Frente a la visión tradicional del medioambiente en la empresa como uno de los pilares clásicos de la RSC, la sociedad ha venido transformando el prisma en poco tiempo hacia un enfoque totalmente estratégico y transversal del rol de la sostenibilidad ambiental para construir y asegurar nuestro futuro.
La Asamblea General de la ONU adoptó en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, una agenda para fortalecer la paz universal. Los ODS han sido desde entonces tímida, pero progresivamente adoptados por las empresas. Tras la pandemia, en Europa entramos en un nuevo escenario. Los generosos fondos Next Generation requieren sólidos planes nacionales con programas y proyectos en los que el medio ambiente constituya un factor determinante para recibir las ayudas. La lucha contra el cambio climático es uno de los ejes de la agenda europea de la recuperación, al que se asigna el 30% de los fondos de la UE, el mayor porcentaje en la historia del presupuesto europeo.
En España está previsto apostar por la inversión pública y privada para reorientar el modelo productivo, “impulsando la transición verde, la descarbonización, la eficiencia energética, el despliegue de las energías renovables, la electrificación de la economía, el desarrollo del almacenamiento de energía o la economía circular”. Esta nueva economía verde- y azul – es ya una realidad incuestionable a la que los agentes económicos y sociales no podemos renunciar. Y para ello la única forma de conseguir resultados en el corto y en el largo plazo es trabajar de forma colaborativa, con parternariados consistentes, a través de proyectos conjuntos, con iniciativas público-privadas, con amplitud de miras, mediante una visión holística y transformadora. En nuestro país hay alrededor de 70.000 millones para proyectos Next Generation, sin contar otros tantos en ayudas directas. ¿Merece o no merece la pena el esfuerzo?
En Pascual compartimos plenamente esta nueva forma de entender la relación entre el medio ambiente y el desarrollo económico, que no viene sino a refrendar una visión largamente asumida. La sostenibilidad no es un plus que añadamos a nuestro negocio, no es un mensaje de comunicación sustentado por unas aceptables buenas prácticas, no es ni siquiera un plan de sostenibilidad con vistas a mejorar indicadores.
El cuidado ambiental redunda directamente en la cuenta de resultados. Sostenibilidad y oportunidad de negocio son ahora sinónimos, forman parte de nuestra ecuación para el desarrollo como empresa y de nuestra rentabilidad. Nuestras decisiones impactan en la factura energética y en nuestros costes de gestión. La sostenibilidad es hoy un pilar clave de la propuesta a nuestros consumidores, de la relación con nuestras ciudades, del diálogo con nuestros proveedores y resto de interlocutores de la cadena de valor. El medio ambiente es negocio puro y duro, pero negocio con futuro, a largo plazo, que asegura el bienestar de la próxima generación.
Pascual ha concluido su ciclo ambiental 2015-2020 gracias a la colaboración de partners como EDF, Endesa, BMW, Tetrapak, Plastipak, Fundación Global Nature, SEO Birdlife, AENOR, FIAB, AECOC, BREAAM, AEGFA, IDAE, Oficina del Cambio Climático, ministerio, consejerías de comunidades autónomas y corporaciones locales, y otros que seguro me dejo en el tintero. Hemos avanzado juntos en materias como la reducción de vertidos, de emisiones y de consumos de agua y energía, en la promoción de electricidad renovable, la movilidad sostenible, la economía circular y el ecodiseño de envases o el aprovisionamiento sostenible.
En estos meses, en Pascual estamos acabando de perfilar el diseño de nuestro futuro ambiental. No estamos solos, únicamente avanzaremos de vuestra mano. Estoy seguro de que sabremos seguir tejiendo redes para generar recursos ambientales que sean a su vez generadores de recursos económicos. La tercera generación Pascual ya ocupa cargos relevantes en nuestra compañía, ellos lo están entendiendo, aseguremos el legado.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente, promovido por Ayuda en Acción dentro de su proyecto #1Planet4All, financiado por la Unión Europea.