La celebración del Día Mundial de la Alimentación es una buena oportunidad para reflexionar sobre el deber que tenemos las empresas con la erradicación del hambre en el mundo y con la obligación de garantizar el acceso a una alimentación segura, saludable y sostenible.
Si nos fijamos en el ODS nº 2 (HAMBRE CERO), vemos cómo, lamentablemente, los datos señalan que el mundo no está bien encaminado para conseguir esta meta: las estimaciones actuales indican que unos 700 millones de personas en el mundo pasan hambre, el 9% de la población mundial.
Y lo peor es que la pandemia, el cambio climático y los conflictos político-militares creados por los seres humanos podrían hacer crecer esas cifras y sumar otros 130 millones de personas a las que pasan hambre severa. Así pues, si queremos alimentar a estos 830 millones de personas y a los 2.000 millones de personas que vivirán en el mundo en 2050 es necesario llevar a cabo cambios profundos en el sector agroalimentario mundial.
En esta tarea, todas las empresas y administraciones públicas, pero especialmente las que estamos relacionadas con este sector, tenemos una importante responsabilidad. ¿Qué podemos hacer para solucionar este grave problema y satisfacer las necesidades alimentarias de toda la población y especialmente de los colectivos más vulnerables? Seguramente no hay una solución mágica, pero sí actuaciones que contribuyan a cumplir este reto.
En primer lugar, promover programas sociales que ayuden a los colectivos y comunidades más desfavorecidas a convertirse en autosuficientes y sostenibles en el tiempo; aumentar la producción agrícola, apoyando a los pequeños agricultores y promoviendo cadenas de suministro responsables; invertir en I+D+i para desarrollar productos saludables que satisfagan las necesidades nutricionales y, por último, ayudar a concienciar a nuestro entorno de la necesidad de ser racionales y sensatos en el consumo de los alimentos.
En nuestro Grupo trabajamos de forma activa en los ODS 2 y 12, colaborando con bancos de alimentos y haciendo importantes donaciones, tanto de producto como económicas, en todos los países en los que operamos. Promovemos diferentes iniciativas de carácter solidario para mejorar el bienestar y contribuir a la igualdad de oportunidades de los colectivos más desfavorecidos.
Disponemos de distintos centros de I+D+i en Francia, EEUU y España dedicados al desarrollo de conceptos y tecnologías orientadas a satisfacer y anticipar las necesidades de nuestros consumidores mediante la oferta de una gama de productos sanos, seguros y saludables.
Promovemos acciones de comunicación para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de incorporar en su día a día hábitos de alimentación y estilos de vida saludable a través de nuestras redes sociales y del blog Sentirse bien se nota, donde ponemos a disposición del público consejos, artículos y recetas desarrollados por especialistas.
En el ámbito del emprendimiento, hemos puesto en marcha Ebro Talent, un programa dirigido a la búsqueda de soluciones innovadoras que mejoren la eficiencia y sostenibilidad en el sector alimentario en cuatro ámbitos: producción responsable y eficiente, medio ambiente y sostenibilidad, alimentación saludable, nuevos modelos y consumo responsable.
Y por último, dado que la comida es un bien escaso y no podemos desaprovecharla, nos hemos unido a la plataforma internacional Too Good To Go para luchar contra el desperdicio alimentario y generar un cambio positivo en los consumidores.
Son muchos los frentes abiertos para optimizar la gestión de toda la cadena alimentaria: cultivo, producción, distribución y consumo. Y todas las empresas podemos ser parte activa para que todo este proceso se realice de forma más sostenible y responsable. Si la meta que nos ha puesto el plan de acción de la ONU está en el año 2030, debemos actuar de forma inmediata. Acabar con el hambre en el mundo y combatir las desigualdades es un desafío que nos atañe a todos.
Esta artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Alimentación, promovido por Acción contra el Hambre.