La Fundación Corresponsables celebró el pasado miércoles, en el Aula Magna del IESE Barcelona, la ceremonia de entrega los XIII Premios Corresponsables. Unos galardones que distinguen las mejores prácticas en Responsabilidad Social, Sostenibilidad y ODS, así como las mejores acciones de comunicación corresponsable.
Se trata del gran evento iberoamericano de promoción y difusión de la responsabilidad social empresarial. La edición de este año ha cobrado, si cabe, un mayor protagonismo mediático con el impulso de ObservaRSE, el Observatorio de comunicación responsable de Corresponsables. A los premios de este año han concurrido más de 800 candidaturas, otorgándose unos galardones que premian las iniciativas responsables de todo tipo de organizaciones, desde micro pymes y pymes hasta grandes empresas, entidades sin ánimo de lucro, administraciones públicas, universidades y campañas de comunicación responsable.
El impulso a la Responsabilidad Social Empresarial se hace más necesario que nunca, partiendo de los efectos de la emergencia climática y de las consecuencias sociales derivadas de un contexto global inestable.
Como bien saben, se está celebrando en estos días en Egipto la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, tras alcanzarse unos registros históricos de alzas de temperatura y padecerse otros fenómenos extremos, como inundaciones o sequías. El Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, afirmó que el cambio climático es la cuestión más relevante de nuestra era y el mayor reto al que nos enfrentamos. Y que hay que acelerar la acción antes de llegar al punto de inflexión.
Por ello, la RSE, concebida como un ejercicio voluntario, cobra cada día más peso como una obligación ética ineludible de empresas y organizaciones. Y, en el contexto europeo y español, conscientes de la responsabilidad que implica el cambio de orientación, hay una tendencia creciente a la regulación.
En la actualidad, se está debatiendo en el Consejo de la UE la propuesta de directiva de la Comisión Europea sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad. Y, en el plano nacional, está en marcha la tramitación de un anteproyecto de ley de protección de los derechos humanos, de la sostenibilidad y de la diligencia debida en las actividades empresariales transnacionales. Son éstos, dos hitos normativos fundamentales para un replanteamiento de la RSE acorde a los tiempos y a las circunstancias que vivimos.
Este es, además, el año del lanzamiento de los programas asociados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que va a impulsar una transformación sostenible de nuestra economía.
Aspectos como la gestión de la diversidad, la reducción de las desigualdades sociales y territoriales o la apuesta por lo local sin perder la perspectiva de una visión global, se convierten en elementos clave de una gestión empresarial responsable.
Las organizaciones comprometidas social y medioambientalmente y que responden a los criterios ESG son además más rentables.
Igualmente, continuamos apoyando la promoción, difusión y sensibilización de la Responsabilidad Social Empresarial, por ejemplo, a través de actividades financiadas con la convocatoria anual de ayudas de la Dirección General que presido, en la que participan las principales entidades que impulsan la RSE en el ámbito estatal y en la que la Fundación Corresponsables participa de manera asidua.
En esta línea, quiero agradecer a la Fundación Corresponsables por el esfuerzo permanente que realiza en la divulgación, difusión y sensibilización de la sostenibilidad económica, social y medioambiental del sector empresarial de los países de habla hispana.
En este camino de impulso de la responsabilidad social, y de contribución al logro de los Objetivos de la Agenda 2030, podéis contar con todo el apoyo y la colaboración del Ministerio de Trabajo y Economía Social.