plagas y, por tanto, a potenciar su control biológico.
“El proyecto Dioniso demuestra, un año más, la importancia de una estrecha colaboración entre el sector agrario, las empresas y las instituciones para garantizar el mantenimiento de la sostenibilidad” ha explicado Eduardo Pérez, presidente de ARAG-ASAJA, “pero llevamos años diciéndolo, nos lo habrán oído en todas y cada una de las manifestaciones y protestas que hemos protagonizado: No habrá sostenibilidad sin rentabilidad”.
Por su parte, Sergio Ibáñez, jefe de Servicio de Investigación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, ha resaltado que “las políticas europeas como el Pacto Verde tienen un enfoque importante en fomentar la biodiversidad y si alguien ha sabido adaptarse a ellas son los agricultores. Un ejemplo claro de ello es la bodega Real Rubio con su implicación en el proyecto Dionisio de Bayer”.
Tras la presentación, se ha realizado una visita para ver en campo los avances del proyecto que empezó su andadura hace dos años. “No es un proyecto aislado, se integra perfectamente en nuestra visión de agricultura regenerativa donde los beneficios para los agricultores están alineados con los beneficios para el medio ambiente, porque sin biodiversidad no hay agricultura, pero sin agricultura no hay biodiversidad tampoco”, ha señalado Richard Borreani, responsable de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Bayer Crop Science.
Avanzando en sostenibilidad
Dionisio nace en el marco de la iniciativa Baydiversity, desarrollada por Bayer en 2011 para España y Portugal, con el objetivo de mostrar la compatibilidad entre actividad agrícola y conservación de la naturaleza. Además, la incorporación de biodiversidad en las explotaciones agrícolas da respuesta a las necesidades de los agricultores y a la demanda social de una agricultura más productiva y sostenible.
La implementación del proyecto se ha realizado en varias fases. Primero, un estudio de la zona y un análisis para saber qué tipo de especies podrían convivir con los cultivos y además ayudar a mitigar las plagas. Después, se establecieron las medidas de diversificación del hábitat a través de la instalación de charcas para anfibios; cajas nidos para pájaros, rapaces y murciélagos; hoteles de insectos, setos para polinizares y posaderos de rapaces. Ahora, tras el impacto positivo logrado en estos dos años, el proyecto Dionisio se seguirá desarrollando en “El Tordillo” y midiendo su evolución a lo largo del tiempo.
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