¿Nos puedes ampliar más información sobre la iniciativa que permite a las personas aprovechar al máximo su dinero? ¿Cuáles serían las ventajas y beneficios de esta iniciativa?
Con Woolsocks hemos creado una app que ya se puede descargar en España, y en las próximas semanas en Francia e Italia también, en la que el usuario puede ahorrar cada vez que compra. Cuando un usuario compra a través de la app, va a recibir dinero de vuelta por su compra. Tanto en grandes establecimientos, como El Corte Inglés y MediaMarkt, como en pequeños establecimientos locales.
Una vez que el usuario recibe este dinero de vuelta, puede decidir qué hace con él. Puede usarlos para futuras compras, puede sacarlo en una cuenta bancaria o puede destinarlo a causas benéficas.
Otra forma con la que el usuario puede ahorrar a través de la app de Woolsocks es conectando sus cuentas bancarias. El usuario puede conectar todas sus cuentas bancarias a la app para analizar sus ingresos y sus gastos. También, a través de Woolsocks, los usuarios pueden cancelar sus suscripciones que ya no utilizan. Reconocemos automáticamente las suscripciones que el usuario ya no utiliza y la podemos cancelar.
De esta forma, con todo este tipo de herramientas, el usuario que se descargue la app puede ahorrar en sus finanzas cotidianas.
¿Cómo se enmarca esta iniciativa en la estrategia y gestión de la Responsabilidad Social?
Desde el comienzo de la idea de Woolsocks, desde la creación de la app, nuestro principal objetivo ha sido la creación de un ecosistema virtuoso en el que tanto el usuario como entidades benéficas o establecimientos locales se van a beneficiar.
El usuario porque recibe dinero de vuelta. Las entidades locales porque van a recibir lealtad, los usuarios van a tener la tendencia de volver a ese establecimiento ya que cada vez que compren a través de Woolsocks van a tener descuentos, dinero de vuelta y van a querer volver a este establecimiento. Las ONG porque el objetivo es que los usuarios puedan donar fácilmente este dinero que obtienen de vuelta a entidades benéficas.
De esta forma, parte de toda la riqueza que se genera en el ecosistema va para el usuario, otra parte va para las entidades locales de pequeños comerciantes y la última parte para las entidades benéficas y las ONG que se benefician de poder acceder a un pull mucho más amplio de potenciales donantes.
En esta línea, ¿qué otras iniciativas destacarías?
Durante las próximas semanas en las principales ciudades españolas, vamos a captar ONG locales, que no tienen tanta exposición como las gigantes, para que se unan a la plataforma de Woolsocks y puedan acceder a toda la base de usuarios que forman parte de Woolsocks. Es decir, vamos a poner en nuestra app a todas estas ONG locales que no tienen tantos medios de publicidad y vamos a ponerlas en contacto con todos nuestros usuarios para que puedan donarle dinero cada vez que compran.
¿Cuáles serían los próximos retos y desafíos de Woolsocks en esta materia? ¿Cómo los piensan llevar a cabo?
El reto principal que tenemos ahora en Woolsocks es que queremos estar presentes en todos los países de la Unión Europea y queremos llegar a todas las ONG de la UE para poder poner en contacto a todos los usuarios de Woolsocks con todas las ONG. Que el usuario cada vez que compre online tenga la oportunidad de recibir dinero de vuelta, tenga la oportunidad de optimizar sus finanzas, pero al mismo tiempo tenga la oportunidad de decir “voy a apoyar a esta ONG local, que me gusta mucho su actividad”. Que el usuario de Woolsocks pueda hacer todo eso mientras ahorra y pueda sacar el máximo partido a su dinero.