Las empresas pueden desempeñar un papel fundamental en el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 (paz, justicia e instituciones inclusivas para todos), no sólo desde la prevención de la corrupción, sino también creando las condiciones necesarias para la toma de decisiones inclusivas y que mejoren el estado de derecho. Así lo concluye un estudio presentado en Madrid por Naciones Unidas a través de su Fondo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Fondo ODS).
El informe examina cómo el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 es relevante para el sector privado y analiza el vínculo entre la paz y la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible. Está pensado como una guía de buenas prácticas para ayudar, por un lado, al sector privado a incorporar dentro su planificación empresarial este importante objetivo de desarrollo sostenible y por otro lado, para que instituciones públicas y sociedad civil, puedan entender que sin involucrar al sector privado es difícil lograr sociedades inclusivas, justas y pacíficas. La publicación incluye buenas prácticas de empresas y organizaciones españolas como Ebro Foods, Ferrovial, Fundación Microfinanzas BBVA y Fundación SERES.
“Si bien los conceptos de paz y justicia son complejos, este informe profundiza en el análisis del importante papel del sector privado en la eliminación de la corrupción y la promoción del estado de derecho“, dijo Paloma Duran, directora del Fondo ODS. “Muestra que las empresas juegan un papel vital en la promoción de la estabilidad en los países donde trabajan, así como en la mejora de las condiciones necesarias para construir instituciones y comunidades más sólidas”.
Por otra parte, la publicación muestra cómo un marco legal eficaz puede ayudar a las empresas a generar confianza con el público y la sociedad civil, y detalla el papel de las empresas en la creación de condiciones que mejorarían áreas como la responsabilidad social corporativa, la gobernanza, la transparencia y la responsabilidad.
Involucrar a las empresas en el ODS 16
El sector privado tiende a ver el ODS 16 como una competencia de los actores gubernamentales, o como una preocupación relacionada principalmente en áreas de conflicto. En este sentido, el informe observa la necesidad de identificar áreas concretas de acción para que las empresas se comprometan a alcanzar el ODS 16, desde medidas anti-corrupción, a políticas inclusivas de contratación, pasando por el fortalecimiento de los servicios de justicia y el Estado de Derecho.
Por otra parte, las empresas que respaldan el ODS 16 suele centrarse en prevenir la corrupción y eliminar comportamientos corporativos que puedan influir negativamente en la paz. Sin embargo, las compañías también deben apoyar y habilitar las condiciones que permitan la adopción de decisiones inclusivas, fomentar una oposición abierta a la corrupción y mejorar el apoyo al estado de derecho, afirma el informe.