¿Puede hablarnos de Efficient Happiness, de cómo surge y ha evolucionado la idea y cuáles son sus principales áreas estratégicas?
Efficient Happiness es la canalización de mi forma de entender la vida y los negocios.
Durante años, trabajé como abogado en entornos de altísima tensión profesional en donde, por un lado, compañeros y amigos se quejaban de los lunes, ansiaban las horas de salida o el fin de semana y, en definitiva, no eran felices en sus trabajos. Por otro, a nivel personal, también viví lo anterior, a lo que debe sumarse una sensación de despersonalización como nunca antes había vivido. La toxicidad de mi entorno, sumada a mi falta de correspondencia entre lo que sentía y lo que había de hacer hizo que fuera profundamente infeliz durante mucho tiempo, afectando a mi familia. Si a ello le sumas que un accidente te enseña el valor de la vida, tienes el cocktail perfecto para cambiar y decidir no solo cambiar de trabajo, sino cambiar el modelo de trabajo de las empresas que te rodean.
Vi que la falta de felicidad en el trabajo tenía consecuencias graves en las formas de trabajar, en el rendimiento, en la fidelización y en los resultados. Así que decidí fundar Efficient Happiness para poner solución a ello.
Todo nace del concepto Felicidad Eficiente, que surge en una cena con mi mujer a mediados de 2018 en donde exclamé que si las personas eran felices en sus trabajos, sus empresas serían mucho más eficientes. La Felicidad Eficiente la defino como el estado de cualquier organización en donde las personas y el negocio están perfectamente alineados, pudiendo ofrecer su mejor versión y constituyéndose como el mejor lugar para trabajar.
Hay que entender que las empresas son entidades sociales que sienten y evolucionan por el mero hecho de que están formadas por personas. Igual que existen los estados financieros, también debe existir un estado de salud emocional de la empresa. Precisamente, este estado emocional empresarial que hace que dé lo mejor que tiene es lo que representa la Felicidad Eficiente.
La idea sigue intacta y es el núcleo de todo nuestro trabajo, a partir de la cual trabajamos en 11 dimensiones que nos afectan en nuestro día a día profesional, tales como cultura, diálogo, liderazgo, propósito, procesos, cansancio emocional, reconocimiento, etc.
Nuestras principales áreas estratégicas son nuestros servicios de intervención (consultoría Premium de Felicidad Eficiente y su medición a través del Índice de Felicidad Eficiente), de formación y entrenamiento en directo (en Felicidad Eficiente, Propósito, Diálogo, Resiliencia, Empatía, Liderazgo o Diversidad e Inclusión) y online (con nuestro curso online de Felicidad Eficiente que puede realizarse como si se viera una serie en Netflix).
¿Qué servicios, iniciativas o casos de éxito nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
Todo nuestro trabajo abarca distintas áreas que nos afectan como profesionales. Nuestra actividad tiene plena correspondencia con el ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), así como en crear empresas socialmente responsables y sostenibles.
Recuerdo en una ocasión, en uno de nuestros principales clientes, del sector retail, detectamos que una persona estaba desconectada de la empresa. No tenía motivación para desempeñar el cargo porque no le llenaba. Sin embargo, descubrimos que lo que le realizaba era ayudar en proyectos solidarios, por lo que se le encomendó seleccionar proyectos en donde él creía que la empresa podía ayudar. Empezaron con el Banco de Alimentos y van escogiendo pequeñas iniciativas locales. Y lo bueno es que esta persona pasó de estar desconectada a sacar horas de trabajo para dedicarse en cuerpo y alma a contribuir socialmente.
Más allá de este anécdota, nuestro cometido pasa porque internamente en las organizaciones se alcance la Felicidad Eficiente, es decir, consigamos que las personas que la forman remen en la misma dirección y tengan un motivo cada día para ir a trabajar más allá del dinero.
