¿Cuál es la principal problemática en Guatemala para fomentar el empleo digno y el crecimiento económico entre la población más vulnerable?
Guatemala, pese a mostrar indicios de crecimiento macroeconómico en las últimas décadas, es uno de los países más desiguales de toda la región latinoamericana. Los índices de desnutrición infantil, pobreza extrema e inaccesibilidad a servicios básicos son alarmantes, encontrándose altamente concentrados en determinados sectores de la población: mujeres y jóvenes localizados en áreas rurales, mayoritariamente indígenas.
Estos jóvenes y mujeres cuentan en su mayoría con aspiraciones emprendedoras propias como único medio de supervivencia. Sin embargo, el escaso nivel de formación (tasa de estudios superiores por debajo del 4% a nivel nacional), los altos índices de informalidad laboral (cercana al 70%), así como la falta de servicios y formación adaptada a la realidad de dichos colectivos, limitan sus emprendimientos a bajos índices de productividad, competitividad e incapacidad de generar empleo digno.
¿Cómo está ayudando CODESPA en Guatemala a favorecer el trabajo digno y el crecimiento económico?
Desde CODESPA confiamos plenamente en la capacidad de generar oportunidades sostenibles de crecimiento económico por parte de las comunidades y familias con las que trabajamos. Nuestra contribución principal se centra en fortalecer ecosistemas de emprendimiento, creando alianzas con actores clave (aceleradoras, universidades, sector público y empresarial) con el objetivo de que se sientan parte del cambio y adapten sus servicios a la población más desfavorecida.
Ponemos a disposición del emprendedor más vulnerable servicios clave, como el acceso a financiación adaptada a sus necesidades, desde capital semilla en su fase de arranque hasta la vinculación con el sector microfinanciero formal en etapa de crecimiento y consolidación de sus emprendimientos.
Por otro lado, nos enfocamos en fortalecer las capacidades de las personas a distintos niveles a través de formaciones profesionales en función de la naturaleza de sus actividades, capacitación en gestión empresarial y habilidades blandas, así como el fomento de la competitividad mediante la innovación, digitalización y tránsito a la formalidad legal de sus negocios. Por último, desde CODESPA tratamos de apoyar a emprendedores en asegurar su sostenibilidad económica propiciando encadenamientos comerciales en base a diagnósticos de mercado locales.
¿Puedes contarnos cómo concienciáis a los beneficiarios y demás aliados de la importancia del trabajo digno? ¿En qué aspectos el trabajo digno ha mejorado la vida de esas personas?
Cuando la escasez de empleos o medios de vida dignos mantiene a los hogares más vulnerables en situación de pobreza, se disparan los índices de inseguridad e inestabilidad económica y social. En este contexto, con tasas de pobreza que afectan a tres cuartas partes de la población en zonas rurales y a casi el 80% de los pueblos indígenas, el acceso al empleo digno se convierte en una solución utópica para que millones de familias rompan con el círculo de la pobreza.
El trabajo digno implica asegurar un ingreso justo, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, estableciendo las bases y mejorando las perspectivas de desarrollo personal y económico de los sectores de población más desfavorecidos, propiciando de esta manera su integración social.
¿Tenéis alguna historia o testimonio concreto sobre un proyecto en el que se haya fomentado el ODS?
Tratamos de incorporar estrategias y metodologías que fomenten el desarrollo económico comunitario y el acceso a empleo digno en la mayoría de nuestras intervenciones.
En el marco del proyecto CONVENIO 18-CO1-1180 “Contribuyendo a la prevención de la desnutrición crónica infantil a través de la aplicación de un modelo integral basado en la participación y organización de actores a nivel local y nacional” financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y ejecutado conjuntamente con Acción Contra el Hambre, desde 2019 CODESPA ha propiciado la creación de 227 emprendimientos, el 80% de los cuales se encuentran liderados por mujeres, e insertado a 128 familias en calidad de proveedores en distintas cadenas de valor como la miel, el polen o el cultivo del loroco.
De esta manera, se ha mejorado significativamente la estabilidad, cantidad y calidad de los ingresos en sus economías familiares, alcanzando un incremento promedio de sus ingresos del 85%, así como la independencia económica de las mujeres y jóvenes participantes.
¿Qué retos afrontáis de aquí en adelante para seguir cumpliendo con la consecución de este ODS?
Los retos seguirán siendo muchos. La experiencia ha demostrado que el crecimiento económico y la creación de empleo digno deben incorporar claramente esfuerzos transversales para asegurar la igualdad de género, la inclusión de jóvenes, la eliminación del trabajo infantil, o la protección del medio ambiente para asegurar la sostenibilidad de su impacto.
En definitiva, la creación de estrategias de desarrollo basadas en la inclusión socioeconómica de los sectores más vulnerables, en detrimento de aquellas centradas únicamente en el crecimiento macroeconómico, constituyen el camino a seguir para alcanzar una sociedad y economía más equitativas y sostenibles.
* Si quieres conocer mejor el trabajo que desarrollamos en Guatemala y resto de países para fomentar la consecución de los ODS, puedes visitar nuestra web: www.codespa.org
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: 7º aniversario de los ODS, junto a T-Systems y Villafañe&Asociados