Asegurar la atención de necesidades presentes para poder proyectar un futuro a la altura de las circunstancias. Plantar árboles bajo cuya sombra sabes que no te vas a sentar. Avanzar sin dejar a nadie atrás. Un escenario en el que cobra especial protagonismo el principio de corresponsabilidad y más concretamente la colaboración público-privada. Sin duda, un factor determinante a la hora de hablar de futuro y sostenibilidad; especialmente en el contexto actual, en el que la presente crisis sanitaria nos ha asestado a todos/as un duro golpe de realidad. Un importante revés que todavía estamos tratando de encajar.
Un marco de actuación, complejo y convulso, en el que dicha alianza cobra un significado especial, entre otros, porque hablamos de batallas que no admiten espera y requieren de un compromiso global. Batallas que debemos librar de manera conjunta si no queremos pagar un alto precio, empezando por la pérdida de aquello que tanto nos ha costado alcanzar: nuestro preciado estado de bienestar. Algo muy fácil de perder y muy difícil de recuperar.
Hablamos del principio de corresponsabilidad inherente a Carrefour y su Fundación desde hace 20 años. De 24 horas al día, 365 días al año al servicio de las personas más vulnerables de la sociedad, entre otros, dando una respuesta inmediata a las necesidades vitales de los afectados por situaciones de catástrofe o similar. Emergencias como la que nos ocupa, derivada de esta pandemia a la que estamos tratando de hacer frente como sociedad. En nuestro caso, de manera coordinada tanto con las diferentes administraciones públicas como con las entidades miembro del Tercer Sector social. Entidades como Cruz Roja, sin duda, toda una “institución” mundialmente conocida y reconocida por su inmensa labor humanitaria. Un verdadero referente, también en el marco de la crisis actual, donde su intervención se ha vuelto a revelar “esencial”.
Una “Institución” a quien, desde hace dos décadas, tenemos el honor de acompañar, tanto en materia de promoción de la integración laboral de personas en desventaja social, como a través de la donación de alimentos y artículos de primera necesidad. También a través de la donación de material escolar en beneficio de miles de familias en situación de emergencia social. Sin olvidarnos de sus 26 Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIES) de Intervención Psicosocial cuya formación, desarrollo e intervención tenemos el privilegio de financiar desde su creación hace ahora dos décadas. Equipos especializados en atención psicosocial cuya labor en el contexto de la actual pandemia cobra un significado especial.
Una alianza, materializada a través de la puesta en marcha de numerosas iniciativas, que tan solo durante el pasado año ha dado como fruto la asistencia a más de 50.000 personas en situación de especial vulnerabilidad. Porque “sencillamente” de eso se trata, de aunar esfuerzos en beneficio de toda la sociedad. Solo así podremos hablar “con propiedad” de futuro y sostenibilidad.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de Cruz Roja.