En relación a casos de éxito de nuestra empresa, puedo hablar del caso Kiwitel, una empresa del sector de la telefonía en donde se ha trabajado toda la parte estructural de personas y su conexión emocional con la organización, a partir de la creación conjunta de valores, trabajando liderazgo humano y descubriendo talento oculto. También comparto el caso de Upjohn, una división de Pfizer, en la que hemos trabajado el liderazgo más humano posible, la resiliencia y la empatía para crear ese mejor entorno de trabajo posible y que sus miembros se sintieran protegidos, respaldados y amados, sobre todo tras la primera parte de la pandemia, la más dura.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación y cómo lo trabajan?
Más que hablar de comunicación me encanta hablar de diálogo, ya que este segundo implica comprensión de la otra parte.
El diálogo representa un pilar de nuestro trabajo, es la base de la convivencia humana desde que caminamos por el planeta y, obviamente, debe serlo también de un entorno social como es una compañía.
Internamente, en Efficient Happiness hay una comunicación plena y constante por diferentes vías. Cada día nos llamamos para conocer el estado de nuestro trabajo y emocional. Tenemos plena confianza entre nosotros y eso impide que haya barreras a la hora de comunicarnos.
En relación a nuestros clientes, la falta de diálogo es uno de los problemas más típicos. De hecho, representa una de las dimensiones que trabajamos. Lo primero que hemos de saber es el motivo que origina esa falta de diálogo: Por qué no tengo confianza para comunicarme, por qué el mensaje no llega, por qué no recibo feedback o por qué no me conocen son ejemplos de temas que hay que investigar para poner solución desde la raíz. Siempre digo que nuestra política de diálogo empresarial y personal debe responder a las preguntas de por qué, qué, cómo, quién, a quién y cuándo.
No podemos crear una compañía sólida y en donde poder desarrollarnos si no tenemos confianza en las personas con las que trabajamos. Y la confianza se forja, entre otros aspectos, a través del diálogo.
Por último, diálogo no implica solo hablar de temas de trabajo, implica compartir, en la medida que se quiera, aspectos personales ajenos a lo profesional que, al final del día, son los que más nos unen.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en nuestro país (si quiere, enfocada en gestión emocional de personas y gestión de personas en general) y sus principales barreras y desafíos de futuro?
Celebro que, en términos generales, se estén llevando a cabo acciones en el campo de la Responsabilidad Social Empresarial.
Sin embargo, me entristece que muchas de estas acciones se llevan a cabo porque socialmente queda bien y con ello me voy a lucrar. No se hace como deber inherente de los impulsores. Kant no estaría contento si levantara la cabeza.
Más específicamente, en lo que a la gestión emocional de las personas se refiere, es un terreno prácticamente virgen. Hay empresas que por fin están teniendo en cuenta, de verdad, la importancia de cuidar la parte emocional de las personas, lo cual celebro. Pero todavía siguen priorizándose los números a las personas, lo que me resulta absurdo.
La separación números-personas no tiene sentido por el simple hecho de que los números son producidos por personas. Si estas segundas están bien, aquellos irán mejor. Es tan simple como profundo.
La virtud está en cuidar emocionalmente a nuestras personas como parte del plan estratégico de la organización. Por suerte, la concepción está cada vez más cambiando, sobre todo a raíz de la pandemia.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de Efficient Happiness y cómo los piensan llevar a cabo?
Nuestro principal reto es llevar al Felicidad Eficiente a todos los rincones del planeta. Es un tema demasiado serio y del cual nuestro trabajo digno, en su sentido más amplio, depende. También porque la solidez de nuestras empresas pasa por ello. Hay empresas con altísima rotación y, uno de los grandes problemas es fidelizar a nuestro talento.
Ahora estamos iniciando la expansión en Estados Unidos, de la mano de nuestro responsable Veronica Lawrence (ex responsable de Diversidad, Equidad e Inclusión para el Departamento de Defensa y Pentágono) y Ron diFrancesco (experto en resiliencia y último superviviente conocido de las Torres Gemelas).
También estamos consolidándonos poco a poco a nivel de marca en España, lo que nos permite ganar la confianza de nuevos clientes y colaboradores.
Finalmente, y por mi vertiente docente, deseo entrar en el mundo académico con toda la doctrina de la Felicidad Eficiente. Lo que trabajamos debería también enseñarse en escuelas y universidades.
Como siempre decimos, la Felicidad Eficiente depende de cada miembro de la organización, ya que todos somos importantes.