Casavo surge como una solución eficaz e integral a las nuevas tendencias de compra y consumo que han marcado el curso del sector inmobiliario tras la pandemia provocada por el COVID-19. En este sentido, Casavo hace que comprar y vender una vivienda sea sencillo, rápido y cómodo, proporcionando soluciones a medida para los usuarios y aportando transparencia al sector inmobiliario, lo que determina el principal atractivo de la compañía.
Por todo ello, y con el objetivo de dar respuesta a las nuevas demandas del mercado, en 2021 Casavo incrementó su equipo hasta superar las 50 personas en España. Ahora, la compañía prevé cerrar 2022 triplicando de nuevo su equipo actual, alcanzando así las 150 personas en España y Portugal, lo que demuestra la fuerte apuesta de la compañía por el talento español. Cifras que, por otro lado, marcan un ritmo de contratación que se sitúa en las 10 nuevas incorporaciones mensuales.
Este plan de desarrollo del capital humano de la empresa acompaña a la estrategia de crecimiento a nivel empresarial de Casavo, que ya cuenta con dos oficinas en España (Madrid y Barcelona), además de una recién inaugurada en Lisboa tras su desembarco en Portugal. Así, en estas oficinas desde las que gestionan las operaciones en la península prevén un aumento de las contrataciones en todos los departamentos. Especialmente, en los de inversiones, reformas, ventas y tecnología.
Cultura corporativa a la altura de las circunstancias
Tras la pandemia provocada por la Covid-19, millones de personas, especialmente milenials, han visto la oportunidad para cambiar su relación con el trabajo. Así, empleados en todo el mundo han abandonado sus empleos de manera voluntaria en un fenómeno que los expertos han denominado como “Gran Dimisión” En este contexto, Casavo ha adoptado un nuevo modelo de cultura corporativa basado en la “prevención del talento” cuyo principal objetivo es poner en valor el capital humano de la compañía.
Frente a una cultura limitada a la retención de talento sólo en el momento en que un empleado ha decidido dejar la compañía, Casavo se basa en la premisa “la prevención es la mejor estrategia de retención del empleado”, orientando su estrategia hacia la mejora y satisfacción del día a día de sus empleados. A esto se suma un trabajo constante de identificación de talento y capacidades. El enfoque de Casavo se basa en aportar valor a sus trabajadores, que pueden contar con una empresa sólida capaz de comprender las motivaciones y deseos de sus empleados, ayudándoles a crecer tanto en el plano profesional como personal.
La compañía establece dos palancas sobre las que se sustenta su estrategia de “prevención del talento”. Por un lado, la flexibilidad que dota a los empleados de Europa de autonomía para gestionar su tiempo, consensuando con sus responsables la modalidad de trabajo que más se adapta a sus necesidades (remoto, híbrido o presencial). Por otro lado, la autonomía que los empleados tienen a la hora de elegir las estrategias y acciones a desarrollar a la hora de cumplir los objetivos comunes.
Asimismo, la compañía cimenta esta cultura corporativa en la formación constante de sus equipos, una herramienta de desarrollo indispensable para mejorar el valor de los recursos humanos en una empresa. La formación se imparte tanto a través de iniciativas dedicadas a equipos específicos (por ejemplo, la “Academia de Inversión”, un curso dedicado a los nuevos participantes en funciones comerciales), como a través de cursos adaptados a aquellos perfiles con mayor potencial.