El Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, invita a replantear la igualdad y la perspectiva de género casi de manera automática. La perspectiva de género supone abordar la realidad desde un enfoque amplio que incluya a las mujeres y a los hombres y que debe tener en cuenta las particularidades de cada uno de ellos y cada una de ellas. No consiste simplemente en la inclusión de la mujer, sino en hacer visibles aquellas desigualdades que provocan malestar en las mujeres para buscar estructuras basadas en la igualdad.
Por ello, desde Clariane se rodean e impulsan acciones y actividades dirigidas a esto, algunas enfocadas simplemente a influir en la comunidad cercana de los centros y servicios; y otras alcanzando a todas las personas que trabajan en el grupo, tanto en España como a nivel europeo.
Sexismo cotidiano
Este año, uno de los objetivos primordiales de Clariane es luchar contra el sexismo cotidiano: ese es su nuevo compromiso a nivel grupo. Las empresas, escuelas y organizaciones ya están muy volcadas en la responsabilidad social corporativa en general, y en la igualdad de oportunidades y la igualdad entre mujeres y hombres en particular.
Ahora, las comunidades empresariales se están centrando en una cuestión más específica: el respeto y el reconocimiento de las mujeres y los hombres en el lugar de trabajo. Por eso se debe prestar especial atención a las manifestaciones de sexismo cotidiano.
Las empresas, escuelas y asociaciones son también un reflejo de su sociedad. Y la sociedad a veces alberga representaciones o comportamientos colectivos que causan desigualdad, discriminación y posiblemente violencia. Un ejemplo de ello es el sexismo cotidiano: en algunas situaciones habituales en el lugar de trabajo, se manifiesta de forma involuntaria o insidiosa en palabras, gestos, comportamientos o actos que marginan o excluyen a las mujeres, o las tratan como inferiores.
Estas manifestaciones incluyen chistes y comentarios sexistas, observaciones relacionadas con la maternidad, estereotipos negativos, groserías y otras señales de falta de respeto, cumplidos o críticas no solicitados relacionados con el aspecto físico de alguien y exclusión.
Por eso varias organizaciones se reúnen para atajar este problema y elaborar buenas prácticas que impulsen iniciativas realistas para enfrentar el sexismo cotidiano.
Con la iniciativa #StOpE, se comprometen a luchar contra el sexismo cotidiano en Clariane: es su responsabilidad como empleadores mantener seguras y protegidas a las personas que trabajan en Clariane; y es su deber colectivo proporcionar ambientes de trabajo seguros en los que la plantilla pueda desarrollarse sin limitaciones, temores o barreras. A través de esta iniciativa, como organizaciones firmantes de este acuerdo, se comprometen a tomar medidas durante el próximo año:
1) Mostrar y aplicar el principio de tolerancia cero
2) Concienciar sobre el comportamiento sexista y sus consecuencias
3) Impartir formación específica sobre las obligaciones y buenas prácticas relacionadas con el sexismo cotidiano
4) Distribuir material educativo para ayudar a la plantilla a abordar el comportamiento sexista en la empresa
5) Animar a todo el equipo profesional a contribuir; prevenir e identificar comportamientos sexistas, y responder cuando se enfrentan al sexismo cotidiano
6) Prevenir situaciones que impliquen apoyo individual a víctimas y testigos.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de Clariane en el Anuario Corresponsables 2024.