Como representante de una organización que está fomentando la gestión ética para fortalecer la confianza entre vuestros públicos, ¿podrías comentarnos los motivos que os han llevado a emprender este camino?
En términos de la Fundación Caja de Ingenieros, ésta se creó hace 10 años con el propósito de promover e impulsar proyectos transformadores generadores de bienestar social y medioambiental. Llevamos a cabo nuestra actividad siguiendo los valores de la cooperación, la integridad y la proximidad, entre otros, valores compartidos con Caja de Ingenieros.
Caja de Ingenieros siempre ha desarrollado su actividad con el objetivo de contribuir al desarrollo social sostenible y desde la Fundación trabajamos por extender este objetivo que incremente el impacto y valor social todo del Grupo.
¿Qué medidas y procesos estáis implementando en este sentido y qué avances habéis constatado hasta la fecha?
Desde nuestra constitución en 2011, y siempre canalizando el compromiso del Grupo Caja de Ingenieros con la sociedad, la actividad de la Fundación está enfocada en el fomento de acciones que promueven la sostenibilidad y la protección del medio ambiente, el impulso de iniciativas para apoyar la integración laboral y social de los colectivos vulnerables, y el fomento de la formación académica, la ingeniería y la generación de conocimiento.
En el caso del medio ambiente y la sostenibilidad, trabajamos por sensibilizar de la importancia de tomar medidas para frenar el cambio climático, visibilizar los efectos de éste y proteger la biodiversidad. Respecto a la reinserción laboral, nuestra misión es impulsar proyectos sociolaborales con foco en colectivos vulnerables creyendo siempre en que todas las personas tienen derecho a una segunda oportunidad.
Por último, y en relación con la excelencia profesional e ingeniería, desarrollamos actuaciones para promocionar la ingeniería dentro de la sociedad y, por otro lado, ayudamos y acompañamos a los profesionales del sector, especialmente a aquellos que son nuevos, a través de formación, becas y premios.
Hasta el momento, desde la Fundación Caja de Ingenieros hemos realizado 607 proyectos de acción social y más de 4.340 personas se han beneficiado de becas de estudio y formación gracias a los distintos acuerdos.
¿Cuál sería vuestro principal reto ético en el seno de vuestra organización?
Nos encontramos en un escenario en el que, tras haber “superado” una pandemia y con la invasión rusa a Ucrania, nos enfrentamos a uno de los momentos de mayor inestabilidad, tanto económica, como política y medioambiental a nivel mundial. La subida de los precios de las materias primas, las desigualdades, la crisis de suministros o el cambio climático, entre otros, son situaciones que, sin duda, nos afectan a todos.
Aquí, está en manos de todos, en primer lugar, ser conscientes de esta realidad a la que nos enfrentamos, en segundo lugar, aportar soluciones y, en tercer lugar, transmitir nuestro posicionamiento como organización, tanto a todos aquellos que formamos parte de Caja de Ingenieros, como a nuestros socios y socias, y a la sociedad en general.
Como he comentado anteriormente, trabajamos en distintos ámbitos para poder dar solución a todos estos problemas e impulsar un cambio. Sin embargo, nos encontramos cada día con retos que enfrentamos siempre bajo una visión conjunta, en la que todos los niveles organizacionales de nuestra Entidad están informados y contribuyen a aportar soluciones para construir una sociedad mejor.
¿Qué otros desafíos en materia de gestión socialmente responsable habéis identificado?
Está claro que el cambio climático es ahora mismo uno de los principales problemas que, además de efectos devastadores sobre el planeta, también tiene un impacto directo en los modelos productivos de las empresas y eso ya está provocando movimientos migratorios que redefinen los lugares en los que viven las personas. Y Caja de Ingenieros, como cooperativa de crédito que somos, jugamos un papel clave.
¿Cómo? En primer lugar, debemos tener claro que la rentabilidad no está reñida con la sostenibilidad. La apuesta decidida por la inversión socialmente responsable es la clave que permitirá ver cambios reales, no entre el sector, sino en el resto del tejido empresarial. El hecho de contar con planes de pensiones o fondos de inversión ISR supone promover las inversiones en empresas que aplican criterios de sostenibilidad -como la descarbonización o integración de los ODS (Objetivos de desarrollo Sostenible) en su estrategia- o de buen gobierno, por lo tanto, es una manera de fomentar este tipo de buenas prácticas. De hecho, las organizaciones están integrando cada vez más el riesgo climático en sus análisis, gracias en parte a una mayor conciencia.
Hace unos años la RSC se utilizó equivocadamente y en algunos casos como herramienta de marketing o greenwashing, pero ahora se ha convertido en un elemento imprescindible en las estrategias de las organizaciones. Esto es gracias a que cada vez más la sociedad está más informada y concienciada, y buscan soluciones reales a los problemas medioambientales.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Aplicación de la ética en la gestión y la cultura de las organizaciones