Con solo pulsar un botón, millones de personas de todas las edades en todo el mundo se relacionan cada día gracias a la infraestructura digital. Sin embargo, las brechas y desigualdades digitales están más marcadas que nunca. Más de dos tercios del planeta utilizan Internet, y en 2022 había 8630 millones de abonados a la telefonía móvil.
En los países menos desarrollados, hubo un salto significativo en el número de personas con acceso a Internet: el 36% de la población, frente al 7% en 2015. En comparación, el 92% de la población de los países de renta alta y el 79% de la población de los países de renta media-alta están conectados a Internet.
Las mujeres utilizan menos internet que los hombres
A escala mundial, las mujeres utilizan menos internet que los hombres: el 63% de las mujeres, frente al 69% de los hombres. Mientras tanto, las nuevas tecnologías, turbocargadas de los riesgos que plantea el uso incrementado y sin supervisión de la inteligencia artificial (IA), pueden conducir fácilmente a la pérdida de la intimidad e intensificar los riesgos de perjuicios en la web, propagando la violencia digital y la incitación al odio junto con la desinformación.
Las agencias de las Naciones Unidas y sus socios están trabajando duro para reducir la brecha digital, liderados por el llamamiento del Secretario General de la ONU para desarrollar un pacto digital global y el lanzamiento de su informe de políticas sobre la integridad de la información en las plataformas digitales.
Cuando se adoptaron los ODS en 2015, el mundo ya estaba inmerso en una vertiginosa revolución digital, con 3200 millones de usuarios de internet y más de 7000 millones de abonados a la telefonía móvil. Para millones de personas de todo el mundo, una vida sin conectividad digital es impensable, desde el acceso a la información, el pago de servicios, la asistencia médica y los estudios en línea.